31 days | a yoonmin fanfiction

3

27 de octubre

POV Jimin

-Jimin, tenemos que hablar. -Ella rompió el silencio en la sala de estar. -Por algunas cuestiones, he decidido que tendrás una cita con un psicólogo. -dijo mi madre y miró la venda de mi mano. -Estas cosas no volverán a ocurrir.

-Yo no estoy loco, mamá.

-No es cuestión de estar loco, es que tienes algunos problemas de actitud que yo no puedo controlar, lo mejor es recibir ayuda profesional.

-¿Por qué?, yo soy perfectamente normal, solo son problemas de la vida.

-¿Tener actitudes raras y romper el espejo del baño te parece normal? -Largó un suspiro. -Hijo, no pagaría algo que no necesites o que no te haga bien, solo quiero saber por qué estás así.

-Por nada. -respondí con un tono un poco agresivo.

Ella me miró con preocupación y luego continuó cocinando.

Estaba sentado frente a la mesa del living, sostenía la carta de ayer en una mano y la tabla de códigos en otra, intentado descifrar el misterio de los sobres.

Traté con todas las combinaciones de letras y números que se me ocurrieron, pero solo me daban cosas sin sentido. Se supone que yo sería capaz de resolver esto, ¿tan estúpido era?

-Ya está listo el almuerzo. -Me levanté de mi asiento y tomé el bulgogi que había preparado, procedí a llevarlo a la mesa.

Al sentarnos, el ambiente volvió a como estaba antes, silencioso y sereno. Pero otra vez mi madre arruinó la pacífica comida.

-¿Estás seguro de que no tienes nada para contarme, Jimin?

-No, y no tengo problemas mentales, no necesito ayuda de alguien más.

-No estoy diciendo que tienes problemas, estoy diciendo que si hay algo que te incomoda que no quieras contármelo.

-En serio, ma, no es nada.

Dejo sus palillos a un lado de su plato y tomó la mano que no estaba vendada.

-Encontré tu cuaderno en uno de tus cajones y he visto lo que has dibujado y escrito en él. -La sujetó con más fuerza y sentí que mi corazón comenzó a acelerarse a un ritmo anormal. -Jimin, si lo que te incomoda decirme es que te gustan los chicos, sabes que yo no voy a negarme y lo respetaré.

-¡No, madre, no es eso! -Mi voz nerviosa hizo más evidente el hecho, por lo que ella soltó una pequeña risa.

-Entonces, ¿qué es?

-Problemas de un chico de 21 años que yo solo puedo solucionar.

-Pero deben ser muy graves para que te comportes de maneras extrañas y le pegues una golpiza al espejo.

-Estaba enojado

-¿Con qué?

-...Con el inútil de Hoseok. -No queria contarle todos los motivos por los que me había enojado, así que solté lo primero que vino a mi mente.

-¿Qué tiene que ver Hoseok en esto? Ten un poco de respeto por él, ¿qué te sucede?

-¿A mí? A mí no me sucede nada. Solo digo la verdad.

-Pero Jimin...

-Hoseok murió por imbécil.

-¿Cómo puedes decir eso de Hoseok?-La miré seriamente, ella quedó boquiabierta.

Segundos después fui consciente de mis palabras. Lo que había dicho, ¿realmente salió de mí?

Mi celular vibró, lo tomé y, efectivamente, eran los mensajes de "Taehyung". No voy a decir que durante todo este tiempo no desarrollé un miedo intenso, pero ya no estaba tan asustado como al principio. Aun así, debía estar alerta.