Deuda

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*Narra Hugo*

Me siento muy tranquilo desde que Elena me perdonó. Volvemos a estar como siempre, volvemos a ser una pareja feliz.

Desde su llamada hemos salido varias veces más juntos. Hemos hablado de muchas cosas pero no volvió a sacar el tema de lo ocurrido.

-Te debo una cena.- le digo.

Habíamos salido a tomar algo y al final acabamos escuchando música parados en un aparcamiento comiéndonos una hamburguesa.

-Cierto.-

-¿Te apetece?- tengo miedo que con esto recuerde lo ocurrido esa noche.

-Claro.- dice sin dudarlo.

-Bien. ¿Te viene bien este sábado por la noche?-

-Creo que sí.-

Estábamos a jueves, así que tenía dos días para pensar en qué le iba a preparar, ya que mi madre no era un problema por las noches.

Al final me decidí por algo sencillo: lasaña casera.

Ya solo quedaba esperar a que llegara el día.

El viernes pasó normal. Hablamos un poco por el móvil y por la noche me llamó para darme las buenas noches y confirmarme que el sábado por la noche vendría.

Por alguna razón me puse nervioso. No se si por miedo de que pase algo en estas horas o porque no se como saldrá todo. 


El sábado por la mañana bajé y me encontré a mi madre en la cocina.

-Hola, hijo.- me sonríe.- ¿Quieres desayunar algo?-

-Claro.-

Me ofrece unos gofres y un café. Se sienta conmigo.

-¿Qué tal estás cariño?-

-Muy bien mamá.- dudo un momento pero al final le pregunto.- ¿Haces algo esta noche?-

-Pues... no lo sé la verdad.- se pone a comer el desayuno.- ¿Por?-

-Quería saber si podía tener la casa sola esta noche, para invitar a una amiga.-

-Claro, buscaré algo que hacer.- me hace señas para que coma.- Seguro que a Marc se le ocurre algún buen plan.-

-Gracias mamá.- 

-No tienes que darlas cielo.- me sonríe.

Cuando acabo de desayunar cojo algo de dinero y salgo a hacer la compra. 


*Narra Elena*

-Hola Ángela.- 

-Hola.- contesta a la llamada.- Querías decirme algo ¿no?-

-Sí, es que el jueves Hugo me invitó de nuevo a cenar a su casa.-

Se queda callada.

-¿Ángela?-

-No sé si deberías seguir con él Elena.-

-¿Por qué?- 

-Porque mira lo que pasó.-

-Pero no lo hizo queriendo.-

-El 90% de los cuernos es sin querer.- 

-¿Qué quieres decir Ángela?-

-Que creo que te estás precipitando. Veo muy bien que lo perdonaras porque lo quieres y tiene su explicación para lo que pasó pero no veo bien que estés tan lanzada otra vez.-

-Pero...-

-Mira Elena, no quiero que pienses que no confío en él, o que creas que estoy intentando hacer que pienses mal, solo te doy mi opinión.-

-Ya.-

-Lo siento, no quiero que sufras otra vez.-

-Lo sé...-

-Elena, me niego a verte sufrir otra vez, si sigues con él y estáis feliz me alegro mucho por vosotros pero si vuelve a hacerte algo no me busques para ayudarte.-

-Pero Ángela.-

-Lo siento Elena, te di mi consejo y no me hiciste caso, cada vez que te digo algo no quieres escucharme y no quiero ser la amiga tonta que te dice cosas malas, que piensas que son porque quiero fastidiarte, y encima después llevarme las lágrimas.-

-Ángela.-

-Adiós Elena, que te  vaya bien con Hugo.-



Amor infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora