El día de después.

973 57 3
                                    

*Narra Hugo*

Lo primero que vi al despertarme fue a Elena. Estaba agarrada a mi.

Sentí una sensación muy buena. Sonreí y la acaricié.

Estar así con ella me hacía sentirme lleno de vida, de alegria. No podía imaginarme que momento podía ser mejor que ese.

No quería levantarme de la cama, no quería que ese momento terminara, pero ella se despertó.

-Buenos días.- dijo medio dormida aún.

-Buenos días.- le dije sonriendo.

Estaba guapísima. Puede parecer raro ya que estaba recien despertada, pero estaba guapísima.

Me abrazó y yo me acerqué a ella. Le acaricié el pelo y ella me agarró mi otra mano con la suya.

-¿Qué tal has dormido?- le pregunté.

-Bien, ¿y tú?-

-Muy bien.-

-Me alegro.-

Me besó, y yo le correspondí al beso encantado. Le agarré la cara con mis manos y ella puso las suyas sobre mi espalda para abrazarme.

-¿Cuando podemos repetirlo?- pregunté.

-Aún no me he ido Hugo.-

-Pero quiero repeterlo.-

Se rio, y yo también.

-Cuando tú quieras.-

Y volvió a besarme.


Después de un rato besándonos y acurrucados en la cama bajé a preparar el desayuno, ella se quedó arriba en la cama.

Subí con la bandeja para los dos y desayunamos.


Ella se fue un rato después porque la madre la llamó. Cuando se fue volví  a subir a mi habitación. Quise hacer la cama, pero tal y como estaba me recordaba a esa noche y no quería que acabara ese recuerdo. Aún así tuve que hacerla, bajé la bandeja y lave las cosas.


*Narra Elena*

Cuando salí de la casa de Hugo me sentía muy feliz. Aquella noche había sido muy especial, y dormir con él es increíble. Me va a costar dormir sola después de estar abrazado a él.

Mi madre quería que la ayudara con unos preparativos que tenía que hacer para una fiesta a la que iba a ir. Cuando llegué a casa toda la cocina estaba patas arriba y ella estaba estresada.

-¿Qué te pasa?- le pregunté.

-No consigo que las galletas me queden bien.- dijo tirando una bandeja llena de galletas de chocolate a la basura.

-¿Los preparativos son comida?-

-Mi amiga Charlie va a hacer una pequeña fiesta para reunir a todas las amigas y quiere que todas llevemos algo para comer o beber.-

-Vale, puedo ayudarte con eso si quieres.- dije entrando en la cocina.

-Gracias cielo.-

-De nada.-

Cogí un delantal y me puse a hacer la masa de las galletas.

-Mientras yo hago esto tú puedes ir preparando el chocolate.- le dije.

-Claro, voy a ello.-

Mi madre era una buena cocinera, pero no se le daba bien trabajar bajo presión. Empezaba a usar ingredientes que no eran o echaba cantidades distintas a las que debía.

Después de un rato cocinando dejamos las galletas en el horno y me fui a mi habitación. Me quité la ropa y me duché.

Cuando salí me tiré en la cama y cogí el movil. Tenía un mensaje de Hugo.

-¿Cómo estás?-

-Bien.- le escribí.- Acabo de terminar de ayudar a mi madre.-

Puse la televisión. No había nada bueno, así que la quité. Me levanté de la cama y me puse con el ordenador.


Amor infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora