❝Podría haber pensado que se trataba de una broma, pero no fue así.❞
Park Jimin escapa de su casa luego de tener una fuerte discusión con su madre. Como resultado, acaba huyendo de un hombre que intenta asaltarlo, para terminar pasando una noche en...
Apenas desperté bajé con mucho cuidado las escaleras hasta llegar al living, mi madre me sorprendió por detrás con uno de sus cálidos abrazos, di media vuelta, esbocé una sonrisa y correspondí el abrazo.
—Cielito, hoy no podré estar en casa contigo, tengo muchas cosas por hacer en el trabajo, sabes que es para nuestro bien y que siempre trataré de darte lo mejor. De todas formas, intentaré salir un poco más temprano de lo habitual.
—Mamá, no tienes de qué preocuparte, con tu saludo es más que suficiente. —Nos soltamos del abrazo y ella asintió. Revisó su reloj y luego dirigió su mirada hacia mí.
—Se me está haciendo tarde. Recuerda que tienes el almuerzo dentro del horno. —Besó mi frente con cuidado— Te quiero.
Luego de saludarla y que se marchara, subí hacia mi cuarto para cambiar mi ropa. Extrañamente, este se encontraba desordenado, había prendas de vestir en el suelo y el piso cerca de la ventana estaba totalmente mojado —ya que ese día estaba lloviendo—, alguien la había dejado abierta.
Comencé a recoger todo y, al inclinarme para tomar unas camisas, encontré algo que arruinaría por completo mi día.
El violín que me obsequió mi padre estaba ahora roto.
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Dejé las prendas a un lado y tomé con las manos mi tan preciado instrumento, ahora destruido e imposible de tocar.
Lo miré con tristeza, me preocupaba lo que diría mi madre si se enterara de esto, probablemente algo así como "¿Así que has roto el violín que tu padre te ha dado? Sabía que no podrías cuidarlo".
Pero me preocupaba más el hecho de lo que diría Yoongi, él confió en mí para tocar con él una canción y ahora todo estaba arruinado.
Lo di vuelta y me encontré con una nota pegada a él. La arranqué para leerla.
"¡Feliz cumpleaños! Ese regalo era una completa mierda, sabes que solo yo podría darte el mejor presente. Tienes que tener paciencia. Disfruta mucho tu día, te amo.
KJ."
Al llegar, Yoongi corrió hacia mí y me abrazó fuertemente, él notó que estaba distinto, no se resistió a preguntar sobre por qué estaba así. Me vi obligado a contárselo todo, desde que encontré mi cuarto desorganizado hasta la nota que había detrás del violín. Él iba a decir algo, pero se detuvo.
—Espera sentado, ¿está bien? —Asentí y permanecí en una de las butacas de allí.
Aproveché el tiempo que Yoongi iba a hacer sus cosas para sacar mi celular, revisé todos los mensajes que tenía, aquellos eran de familiares y amigos.
