Mentiría si digo no amar el físico, porque es lo primero en lo que se enamora mi corazón. No entiendo qué logró hacer conmigo para tenerme a sus pies, somos completamente diferentes. Ella no pertenece a mi mundo, pero su hermana sí.
¿Acaso te impor...
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24/03/2023
Narra Jackie
Comencé a abrirme poco a poco con Fernanda. Era una chica tranquila que me dio aquella libertad de expresarme y encontrar a una mejor amiga en ella. Hablamos de todo lo que hemos vivido, nuestros mejores y peores momentos, incluso se ha ganado mi confianza para poder romper todos mis secretos con ella, obteniendo lo mismo por su parte. No hemos vivido las mejores experiencias, pero ahora nos tenemos una a la otra para salir adelante y tener a alguien que te quiera de corazón.
Ha pasado un mes en el que nuestra amistad a escalado varios niveles. Agradeciendo además, que ha traído junto con su amistad varios beneficios para mi. Solemos ir a caminar por el parque cuando queremos hablar, o solemos encontrarnos en el gimnasio de Crossfit que sus padres pusieron en la ciudad. Era una buena manera de liberar lo que traíamos en hombros, incluso cuando ambas no queremos hacer anda de esto, nos decidimos en salir en patinetas o bicicletas por toda la ciudad.
- Es hora de celebrar un mes sin desgracias- dijo Fernanda subiendo el volumen del parlante que tenía en la sala de estar de su casa.
- Por una vida sin problemas- respondí levantando una de las copas con jugo de manzana que nos servimos. También dejé de lado todos los vicios que traje anteriormente a mi cuerpo.
- Salud- respondió ella golpeando levemente mi copa.
- ¡Saca todo lo malo Jackie, disfruta!- dijo feliz Fernanda mientras movía sus brazos sobre su cabeza y me transmitía su felicidad. Me hacía falta algo tan puro y real como una amistad verdadera.
Bailamos con el ritmo de la canción, haciendo que todo lo malo que ambas vivimos en el pasado se quedará así, en el pasado. Ahora era momento de disfrutar esto, disfrutar los nuevos y buenos momentos, porque ambas estábamos seguras que esta vida está llena de altos y de bajos, y para superar aquellos bajos era disfrutando de la mejor manera a los altos.
- ¿Cómo te sientes?- me preguntó Fernanda sonriendo.
- Muy bien- respondí, para luego sentir las ganas de abrazarlas, por haberme sacado del agujero de depresión en el que estuve a punto de entrar.
- Gracias por aparecer en mi vida Jackie- continuó con mi abrazo.
(***)
- ¿Haz visto lo buena que estás?- dijo Fernanda viéndome en el espejo de su habitación, mientras me colocaba una de las blusas que me había prestado. Jamás imaginé que algo como esto me quedase. Había perdido peso sin tan si quiera estar consciente de querer hacerlo.
