Capítulo Nº 14

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Me volví a dormir sobre su pecho. Era inevitable, era mullido y cómodo, pero duro a la vez. Era.

. Era Harry. Se estaba de cine allí. Las estrellas, la cálida temperatura y la compañía de mi novio. "Mi novio," me encanta decir eso. Mi novio, mi novio, mi novio.

De pronto sentí su respiración muy cerca de mi oreja, y a él sonriendo. Aunque tenía los ojos cerrados, podía sentir su respiración.

   —Aún nos falta la parte en la que nos contamos todo, ya sabes —me susurró. 

   —Eso suena bien —dije girándome hacia él—. Vale, pues empiezas tú.

   —No, no, las damas primero, de toda la vida. 

   —Por eso —añadí, riendo.

   —Ja, ja, ja, muy graciosa —dijo sarcástico—. Está bien, yo empiezo.

   —¡Bien! A ver, qué me vas a contar.

   —Mmm... Tengo 54 tatuajes.

   —¿¡54!? —tartamudeé.

   —Sí, mira —dijo quitándose la camiseta y poniéndose a contarlos todos.

Harry tenía muchos tatuajes pequeños distribuídos por todo el cuerpo, pero los que más destacaban eran dos golondrinas enfrentadas por encima del pecho, una mariposa negra con las alas completamente abiertas en el abdomen y un galeón pirata en el brazo izquierdo. 

   —Va... Vaya... Ti, ti, ti... Tienes un monton... —dije babeando. 

En realidad, yo no estaba mirando demasiado sus tatuajes, más bien me estaba fijando en sus abdominales, sus curvas en las caderas en forma de "V" y sus... ¿Cuarto pezones?

   —Mira, tembién tengo dos pezones extra.

   —Dios, ¿Son de verdad? —pregunté. 

   —Para nada, solo son dos lunares. Pero... Digamos que por alguna razón desconocida, me gusta llamarlos pezones. Además se puede tocar.

   —¿EN SERIO?

   —Y tan en serio.

Pasé la mano por sus cuatro "pezones" y por su abdomen. Dios, estaba durísimo.

   —Madre mía... ¿Vas al gimnasio?

   —Bueno, a veces... Pero normalmente juego a fútbol con los chicos.

   —¿Los chicos? —pregunté.

   —Sí. Niall, Louis, Zayn y Liam. Ya sabes, One Direction.

   —A ver, a Niall, a Louis y a Zayn los conozco... Pero, ¿Quién es Liam? Y... ¿Qué es One Direction?

   —¿No nos conoces? 

   —Pues va a ser que no, llámame anticuada... —nos reímos.

   —No, para nada. Te lo explico. Los chicos y yo nos concemos desde que éramos pequeños, ya que había algo que nos unió desde el primer momento en el que nos conocimos. Más tarde nos dimos cuenta de que ese "algo" que nos unía era la música, y un buen día decidimos formar una banda, One Direction. Tenemos dos CDs, Up All Night y Take Me Home. Y Liam... Es un buen chico, forma parte de One Direction. Se ha ido esta semana a Italia a pasar unos días con su familia, pero volverá el lunes... O sea, en 6 días. Pero... ¿En serio no habías oído hablar de nosotros? —insistió.

   —Qué va, si en mi anterior instituto no tenía amigos, y dedicaba todo mi tiempo a los estudios y a mi guitarra... Por lo tanto a penas tenía tiempo para nada. Además, el pueblo en el que vivía estaba algo aislado, así que... En fin. No se si ya te he dicho que acabo de mudarme aquí... Espero no aburrirte con mis historias deprimentes... —dije bajando la cabeza, algo deprimida. 

   —Oh, no pasa nada Noah. Y lo siento mucho, por lo de los amigos...

   —No pasa nada... Ya que me he mudado aquí, voy a aprovechar para empezar de cero. Mi look, mi estilo de vida, mi aspecto... De todo un poco. Y tú, Harry, eres el comienzo de mi nueva y maravillosa vida. ¿Qué te parece?

   —Me parece estupendo, pero quiero que sepas que eres perfecta tal y como eres, y que aunque cambies, yo te voy a seguir queriendo igual. ¿Estamos?

   —Harry... No sabes lo que eso significa para mí.

   —Lo sé. Créeme, por algo lo hago. Y esa razón, es porque que te quiero —me dijo de brazos abiertos.

Me eché a sus brazos y lo abracé muy fuerte, durante un buen rato. Harry jugaba con mis mechones de pelo, y yo con sus rizos. Cerré los ojos un instante, y al momento allí estaba Harry, de nuevo en frente de mí espabilándome con un beso para que no me durmiera.

   —Eh, pequeña, aún tengo una sorpresa más para ti —me susurró al oído.

   —¿Ah sí? —me estiré—. ¿Y qué es? 

   —Tú quédate aquí sentada, no te muevas y cierra los ojos —dijo cogiéndome las manos para taparme los ojos levantándose.

Harry se dirigió hacia el coche, a paso ligero. Abrió el maletero del coche y sacó algo, entre la poca luz y las manos tapándome los ojos, no podía ver nada. Oí el ruido de papel arrugándose, y los pasos de Harry hacia mí. Llevaba dos linternas cilíndricas huecas de papel, y una cajita de cerillas.

   —Mira.

Sacó una cerillita de la caja, y la encendió. Después la situó en el interior de las linternas, una por una, hasta encender las dos. Se levantó con una de ellas, y fue caminando con ella hacia el bordillo de la colina. Una vez allí se posicionó, y sujetando la linterna con las dos manos la lanzó hacia el estrellado cielo. Después me miró y volvió hacia mí.

   —Vale, ahora tú.

   —¿Yo? Pero si... Igual se me escapa... —me quejé. 

   —Venga, no seas tímida, yo te ayudaré ¿De acuerdo?

   —Mm... Entonces, vale.

Me puse de pie y Harry me cogió los brazos por detrás, sujetando la linterna a la vez que yo.

   —Va, ¿A la de tres? —preguntó. 

   —Una...

   —Dos...

   —¡Tres!

Harry me dio impulso hacia arriba, y soltamos la lamparita al cielo, para que pudiera reunirse con la suya. Gracias al impulso, llegó a la par que la de Harry, dando ligeros choquecitos entre ellas.

   —Son preciosas.

   —No, tú eres preciosa.

   —Harry... ¿Tengo que callarte siempre con un beso? —dije sonriente.

   —No lo sé, tu prueba a ver...

Nos echamos de nuevo en la manta, y nos quedamos abrazados hasta tarde. De vez en cuando Harry me decía cosas al oído, pero no conseguía entenderlas.

   —Noah... ¿Puedo proponerte un plan? —me soltó Harry de repente. 

   —Tú dirás, aquí el dueño de "la mejor noche de toda mi vida" eres tú.

   —Está bien, entonces... Hagamos una locura.

   —¿Qué clase de locura?

Harry miró un momento al suelo, pensativo. Después se sacó algo del bolsillo. Parecía papel, un sobre tal vez. Reflexionó durante unos instantes, después me miró a los ojos con una sonrisa dibujada en el rostro. Una sonrisa traviesa, muy, muy traviesa, con un aire malote que me gustó bastante.

   —Noah, vámonos a París.

Just Hug Me ♥ (One Direction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora