Just Hug Me ♥ (One Direction)

Capítulo Nº 33

   Como si nada hubiese pasado, desperté arropada en mi cama, pero al parecer, aún era de noche. 

   Al principio pensé que todo había sido una especie de pesadilla, hasta que me espabilé, y ví el rostro de Liam iluminado por la luz de aquella noche de Luna llena, tumbado a mi lado. Estaba despierto, y me miraba dulcemente, a la vez que me acariciaba la mejilla.

   —¿Liam? —dije frotándome los ojos— ¿Cómo he llegado hasta aquí?

   —Te dormiste, y yo te traje a casa entrando por la puerta trasera. Por cierto, deberíais cerrarla.

   —Ah... Y... ¿Qué hacías allí a esas horas?

   —Digamos que, cuando no puedo dormir... Paseo. 

   Anda, mira, pues como yo.

   —Y tú estabas allí, discutiendo con Harry, y... Bueno, lo he oído todo.

   —¿Todo...?

   —Todo.

   ¿En serio? Mierda. Habría quedado como una engreída y una egoísta, una de esas que se van por ahí con cualquier tío, para dejarle a los dos días.

   —Pero créeme, has hecho lo correcto.

   —¿Tú crees? —dije, insegura.

   —Estoy seguro. Además, creo que voy a tener unas palabritas con Harry.

   —No, en serio, no quiero causarte problemas...

   —Tranquila —me interrumpió—, no pasará nada.

   —Ah... Pues gracias. Por cierto, ¿Qué hacemos en la misma cama? —dije gimiendo y encojiéndome, por mi horrible dolor de barriga.

   —¿Eh? Ah, es que... No quería dejarte sola, y... Oye, ¿Te duele? —dijo intentando cambiar de tema.

   —Sí, mucho...

   —¿Me permites...? —dijo acercando la mano a mi vientre.

   —Eh... Claro, supongo.

   Entonces, Liam se calentó las manos con su aliento, y empezó a darme un masaje en la tripa, para aliviarme el dolor.

   —¿Mejor?

   —Sí, un poco, sí...

   —Me alegro.

   Pasados unos instantes, empezó a tararear una dulce canción mientras me daba el masaje. Tenía una voz muy harmónica, cosa que se agradecía en aquel momento.

   —Am I sleep, am I awake, or somewhere in between.

I can't believe that you are here lying next to me.

Or did I dream that we were perfectly entwined,

like branches on a tree or twigs caught in a vine.

Like all those days and weeks and months I tried to steal the kiss...

And all those sleepless nights, and daydreams where I pictured this.

I'm just the uderdog who finally got the girl.

And I am not ashamed to tell it to the world... 

Truly, Madly, Deeply I am, 

foolishly conpletely fallin' 

and somehow you kicked all my walls in, 

so baby say you'll always keep me.

Truly, Madly, crazy Deeply in love, with you.

In love... With you.

   —Cantas genial, Liam.

   —Gracias —dijo con su típica sonrisa.

   —En serio, otro día cántame algo más.

   —¿De verdad? —preguntó entusiasmado. 

   —De verdad.

   Aquella canción y aquel masaje me estaban aliviando bastante el dolor. Liam era estupendo. 

   Pero por desgracia se hacía tarde. Y al día siguiente había clase.

   —Oye, Liam, no es por echarte, pero... Mañana tenemos clase, ¿recuerdas?

   —Es verdad —dijo levantándose de mi lado—, debería irme ya. ¿Estarás bien?

   —Sí, genial —dije levantándome con el edredón a mis espaldas.

   —Bueno, pues hasta mañana... —dijo aproximándose a la puerta de mi habitación. 

   En aquel preciso instante, me dí cuenta de que Liam no podía bajar las escaleras así como así. Alguien podía verle, y no iba a correr ese riesgo. 

   —Espera, Liam. No puedes ir por ahí. ¿Y si te ve alguien?

   —Es verdad. Puedo bajar por la ventana, había unas sábanas anudadas colgando, si no me equivoco.

   —Exacto.

   —Espero no caerme... —dijo mirando al suelo desde el balcón.

   —Ten cuidado —advertí desde dentro. 

   —Está bien —dijo incorporándose para saltar los barrotes.

   —Bueno, pues... Hasta mañana, ¿no? —dije algo tímida.

   —Claro... Hasta mañana.

   Me dirigí de nuevo hacia mi cama, cuando su ducle voz susurrante me interrumpió nuevamente.

   —Oye, Noah.

   —Dime —dije dándome media vuelta.

   Para cuando quise darme cuenta, tenía a Liam a centímetros de mí. Podía sentir su respiración muy cerca de mí, y sin decir nada, me dio un tierno beso. En la mejilla.

   —Hasta mañana, pequeña —me susurró, yéndose por la ventana sin decir nada más.

   ¿Me había besado? O sea, sí, en la mejilla, pero... ¿Lo había hecho? Increíble. 

   Decidí irme a dormir de una vez, lo necesitaba. Había sido un día agotador. Pero antes, cogí mi móvil, y eché un vistazo a mis últimos mensajes. Ninguno de ellos era de Harry, no supe si alegrarme o deprimirme. Decidí dejarlo pasar.

   Luego, encontré uno, del grupo de Nat y Lea.

"Mis personitas favoritas <3"

Liam :) se ha unido.

   Sonreí. Aquello me produjo una gran alegría, por lo visto las chicas y Liam habían hecho buenas migas, y era estupendo. Puede que acabara de perder a un chico, pero había ganado algo mucho mejor, y más duradero.

   Tres grandes amigos.