*Narra Hugo*
Me siento muy feliz. Tras escuchar esas palabras me lleno de alegría por dentro y siento un enorme sentimiento de cariño y pasión.La miro, está muy feliz también, sonríe. Le agarro la mano y se la acaricio dulcemente, me siento como si estuviera en una nube.
Seguimos comiendo nuestros helados y no puedo parar de mirarla cuando veo que empieza a reirse.
-¿Qué pasa?- le pregunto.
Ella me señala la camiseta y yo veo una mancha de chocolate y nata en esta. Mierda. Cojo una servilleta e intento quitarlo pero aún así se queda una mancha. Mierda.
-No te preocupes.- me dice sonriendo.- No es nada malo.-
Sonrío un poco avergonzado y paso de la mancha, ella también lo hace.
Cuando terminamos con nuestros helados salimos.
-¿Quieres hacer algo más? ¿Ir a algún sitio?- le pregunto.
Me mira pensativa.
-Podemos dar una vuelta por algún sitio si te apetece. No me importa, ningún lugar en concreto.-
Nos montamos en el coche y conduzco por la carretera sin ningún rumbo. Mientras, ella mira por la ventana esperando ver algo interesante.
-¿Qué tal si paramos ahí?- me dice señalando la tienda de musica.
-Claro.- digo aparcando.
Entramos y veo la montaña de cds y equipos de música apulados en distintas mesas. Ella va en busca de su género y yo busco el mio. No encuentro nada interesante, nada que ya no tenga, pero ella parece que encuentra de todo. Me acerco.
-¿Algo que te guste?- le pregunto.
Ella me señala una pila de cinco cds que había sacado.- Pero mi madre no me deja gastarme el dinero en ellos.- dice mientras los vuelve a colocar.
Le agarro la mano antes de que lo haga.
-No te gastes tu dinero.- digo cogiendo los cinco cds y dirigiendome al mostrador.
-No, por favor.- dijo agarrandome el brazo.- No te gastes tu dinero en mi.-
-Si no me lo gasto en ti ¿en quién si no?-
Ella se para y yo llego al mostrador. Compro los cds y se los entrego.
-Así podrás acordarte de mi cuando los escuches.-
*Narra Elena*
Le di las gracias pero lo que no le dije es que no tenía un equipo de música para ponerlos.
Terminó el día y llegué a mi casa. Al rato recibí un mensaje suyo. Me tumbé en la cama y empecé a hablar con él. Al rato preferimos llamarnos.
-Hola.- me dice cuando contesta a la llamada.
-Hola.-
-¿Quieres hablar de lo de esta tarde?-
-Claro, ¿de que exactamente?-
-De... las declaraciones. Ya sabes.-
Pienso durante unos segundos.
-Claro, ¿quieres decir algo?-
-Quizás... ¿quieres...?-
-Ehm... si te explicas mejor te lo agradezco.-
-¿Quieres salir juntos?-
-¿Como una pareja?-
-Sí, como una pareja.-
Silencio
-Me encantaría.-
-Estar en parejas no es tan bonito como lo pintan... puede...-
-No fastidies el momento.- le interrumpo.
-Vale.-
Silencio
-Somos pareja.- digo emocionada.
-Sí.- contesta.
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Amor infinito
Romance¿Qué pasaría si te chocaras con el amor de tu vida tan casualmente por la calle? Esta es la historia de Hugo y Elena, dos chicos que por casualidad se conocieron un día y tuvieron una historia de amor muy peculiar llena de amor, risas y algunos mome...