Mentiría si digo no amar el físico, porque es lo primero en lo que se enamora mi corazón. No entiendo qué logró hacer conmigo para tenerme a sus pies, somos completamente diferentes. Ella no pertenece a mi mundo, pero su hermana sí.
¿Acaso te impor...
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Es como un sueño del que no despierto, espero que te guste, cuídate <3.
28/03/2022
Narra Jackie
Desperté asustada, mirando la alarma de mi celular siendo aplazada ya 4 veces, estaba tarde. Corrí a la parada del autobús, encontrándome con un chico ya ahí.
-¿Cómo amaneciste?- preguntó James mientras dejaba sus cosas en el suelo e intentaba recobrar la respiración.
-Mejor- dije fría. Estoy completamente segura de que algo se trae en manos y no estoy dispuesta a autodestruirme para averiguarlo.
Miré hacia al frente esperando al autobús mientras buscaba en mi maleta los audífonos. Tuve que agacharme hacia el suelo para buscarlos con mayor facilidad por lo pesada que se encontraba mi maleta.
Al levantar la mirada nuevamente encontré la silueta de James a un lado mío, se estaba colocando su suéter, provocando que su camiseta se levantara un poco, dejando a la vista su abdomen bien trabajado y el inicio de sus partes por la característica 'V' que se forma con un abdomen definido.
No podía limitar mi instinto de seducción o sexualidad que tenía mi yo interno, por lo que no me molestaba aquella vista, no voy a negar que lo sabrosee internamente, era como si quisiera tenerlo para mí y buscar el placer por él.
-¿Te gusta?- bromeó James al verme con la mirada fija en su abdomen.
-¿Qué dices?- dije molesta y algo incómoda al haber sido descubierta por él.
-Algún día esto será tuyo- dijo seductoramente mientras se acercaba hacia mi.
-No te preocupes, mejor ofrécelo a la chica con la que estuviste en tu cumpleaños- dije molesta, e incluso estoy segura que sonó a un reclamo de celos que acababa de hacerle a James por vivir su sexualidad como y con quien el deseara.
-¿Celosa?- dijo nuevamente bromeando, mientras ignoraba el resto de mi comentario. El sabía perfectamente de quién hablaba- ¿cómo sabes que estuve con alguien?- dijo ahora un poco más serio.
-Las fotos que publicaron de tu fiesta- dije ahora colocándome los audífonos e ignorándolo como lo he estado haciendo siempre que lo tengo cerca.
Aún me dolían algunas cicatrices que Marta me dejó. Como la del labio, que puedo estar segura en que me veo como Angelina Jolie con los labios hinchados tras aquel golpe que recibí.
-¿Segura que no estás celosa?- me quitó uno de mis audífonos y se acercó muchísimo hacia mi, llenando todo lo que me rodeaba con su perfume, aquel aroma que hacía temblar mis piernas tras tenerlo tan cerca.
-Tu puedes coger con quien quieras James- arrebaté mi audífono de su mano y me alejé unos cuantos pasos de él para finalmente mirar que se acercaba el autobús.
(***)
-Si me vas a odiar hazlo por una razón que valga la pena- me encaró Leonardo en medio del salón, mientras todos salían para el receso.
-Ya no quiero más mierda Leonardo, aléjate de mi- puse mi mano en su pecho, alejándolo de mi mientras intenté salir del salón.
El comenzó a seguirme para hablarme, sin embargo, no quería saber nada más de él.
-Puedo resistir tu odio después de esto- dijo antes de pararse frente a mi, tomó con ambas manos mi nuca y acercó mi rostro al suyo, plantando un beso desesperado en mis labios.
Intenté como pude separarme de él, con mis ojos abiertos y con mis brazos haciendo fuerza para separarlo no lograba hacerlo, hasta que se me ocurrió morder su labio con fuerza, y liberarme de su agarre.
-¡Auch!- gritó tras la mordida que acababa de plantarle en su labio inferior.
-¡Aléjate de mi!- grité y salí corriendo hacia cualquier lugar, lejos de él.
Por mi mente comenzaron a cruzarse las ideas de que alguna de las amigas de Carly le comentara lo que sucedió, y esperar nuevamente amenazas y golpes por él. No era justo, ya dejé en claro un millón de veces que no quiero tener una relación ni de amistad con Leonardo, lo que hizo y está haciendo me hizo decepcionar, cortando cualquier sentimiento que tenía hacia él desde la raíz.
(***)
Salí del salón vigilando que ninguna de las amigas de Carly se encontraran esperando por mi para volver a golpearme, ya no quería más. Mi fuerza de voluntad para continuar con todo esto está comenzando a decaer. Era el punto máximo que estaba dispuesta a vivir con todo esto.
Entré al autobús en la hora de salida finalmente, ya no era posible que ella o alguna de sus amigas se acercara a mí para lastimarme.
Coloqué mis audífonos y cerré los ojos, imitando haber quedado dormida. No quería discutir o tener que enfrentar más cosas.
-¿No entiendes que te alejes de él?- me bofeteó Carly.
-¡Es completamente tuyo!- grité molesta.
-¿Quién te crees que eres?- dijo riéndose- ¿Crees que eres una chica fuerte, con ganas de salir adelante a pesar de su físico de mierda, o que tal vez puedes llegar a enamorarte y ser correspondida por alguien como mi hermano?- dijo sarcásticamente.
No respondí, no quería afrontar toda la mierda que yo sabía que traía consigo el haberme enamorado de alguien como él.
-¿Crees que la actitud tierna de mi hermano es porque le agradas o le gustas?- se acercó con una sonrisa de victoria a mi rostro- ¡Eres un asco, qué asco tu grasa, tu rostro, tus manos, tu cuerpo! Mi hermano solo juega con personas como tu- recobró su posición y comenzó a reír tras verme en blanco.
No iba a ser capaz de luchar ante la verdad.
-¡No te vuelvas a acercar a mí o a mis seres queridos! ¡Gorda de mierda!- gritó nuevamente con su dedo índice hacia mi nariz.
Miré a la entrada del autobús, James había escuchado todo lo que su hermana me dijo. Noté que no tenía ni el más mínimo intento de querer detener esto o al menos evitar que siga rompiendo mi seguridad.
Confirmé que era verdad, todo lo que me dijo Carly y todo lo que internamente no quería creer.
El está jugando conmigo.
Mis ojos comenzaron a cristalizarse, mientras el tiempo se detenía en el contacto visual que cruzamos James y yo, el con su rostro de vergüenza pero sin realizar mucho continuó con su camino y se sentó adelante.