Mentiría si digo no amar el físico, porque es lo primero en lo que se enamora mi corazón. No entiendo qué logró hacer conmigo para tenerme a sus pies, somos completamente diferentes. Ella no pertenece a mi mundo, pero su hermana sí.
¿Acaso te impor...
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03/08/23
>>Maratón (4/4)<<
Narra Jackie
- Si voy a hacer esto necesito que garantices mi seguridad. No sé en qué terreno estamos entrando porque ni si quiera sabemos cómo es su rostro- dije seriamente a Paolo mientras tomaba mis cosas en una mochila pequeña.
- Estaré siempre cerca de ti- dijo ahora quitándose los lentes de sol.
(***)
- ¿Te había dicho que te ves hermosa hoy?- dijo Paolo mientras esperábamos nuestras bebidas. Hoy conocería a la persona que me llevaría directamente con él. Tenía miedo, un miedo que presionaba mi pecho porque no quería hacer esto.
Mi futuro tomó la decisión, si era un punto importante para su captura y para mi currículo, no debo negarme a seguir.
- No estoy con ánimos para bromas- dije molesta mientras miraba todas las personas que ingresaban al lugar, esperando que llegase la mujer con abrigo color gris y tacones rojos.
Y comencé a sentir una presión en mi pecho, intentando darme señales para que saliera de aquí y terminara toda esta locura.
- Llegó- dijo Paolo con un tono serio, mientras se colocaba los lentes de sol nuevamente y me indicaba con su cabeza la puerta de ingreso.
Tomé una bocanada de aire y me levanté de la mesa y caminé hacia la señora con la que me encontraría.
- Jota- dije la palabra clave, para saber que era yo quien buscaba.
- Mucho gusto- se retiró los lentes de sol con una mano y me extendía la otra para saludarla.
Una señora de unos 40-50 años, con el cabello teñido color rubio, maquillaje perfecto y unos cuántos tatuajes discretos que sobresalían a través de su vestido entallado.
- Soy Julieta- respondí dando un nombre falso.
- Con un poco de maquillaje estarás perfecta- me miró de arriba hacia abajo, ignorando lo que mencioné anteriormente- me miró nuevamente al rostro- no entiendo por qué le gustan así- se dijo para sí misma, notando un aire de sarcasmo en su comentario.
No dije nada, no quería problemas con nadie de este mundo.
- Vamos- dijo ahora caminando fuera del lugar, para luego subir a una camioneta color blanco, con vidrios polarizados- el jefe se encuentra en la ciudad, no hay mejor momento para darle una sorpresa- dijo cerrando la puerta de copiloto.
Mis manos comenzaron a temblar y a sudar un poco. No quería hacerlo, no quería conocer a nadie.
- ¿Tienes algún problema con viajar?- me regresó a ver a través del retrovisor de la camioneta.
- No tengo problema- respondí fría. Porque esperaba que fuera capturado antes de que intente llevarme como objeto o llavero por todos los lugares.
(***)
Narra James
Caminé hacia el muelle que llevaba al lago que tenía en la propiedad. Necesitaba un momento a solas, no quería que nadie esté cerca mío, así finalmente sacar un poco de la humanidad que aún tengo en mi corazón.
Miré al cielo, las primeras estrellas estaban comenzando a salir, junto con una puesta de sol magnífica, el reflejo de las estrellas comenzaba a notarse en el lago, dándome un espacio de tranquilidad e inspiración. Tomé de mi pecho, aquel collar con la inicial de Jackie, aquel collar que su padre le regaló el día que la conoció, y por obra del destino terminó en mi habitación. No sé cuándo se le cayó allí, pero que siempre permaneció en mi pecho.
Es imposible saber que seguimos viviendo en este mundo, con personas diferentes y nuevos caminos.
Solo pedía al destino una vez más, dejarme oler aquel aroma que me volvía loco, aquella piel que con el tacto hacía erizar el vello de mis brazos, cómo su voz era una melodía de paz y sus besos eran regalos de los mismísimos ángeles.
Era extraño saber que detrás de todo el monstruo que me convertí, siguiera vivo el sentimiento y romanticismo que tengo al pensar en ella.
Sentía un fuerte dolor en mi pecho que conectaba a mis manos, como si alguien quisiera tomar de mis manos y quitarme el corazón desde aquí, como si algo me quisiera detener de hacer algo, o indicándome señales de que mi corazón terminará lastimado nuevamente, o que lastime a alguien ahora.
- Señor- se acercó agitado uno de los sujetos que cuida mis espaldas.
- Dime- dije molesto, porque tenía órdenes muy claras de dejarme solo en este momento, no debían interrumpirme a menos que sea algo realmente importante.
- La chica, que nos hizo seguir- hizo un silencio- sigue viviendo en la casa de sus padres, cerca de la casa que demolieron y ahora están construyendo.
Mi corazón comenzaba a latir nuevamente a causa de ella, a lo que me levanté de inmediato del muelle y caminé a la salida, era momento de verla una última vez, y despedirme de la manera en la que a ambos nos hubiese gustado hacerlo, además, sé que tarde o temprano todo esto me mataría. No quería irme de aquí sin verla una vez más.
- Iremos en este momento hacia allá- dije mientras pasaba a su lado.
- Conseguiremos un ticket aéreo- dijo ahora antes de correr por mi lado, hablando con alguien por teléfono.
(***)
Narra Jackie
- Acaba de irse de aquí- dijo la señora colgando el celular.
- ¿Iremos con él?- pregunté.
- No conseguiremos vuelos hasta mañana. Debo además arreglar un poco todo el desastre con el que te presentaste ante mí.
No puedo dejar de sentir un dolor en mis muñecas, junto a mi pecho. Me duele en el "alma", porque sabía que no era ningún dolor muscular o algo comparado, me dolía saber que estaba aquí, o lo que estaba a punto de hacer iba a terminar conmigo de una vez por todas.
