Lo siento

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*Narra Hugo*

Cuando me quise dar cuenta estaba besandome. ¿Por qué no me aparté en ese momento? No lo sé. Lo único que recuerdo de después es ella alejándose.


Cuando abro los ojos el sol entra por las ventanas, estaba tumbado en el sofá de Luis. La sala estaba vacía pero llena de vasos de plástico y botellas.

Me incorporo y mi cuerpo se resiste así que vuelvo a tumbarme. Cojo el móvil y veo la hora, las 9 y media de la mañana, además de dos llamadas de anoche de Elena. ¡Mierda!

Me incorporo otra vez intentando olvidarme del dolor de cabeza y de las ganas de vomitar. Bebo agua y voy al cuarto de baño. Me aclaro un poco y salgo para que me de el aire fresco.

La llamo cuando estoy en la puerta de la casa de Luis, llegando a mi coche.

-Hola, ¿te pasó algo anoche?- me preguntó al contestar.

-Hola, no... solo que se me hizo tarde y me quedé dormido en casa de mi amigo.-

-Vale.-

Silencio.

-¿Estás ocupada?-

-Un poco.-

-Hablamos luego.-

-Claro.-

Cuelga.

Cojo el coche y vuelvo a casa. En cuanto llego lo primero que hago es darme una buena ducha y despejarme. Me tumbo en la cama y me quedo dormido.


*Narra Elena*

Parece ser que la fiesta fue algo más que una quedada entre amigos. Pero bueno...

Llamo a Ángela para quedar con ella.

-Oye, ¿te apetece vernos hoy?-

-Claro. Vente a la hora que quieras, estaré en casa todo el día.-


Son las 10 de la mañana así que decido ponerme un rato con el ordenador. Veo algunas series, videos, leo un poco y cuando son las 11 y media me meto en la ducha.

Ángela me manda un mensaje: -¿Te vienes a comer a casa? Voy a hacer pizza casera.-

-Claro.- le contesto.

Me visto y bajo a decirle a mi madre que no voy a comer en casa. Cojo algo de dinero y me voy. Es temprano así que voy a aprovechar para dar una vuelta por algunas tiendas.


Cuando llego a casa de Ángela está sola en la cocina cocinando.

-No sabía que ibas a cocinarla tú sola.-

-Mis padres no van a estar en todo el día y me apetecía cocinar algo decente.-

-Genial, ¿te ayudo?-

-Claro.-

Nos ponemos a hacer la pizza juntas. La verdad es que la cocina se me da bastante mal pero nos divertimos un montón, sobre todo poniendo los ingredientes. Algunos incluso volaron por el aire hasta nuestras caras ya que Ángela declaro guerra de comida.

Para cuando terminamos habían pasado una hora y media y ambas estabamos hambrientas.

Nos comimos la pizza e hicimos palomitas en el microondas. Subimos a su habitación y nos tumbamos en su cama a ver una película.

-Cuentame que tal tu vida.- le digo.

-Pues bastante aburrida la verdad. Últimamente no he hecho nada.-

-Pues estamos más o menos igual.-

-¿No has salido con Hugo?-

-Sí, salimos ayer y se supone que esta noche también.-

-¿Se supone?-

-Anoche estuvo en una fiesta y no ha salido hasta las 9.-

-Vaya.-

Cuando le dije eso a Ángela cogí el móvil y le mandé un mensaje a Hugo: -¿Sigue en pie lo de esta noche?-


*Narra Hugo*

Mierda, mierda, mierda. Se me había olvidado con todo el lío de la fiesta.

-Claro.- le contesto.

Corro hacia la cocina, mi madre estaba saliendo por la puerta.

-Adios, cariño.-

-Adiós mamá.-

Abro la nevera y veo que hay muy poco que pueda usar para una buena cena así que salgo corriendo a hacer la compra.


Compré verdura, algo de carne, pescado, salsas... y volví a casa. Miré en el libro de recetas de mi madre y veo que es lo más fácil y apropiado.

Me tiro un rato preparandolo todo, la mesa, un poco de música, velas, algo de beber y cuando me doy cuenta Elena está en la puerta pegando.

Mierda.

Me quito el delantal y abro la puerta.

Me quedo boquiabierto cuando la veo. Está guapísima con un vestido corto color rosa claro y un lazo negro, el pelo suelto y unos bonitos zapatos. Es como una princesa.

-Hola.- me sonríe.

-Hola, pasa.-

-Vaya, lo has montado muy bien.-

-Si.- digo un poco nervioso.- Sientate, voy a traerte algo para comer.-

Le llevo los entrantes que había preparado y la ensalada. Nos sentamos y hablamos un poco. El tema de la chica de la fiesta comienza a bombardearme en la cabeza, no puedo olvidarlo. Cada vez que la miro, cada vez que me dice algo bonito... recuerdo lo que hice anoche.

No puedo, no puedo, no puedo callarmelo.

Pero si se lo digo la destrozaré.

¿Qué hago?

-Te ha quedado todo muy...-

-He besado a otra chica.- la interrumpo.




Amor infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora