Bajé las escaleras dando tumbos como un elefante. Había sufrido un repentino cambio de humor, de ésos que solo te producen las dichosas hormonas... O Harry... O yo que sé. Salí al jardín, donde estaban todos y me senté en una tumbona.
—Por lo que veo no me habéis echado mucho de menos... —susurré.
—Perdona cielo, ¿Qué dices? —Dijo mi madre apartando por un momento la vista de su libro.
—¿¡EEEH!? digo... —balbuceé— Papá, ¿Qué estás cocinando? —dije intentando disimular.
—Pues ya que lo preguntas, iba a preparar unas hamburguesas con reducción de vinagre balsámico de módena y...
—Vale, vale papá, me hago una idea... —dije interrumpiéndole bruscamente.
Pasó un considerable rato hasta que las hamburguesas de mi padre estuvieron hechas, y nos avisó para comer. Nos sentamos a la mesa, y yo tenía un hambre voraz. me comí tres hamburguesas, toma ya. No tenía más espacio en el estómago para el postre, ya que seguía casi lleno de mariposas, pajarracos y otros seres voladores que te causan como asdfghjklñ. pero aún así me quedé sentada en la mesa disfrutando de la compañía de la familia.
—Papá, ¿Has echo ya la matrícula para el WLHS? —pregunté interesada.
—Oh, de eso mismo te quería hablar hija.
—¿Qué ocurre? ¿Es algo malo? —dije levantándome de la mesa preocupada.
—No, no, no. Relájate Noah, irás al WLHS —dijo él.
—¡¡¡BIEEEEEEEEEN!!! —grité yo eufórica.
—Empiezas el lunes que viene, ya me ocuparé yo de los libros. Estarás agotada... ¡Por algo llevas desde anoche en tu cuarto!
—Sí mamá, sí... —dije yo a la vez que me rascaba la nuca, disimulando.
—Además, aquí es fiesta nacional hasta el lunes, así que tendremos tiempo para organizarlo todo bien. —dijo mi madre.
Miré el reloj. las cuarto y media. ¿YA? Madre mía, pues sí, al final iba a ser verdad que el tiempo volaba!
—Vale mamá, pero ahora me voy a mi habitación a prepararme, que.. que he quedado... ¡Con mis nuevas amigas! Sí, exacto, a las 8 en punto...
—Hija, aún tienes tres horas y media, ¡No tengas prisa! —dijo intentando convencerme para que me quedara.
—No... Gracias. Además, creo que me voy a echar un rato antes de salir... ¡Adiós! —dije mientras me escabullía.
Volví a subir a mi cuarto y tan pronto entré, miré si el tal Niall seguía allí. Por desgracia, su ventana estaba cerrada y las cortinas de su cuarto estaban extendidas, así que supuse que se estaría echando una siesta. Entrecerré el ventanal paralelo a su ventana y cogí la base de los altavoces para el teléfono. Esta vez sí, puse una canción de Justin Bieber, "Boyfriend."
Por suerte, mi pie se encontraba muchísimo mejor, y pude marcarme unos cuantos bailecitos estúpidos. Merodeé mi cuarto unas cuantas veces y comprobé que todas las cajas estaban bastante desordenadas, ya había pasado un día desde que llegamos aquí, así que decidí ponerme a organizar un rato. De vez en cuando miraba por si Niall aparecía en la ventana, parecía un chico majo y me entendía bastante bien... Aunque... Ahora que me daba cuenta, aún no lo había visto en persona, no sabía como era su aspecto físico... Pero aquello tampoco me importó demasiado. Abrí todas las cajas y esparcí el contenido por todo el suelo de la habitación, para (entre otras cosas) poder elegir el conjunto adecuado para aquella noche. Al final me decanté por unos shorts vaqueros rasgados, unas Converse blancas cortas hasta el tobillo y un top en color Camel claro, nada del otro mundo. Entre el tremendo desorden, encontré un precioso jersey color turquesa-aguamarina de punto que me enamoró. No recordaba haber comprado aquel jersey, pero el caso es que lo hice de mi propiedad, y decidí llevármelo para aquella noche por si refrescaba.
Tras haber estado ordenando cajas un buen rato, cogí una toalla y mi champú favorito y decidí estrenar mi nueva ducha, ya que mi habitación también tenía baño. Cogí todo lo que necesitaba y entré al cuarto de baño. Había un lavabo enorme, un bidé, un WC, por supuesto, una especie de bañera-jacuzzi y una ducha. Eran ya las siete de la tarde, así que no estaba como para perder tiempo en un largo baño relajante, así que decidí darme una ducha rápida.
Cuando terminé, me sequé el pelo con el secador y me vestí con el conjunto que había elegido previamente. El top, los shorts, el jersey y las zapatillas. Me maquillé ligeramente los ojos y la tez, con cuidado de no pasarme con los polvos o el rimmel. Metí en mi bolso el móvil, la cartera con el DNI y el billete de £200 que me dio mi abuelo. Oreo y Nutella se me acercaban cariñosas de vez en cuando, y yo las acariciaba suavemente. Ya eran las siete y media, aún quedaba media hora para la llamada de Harry.
Tomé mi cámara de fotos Canon y mi botecito de hacer pompas de jabón, llamé a Oreo y a Nutella y bajé al jardín a hacerme fotos. Aún tenía que actualizar muchísimas cosas en mi cuenta de facebook y twitter antes de llegar a mi nuevo instituto, el WLHS, ¿Y qué menjor que eso que una buena sesión de fotos al aire libre con gatos y pompas de jabón?
Cuando terminé, subí a mi habitación a dejar la cámara. Nada más llegar arriba, mi móvil empezó a sonar vivamente. Corrí hasta el bolso en cuestión de segundos. "Harold ♥".
—OH DIOS MÍO, OH DIOS MÍO, OH DIOS MÍO —grité mientras daba saltitos— ¿¡QUÉ HAGO!? Ah, espera, si esto es una llamada de Harry, eso significa que él estará... ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! —aullé mientras bajaba las escaleras corriendo.
Me miré en el espejito del recibidor y comprobé que estaba bien peinada y maquillada. Me sonreí a mí misma y salí segura de mí misma.
Allí estaba Harry, esperándome fuera de un gran coche negro.
—Vaya Noah, te dije que te pusieras guapa, pero esto... Guau... —exclamó observándome de arriba abajo, pícaro.
—¿Te gusta? —dije dando una vuelta de bailarina de ballet sobre mis Converse.
—No me gusta la ropa, me gusta la dulce personita que está debajo de ella —dijo acercándose a mí.
—Oh, Harry...
—¡Que se besen, que se besen, que se besen! —coreaban dos voces desconocidas desde el coche.
—Oh, Noah, aún no te he presentado a los metetes de mis amigos... —dijo Harry algo molesto—. Este es Louis, —dijo señalando a un chico moreno de piel clara, con brillantes ojos azules— Y éste es Niall...
—¿Niall? —interrumpí.
—Sí, Niall Horan... ¿Os conocéis? —dijo extrañado mirándonos a los dos.
—¿Noah? —dijo Niall haciendo un divertido gesto con las cejas.
—¡Niall! —dije sonriendo.
—¡Noah! —dijo él sonriendo también.
—¿¡Alguien me quiere explicar lo que está pasando aquí!? —señaló el tal Louis descolocado.
—¡Vivimos al lado! —exclamó él.
Al decir aquello, Harry lanzó una tremenda mirada de asesino a Niall.
ESTÁS LEYENDO
Just Hug Me ♥ (One Direction)
FanfictionNoah Stevenson, una chica corriente, se ve obligada a abandonar su vida en Irlanda por temas económicos, y trasladarse a la ciudad de Londres junto a sus padres, su hermano y su abuelo, a una encantadora urbanización en el sur de la ciudad. Allí con...