Just Hug Me ♥ (One Direction)

Capítulo Nº 26

   Me terminé aquel sandwich en seguida, tenía hambre. Hambre de oso, groaaaar.

   Liam era un gran amigo, me escuchaba siempre y además, cocinaba genial.

   —Bueno qué, ¿Estaba rico? —preguntó.

   —Ah, más que eso. Cocinas genial. ¿Dónde has aprendido?

   —Bueno, vivo prácticamente con tres mujeres, ya que mi padre se pasa el día fuera... Aprendo bastantes cosas. Cocinar es una de ellas.

   —Pues se te da genial.

   Liam recogió el plato, y sacó un par de tacitas de uno de los aparadores.

   —Hey, ¿Me ayudas?

   —Claro, ¿A qué?

   —Voy a hacer cacao con canela al estilo Payne.

   —¿Cómo? —dije riendo. 

   —Sí, cacao al estilo Payne —aseguró sacando cosas de los armarios.

   —¿Y eso cómo es?

   —Pues mira. Coges la leche, y la calientas dos minutos. Ni uno más, ni uno menos. Porque todo puede depender de un par de segundos, el espesor tiene que ser perfecto.

   —Ajá —asentí.

   Yo escuchaba atentamente sus explicaciones desde el sofá, como si estuviese viendo un programa de cocina.

   —Bien, ahora, coges un vaso cualquiera, y echas cuarto cucharadas y media grandes de cacao, y una de canela en polvo. ¡Por cierto! Que sepas que yo no suelo comer con cuchara, es una manía que tengo... —dijo mientras colocaba las dos tazas en el microondas.

   —Ah, ¿Y eso?

   —No lo sé. Hace unos 16 años que no como con una... Es raro.

   —No es raro... Es guay.

   —¿Guay? —dijo girándose hacia mí—. Serás la única a la que se lo parece...

   —Qué va. ¿Por qué dices eso?

   —Digamos que... No me sobran los amigos.

   —Oh... No, no quería... Perdóname —dije arrepintiéndome.

   —No, tranquila... Los que tengo se pueden contar con los dedos de una mano, y con eso me basta.

   —¿De verdad? Anda, yo también.

   —¿Sí? Yo tengo cuarto amigos... Bueno, más bien hermanos. Siempre quise tener uno, pero ahora tengo cuatro. No sé qué haría sin esos idiotas.

   —Yo de momento tengo tres... Más o menos.

   —¿Más o menos?

   —Sí. Nathalie, Lea, y mi novio. Bueno. A Nat y Lea les medio mentí. No les he contado nada de mi escapada a París... Y mi chico... Bueno. No sé si contarlo como novio, amigo, o como nada.

   —Tranquila, tienes cuatro amigos.

   —¿Cuatro?

   —Sí... Bueno... Yo.

   —¿En serio? ¡Vaya! Es verdad. He estado tanto tiempo deprimida que no me he dado cuenta de que tú has sido el amigo que siempre ha estado ahí.

   —Ahí te veo —dijo guiñándome un ojo.

   —Pero pronto volverán a ser tres... Porque cuando llege mañana, yo tendré que volverme a casa, y tú también... Y no sé si nos volveremos a ver.