CAPÍTULO 22

117K 8.8K 4.7K
                                    

Mantiene una botella de agua atrapada entre sus manos mientras tiene la cabeza hacia atrás apoyada en el respaldo del banco. Ya no estamos en recepción, estamos en el porche de la entrada del hotel.

—¿Adivino? Contaba chistes horribles, ¿no?

La veo fruncir el ceño pero no responde.

—Entonces te viste obligada a distraerlo y salir corriendo, de ahí que casi te murieras de un paro cardíaco.

—Por favor —se echa unas risas.

—¿Me he equivocado acaso?

—Rotundamente.

—¿Entonces, contaba chistes buenos?

—Mmm... era agradable.

Levanta la cabeza para mirarme. Honestamente no parece como si hubiéramos discutido horas antes sobre nuestro tan amado tema: su corazón.

—¿Hizo algo de lo que me pueda sentir orgulloso? Hombre-heterosexualmente hablando.

Vuelve a reír.

—Acabas de inventar una palabra y, cómo no, tiene que ver con sexo.

—Lo dices como si pasara todo el día hablando de sexo. Yo no paso 24 horas hablando sobre sexo.

—No, pero sí pensando. Tú eres un pervertido crónico, Derek.

Me cruzo de brazos y coloco un tobillo sobre el otro separando las rodillas.

—¿No decías antes que extrañabas eso de mí?

Eleva una ceja y me mira incrédulamente.

—No he dicho eso en ningún momento. Dije que habías cambiado tu forma de ser conmigo, y puse ejemplos, entre ellos tu mente pervertida, pero no he afirmado que la echara en falta.

Carraspeo y asiento dándole la razón.

Gran parte de mí está deseando escucharla hablar sobre cómo le ha ido la tarde con el cajero llamado Tyler, pero otra mucho más grande parte de mí sabe que me voy a aburrir como una ostra si lo hace, así que no verbalizo en ningún momento mi deseo de saberlo. Aunque tengo atascadas en la garganta algunas preguntas.

—¿Volvió a mencionar el tema de tu parecido con Emma James?

Lleva la cabeza de lado a lado negando y suspira mirando a la familia que está entrando al hotel.

—¿Siguió intentando ligar contigo?

—Tal vez.

—¿Eso es una respuesta real?

—Sí, porque no estoy segura.

—¿Tan mal lo hacía?

—No, simplemente mi cerebro estaba desconectado. Me llevó a dar paseos por el centro, ¿qué quería que hiciera? ¿Escucharlo en vez de admirar el pedazo de lugar que es este?

—Entonces, ¿el haberte comprado un kit de higiene dental y haberlo utilizado no sirvió para nada?

Vuelve a dirigirme la mirada con un poco de diversión.

—Hice eso para que no me oliera el aliento al hablar con él, no porque precisamente me estuviera muriendo por besarlo.

—Tu cara no decía lo mismo cuando estábamos en el súpermercado.

Se echa a reír con toda la soltura del mundo. Solo le falta una gorra y tener una camisa con las mangas arrancadas para parecer un camionero.

—Tyler me pareció guapo, y aún lo creo así, ya está. Accedí a verlo después de su turno solo porque no interactúo últimamente con nadie más aparte de ti, Derek, necesitaba tener cualquier conversación intrascendental con cualquier otra persona.

En las botas de DerekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora