*Narra Hugo*
Llego a mi casa y salgo del coche. Cuando entro mi madre está en la cocina. La saludo y ella me sonríe.
Subo a mi habitación, suelto las cosas que llevaba y me preparo para darme una ducha.
Mientras estoy ahí oigo que pegan en la puerta del cuarto de baño.
-¿Sí?- digo desde la ducha.
-Hijo, podemos hablar.-
-Mamá, no es el mejor momento, la verdad.- digo apagando el agua y poniendome una toalla.
-Cuando termines baja, te espero en el salón.-
¿Qué pasará?
Me seco y me pongo un chandal. Salgo y bajo las escaleras, mi madre está sentada en el sofá mirando... a la nada.
-¿Qué pasa?- le pregunto sentándome junto a ella.
-Nada grave, no te preocupes.- me mira.
Hay un silencio largo.
-¿Qué?- le digo tenso.-
Mi madre se asusta, estaba metida en sus pensamientos.
-Quería informarte de algo que ha pasado nuevo en mi vida. Me gustaría que supieras... bueno... sabes que ultimamente...-
-Mamá ve al grano, por favor.-
-¿Te acuerdas de Eliot?-
-Tu compañero de trabajo.-
-Sí, pues...-
Otro silencio.
-Estás saliendo con él, ¿verdad?-
Mi madre asiente y yo bajo la cabeza, pienso.
-Enhorabuena.- le sonrio, ella me mira extrañada.
-Ehmm pensé...-
-No te preocupes, me alegro por ti.- y era verdad.
Nos abrazamos y ella se va contenta hacia la cocina de nuevo.
Sí, puede que no sea la persona que más me guste para mi madre y sí, puede que no me haga ninguna ilusión que vuelva a salir con un hombre, pero tiene que ser feliz y vivir su vida.
*Narra Elena*
Tengo el papel en las manos. Lo reviso. No se que hacer. Podría guardarlo, quizás se me olvida que lo tengo, o tirarlo, o... usarlo. Él dijo que lo llamara si me hacía falta algo, ¿lo iba a hacer? No lo sé.
Al final decido llamar a Ángela y contárselo.
-Hola.- me dice desde la otra línea.
-Hola.-
-¿Qué tal?-
-Extraña, ¿puedo contarte algo?-
Le cuento lo sucedido y Ángela se queda callada unos segundos.
-En mi opinión, si es un chico decente creo que lo único que pretende es salvarte de más lios si algún día te pasa algo. Al fin y al cabo ya lo hizo una vez.-
-Ya, pero... es raro, ¿no?-
-También lo es que te montaras en su coche sin conocerle y lo hiciste.-
-Era una emergencia.-
-Exacto, y para eso te ha dado su número.-
-Ya...-
-Además yo creo que deberías hablarle, entre vosotros dos hay una conexión.-
-Si no nos conocemos.-
-Con más razón todavía.-
-Puede...-
-Mira, si yo fuera tú le hablaba, al menos para darle las gracias, y ya que la conversación suga espontáneamente.-
Lo pienso durante un rato. Ángela tiene razón, entre Hugo y yo hay una conexión extraña, llamalo casualidad o destino, es extraño.
Guardo su número en mi móvil y me planteo hablarle, no ahora, quizás más tarde.
*Narra Hugo*
Me preparo para ir a la casa Luis. Me visto con algo de lo que me había comprado, informal y cojo las llaves del coche. Me despido de mi madre y salgo.
Cuando llego allí reconozco todas las caras. Mis amigos. Algunos más cercanos, otros menos, pero todos amigos. Nos juntábamos muy a menudo para jugar, sólo que desde hace un tiempo casi prefiero no venir, no tengo la cabeza para estas cosas.
Entro en la casa y Luís me recibe con un abrazo y una cerveza en la mano. La acepto y me siento junto con los demás en uno de los sillones.
Luís tiene un salón enorme con varios tipos de asientos donde nos acomplamos todos y en el centro una mesa baja con el juego, Dragones y Mazmorras, colocado.
Jugamos a este juego desde hace muchísimo tiempo y nunca nos cansamos. Hemos probado otros, hay días específicos para cada juego, pero este es el que más jugamos.
Pasamos el rato, bebemos y jugamos. Nos divertimos durante mucho rato.
Me lavanto y me dirijo al cuarto de baño. Me lavo un poco la cara y cuando estoy en el lavamanos escucho mi telefono sonar. Lo miro, un mensaje: "Hola, sólo quería agradecerte tu ayuda la otra vez y tu preocupación. Gracias"
Pues sí, me ha hablado.
ESTÁS LEYENDO
Amor infinito
Romance¿Qué pasaría si te chocaras con el amor de tu vida tan casualmente por la calle? Esta es la historia de Hugo y Elena, dos chicos que por casualidad se conocieron un día y tuvieron una historia de amor muy peculiar llena de amor, risas y algunos mome...