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4 de octubre

POV Jimin

Todavía no habían pasado ni 24 horas sin Taehyung y el dolor en mi corazón sigue ahí como el primer momento en que lo vi desfallecido en la tina. La madrugada fue una tortura, por mi mente solo cruzaban momentos de felicidad que compartimos juntos, donde reíamos, donde los demás eran solo trozos de la nada, donde nos sumergíamos en nuestro mundo.

Era una mañana gris y fría, no se escuchaba ni el más mínimo sonido, todos estaban vestidos con prendas oscuras y muchos llevaban consigo grandes bouquets.El leve olor a químicos característico de las funerarias invadía mis fosas nasales mientras caminábamos por un largo pasillo con mi madre hasta llegar al lugar que nadie pensó en pisar.

Los rostros de los familiares y amigos de Taehyung eran inexpresivos, sus ojos se clavaban en las tantas flores que adornaban alrededor de su ataúd. A más de uno se le cayeron un par de lágrimas, otros no podían siquiera mirar, especialmente su madre, que era la más afectada.

Unos minutos más tarde, nos sentamos en unas butacas y comenzamos a rezar (ya que la familia de Taehyung era cristiana) y recitar algunas oraciones.

Al finalizar, las personas se acercaron a darle su última despedida y dejar sus flores sobre él. La última persona en acercarse fui yo.

—Nunca podré hacer lo que tú hiciste por mí, Tae, jamás. Ya volveremos a ver tus aburridas películas juntos y a reírnos de mis malos chistes, solo espera un poco, ¿sí? —Luchaba contra mí mismo para evitar romper en llanto en frente de su cuerpo. —Te amo, Taehyung, no voy a olvidarte jamás, te llevaré siempre en mi memoria.

Dejé un beso en su frente y fui hacia Hoseok, que estaba abrazando a la madre de Taehyung.

—Ven aquí, Jimin. —Acompañé a los en el abrazo cuando la señora Kim recitó eso. —Ustedes dos fueron el mayor sostén de mi hijo durante mucho tiempo. No me alcanzaría la vida para agradecerles el tiempo que cuidaron de mi hijo cuando tenía sus ataques, pero resultó ser este quién terminó con él. —Le costaba mucho hablar.

—Perdón no poder ayudado esta vez. —musitó Hoseok.

La causa de muerte de Taehyung fue un aparente suicidio. Se reconstruyó la escena de la siguiente forma: Taehyung sufría de ataques muy fuertes que muchas veces lo llevaron a cortar sus muñecas, Hoseok y yo nos encargábamos de calmarlo y lograr que dejara ese hábito, pero ayer volvió de forma repentina y, luego de cortar sus muñecas, secó sus brazos con una toalla y fue a su cuarto, descartó la navaja usada y tomó otra nueva. Volvió a la tina, marcó una A en su frente para más tarde realizar trazos en todo su cuerpo, provocando que falleciera. No hay indicios de que hubiese sido un asesinato, pero tampoco se encuentra su teléfono celular y, por ahora, no había sido posible ubicarlo.

Yo no creo que haya sido un suicidio, es imposible, Taehyung siempre confiaba en nosotros y nos hablaba, además, ese alguien en la ventana me resulta muy extraño y al parecer fue una ilusión suya.

Pero recordé un nombre, lo recordé a él.

A Min Yoongi.

En estos momentos no estaba en todas mis facultades para pensar bien, pero algo me decía que él tenía algo que ver. Esa sangre en sus manos, el interés por ver qué había en mi teléfono. Mientras más pensaba en él, más ilusiones me hacía, la ira se elevaba, el odio aumentaba.

¡Y todo por esas malditas flores!

A PARTIR DE ACÁ  CAPÍTULO EN RECONSTRUCCIÓN / LA SIGUIENTE PARTE NO HA SIDO EDITADA, POR LO TANTO PUEDE HABER ALGUNAS INCONSCISTENCIAS.

31 days | a yoonmin fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora