Just Hug Me ♥ (One Direction)

Capítulo Nº 6

   Cuando llegé, todos estaban cenando. Ay, la bronca que me iba a caer... No me lo quería ni imaginar.

   —Holaaaaaaaaaaa, ¡Ya estoy en casa...! —dije con miedo de cargármela.

   —Señorita Noah, ¿Dónde ha estado usted? —preguntó mi madre con aire bromista.

   —Oh, ¿Sabes como alguien ha tocado antes el timbre? Era Nathalie, mi nueva amiga, vive dos manzanas más allá y tiene un hermanito de la edad de Evan... Me ha enseñado la urbanización y eso... ¡Por cierto! Hay un par de cafeterias, un mini-super y una piscina con bar para los del vecindario...

   —Ah, ¡Estupendo hija! ¿Y qué tal te lo has pasado?

   —Bien, luego hemos conocido a otra chica en la piscina, Lea, también vive por aquí... —dije sentándome a la mesa— por cierto papá, ¿Tengo ya alguna preinscripción a algún instituto?

   —Pues no hija, la verdad es que no... —dijo mi padre asombrado— ¡Pero me alegra que te preocupes por tus estudios!

   —Sí... Bueno, pues el caso es que mis dos nuevas amigas, Lea y Nathalie, van a ese mismo colegio, el Western London High School, o WLHS, para abreviar... Y si empezara en un colegio en el que ya tengo alguna amiga, ¡Todo sería más fácil! ¿No crees papá?

   —Mmm... La teoría es muy buena, sí, y el argumento es bastante convincente... Déjame mirarlo en internet un momento. —dijo sacando su móvil del bolsillo.

   —Cariño, ¡Móviles en la mesa no, por favor! —le regañó mi madre.

   —Un momento cielo, ¡Ahora lo dejo! 

   —Bueno, ¡Pero rapidito, eh! 

   Crucé los dedos por debajo de la mesa para que dijera que sí, y poder empezar mi nueva vida con buen pie.

   —Vaya, tiene buena pinta... Está bien, ¡Irás al WLHS! Mañana haré la matrícula por internet.

   —¡BIEEEEEN! —me sobresalté— ¡Gracias papá, eres el mejor! —dije levantándome de la mesa para darle un beso.

   Bueno, ahora me voy a mi super habitación, ¡A terminar de recoger! ¡Que os aproveche a todos!

   —¿No vas a cenar cielo? —me dijo mi madre.

   —No gracias, ¡No tengo hambre mamá! 

   —¿Me puedo comer sus croquetas? —preguntó Evan señalando a mi plato.

   —¿Y yo? —añadió mi abuelo.

   —¡Por mí como si me las guardas mamá! —dije yo. 

   —¡Eso haré cielo! ¡Hasta luego!

   Subí a mi habitación con Oreo y Nutella siguiéndome escaleras arriba, y una vez en mi habitación, apagé la luz, me puse unos shorts, mi camiseta de "I♥NY" y agarré mi guitarra. Me tumbé en la cama a tocar algunas notas aleatorias para afinar bien la guitarra, y luego salí al ventanal que daba a la casa de enfrente. Me senté en el suelo y empecé a tocar aquella canción, Little Things. Como había estado tanto rato escuchándola, ya me sabía la letra de memoria.

"Your hand fits in mine like it's made just for me, but bear this in mind it was, meant to be. But I'm joining up the dots with the freackles on your cheeks and it all makes sense to me...

[...]

I won't let these little things slip out of my mouth... But if it's true, It's you, It's you, They add up to... I'm in love with you, And all these little things.

   No fui capaz de cantar toda la canción, no recordaba toda la letra. Así que posé la guitarra y me tumbé en el suelo. Se estaba tan bien allí...

De pronto oí a alguien tocar la guitarra en el balcón de en frente. Luego, empezó a cantar. Era la voz de un chico.

"You'll never love yourself half as much as I love you You'll never treat yourself right, darlin' But I want you to, If I let you know, I'm here for you, Maybe you'll love yourself, Like I love you, Oh..."

   Me levanté del suelo y ví la sombra de un chico sentado en la ventana de en frente. No se le veía el rostro; era de noche y todo estaba demasiado oscuro. No sabía que hacer, si simplemente ignorarlo, irme de allí con discrección o decirle algo. Intenté escabullirme, pero no pude.

   —Tienes una voz preciosa... 

   —¿Eh? ¿Qué? ¿Quién? ¿Yo? —dije balbuceando.

   —Sí, tú. Cantas genial. ¿Dónde has aprendido?

   —Bueno... No he aprendido en ningún sitio...

   —¿Ah, no? —preguntó asombrado.

   —No... Me enseñó mi abuelo, tocaba genial la guitarra.

   —¿Tocaba? Oh, lo siento, no quería...

   —¡No, no, no! —le interrumpí— ¡Para nada! Si mi abuelo está más vivo que nunca, es simplemente que... Ya no toca. Y es una pena, 'porque estaba hecho un pincel. Él me regaló esta, su guitarra.

   —Ah, vale —se rió.

   Su risa tenía algo, era adorable.

   —Oye, ¿Cómo es que te conoces la canción? —pregunté para romper el hielo.

   —Digamos que... Simplemente me la sé.

   Hubo un pequeño silencio.

   —Hey, aún no sé tu nombre, ¿Cómo te llamas? —preguntó.

   —¿Yo? Eh... N... No... No...

   Se me puso el corazón a cien. No podía vocalizar correctamente.

   —¡No se te ve muy convencida de ello...! —se rió.

   —Ah, esque cua... Cuando hablo con chicos me pongo muy nerviosa... No sé... Adiós —dije cerrando la puerta del ventanal de golpe.

   Me paré un momento a reflexionar: "Un chico de voz angelical que vive en la casa de en frente te dice que cantas bien y te pregunta cómo te llamas, ¿Y tú que haces? Cerrarle la puerta en sus narices. Noah, definitivamente eres tonta, tonta, tonta". Decía mientras me daba cabezazos contra la pared.

   Así que tomé aire, me levanté, puse la cabeza firme y volví a abrir la puerta del ventanal.

   —¡Me llamo Noah, Noah Stevenson, de los Stevenson de Irlanda, acabo de mudarme aquí con toda mi familia y voy a ir al Western London High School, y creo que tu voz es como la de un puto ángel caído del cielo, y que por lo que más quieras, necesito saber tu nombre ya! —dije a grito pelado aún con los ojos cerrados.

   Nadie respondía. Se había ido.

   —Normal Noah, normal, eres tonta, TON-TA. ¿Por qué haces estas choradas? ¡No puedes huír de los chicos constantemente! A ver, Noah, relaja, relaja la raja. ¡AH! —me senté en el suelo— ¿Y ahora por qué hablo sola? ¿POR QUÉ? AH. Necesito pasear, PASEAR, SÍ.

   Por alguna razón, pasear me ayuda a pensar. Pasear, pensar, no sé. Son dos conceptos que van juntos. De la manita. Como enamorados. Bajo la luz de la luna. Besándose... En fin, da igual.

   Me levanté y me sacudí la ropa. Decidí salir a dar un paseo por mi nuevo barrio. Así lo hice.