Just Hug Me ♥ (One Direction)

Capítulo Nº 31

   Miré la pantallita, qué va. No era él. Para nada. Era mi padre. Qué decepción...

   —Lo siento chicos, es mi padre, tengo que cogerlo —dije retirándome.

   —¿Papá?

   —¿Noah?

   —Sí, ¿Qué pasa?

   —Ah, sí. Tu madre y yo estamos ahora mismo en el WLHS, y queremos saber en qué clase están tus amigas, es para decirle al director en cual quieres que te pongan. Está conmigo ahora mismo. Bueno, ¿Me dices en qué clase quieres, o qué?

   —Ah, si, si. Un momento.

   Corrí hacia los chichos, para preguntarles a ver en qué clase estaban, y los tres me dijeron a coro que asistian a 1° de Bachillerato, clase B.

   —Primero B, papá.

   —¿De bachillerato?

   —No, de primaria, no te...

   —¿Qué has dicho...?

   —Nada, nada, papá... ¡Te quiero, chao! —dije colgando el teléfono.

   Volví a donde las chicas y Liam, que seguían hablando sobre los últimos cotilleos del instituto. Yo me limité a escuchar y reír. Había ratos en los que me explicaban un poco quienes eran las personas de las que hablaban, pero aún así yo seguía sin enterarme de mucho.

   Entre conversación y conversación, se nos hizo bastante tarde. El cielo oscureció, y decidimos irnos a casa, ya que al día siguiente ya había clase. Qué ilusión...

   Quedamos para ir todos juntos a clase al día siguiente, justo en frente del bar para coger el autobús, a las siete y media. Las chicas y yo nos dimos un gran abrazo, y se fueron a sus casas.

Liam seguía allí de pie.

   —Oye... ¿Y no hay abrazo para mí? —dijo tímido.

   Me acerqué a él, y extendí los brazos. 

   —¿Abrazo de oso?

   —¡Abrazo de oso!

   Cada vez me gustaban más los abrazos de Liam, eran muy sinceros y protectores. Y olían como... A él. Era un olor único, como dulce, pero masculino, aunque a la vez afrutado, no sé. Una esencia muy... Liam.

   —Te quiero, pequeña —dijo estrujándome.

   —Yo también a tí, pequeño —contesté estrujándole yo también—, yo también a tí.

   Cuando llegué a casa, me dolía algo la tripa, ya sabéis, maldita regla, y todas esas cosas.

   Mi madre ya estaba preparando la cena y mi padre trabajando en su portátil. Mi abuelo estaba poniendo la mesa, y supuse que mi hermano estaría jugando a los videojuegos en su cuarto.

   Saludé a todos de lejos, y me arrastré cansada hasta mi cuarto para cambiarme y ponerme algo cómodo, como una camiseta y unos pantalones de andar por casa. También aproveché para desmaquillarme, y al rato bajé a cenar. Mi madre había preparado sopa y pechugas de pollo con ensalada.

   —Noah, ¡Hoy tenemos invitados! —dijo mi madre, sirviendo sopa en los platos.

   —¡¿CÓMO?! Y por qué no me lo dices antes? ¡Parezco una momia así vestida y con esta cara...! —dije algo molesta.

   —Oh, vamos, no estás tan mal, hija... ¡Chicos... A cenar!

   De las escaleras, salieron mi hermano Evan, junto a un niño rubito de su misma altura... Y... ¿Niall? ¿NIALL? ¿AÚN SEGUÍA ALLÍ?