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Lo sentía tenso y sorprendido, aún así poco después correspondió a mi beso con más exigencia de la debida. En ese momento realmente no me importaba quién nos estuviese viendo o si habría rumores después. Sus dulces labios estaban de nuevo sobre los míos y su mano había tomado la mía entrelazando nuestros dedos.
Pero algo cambio en él, se alejo repentinamente e intento mirarme con repulsión, lastima que sus ojos no reflejaban lo mismo. Esta bien, puede que se haya molestado un poco por lo sucedido con Suga, pero yo me aparte y quise ir a buscarlo.

-¿Qué pasa ahora?-Pregunte por lo bajo, no quería discutir de nuevo con Maggie, la bibliotecaria. Era muy pesada.

-¿Qué que me pasa? ¿¡QUÉ QUE ME PASA!?-Tiro de su cabello hacia atrás un par de veces revolviendo lo y dándole un toque.. ¡No es momento para cochinadas!

-Baja la voz-Pedí. Él negó con la cabeza y se levanto, creí que estaba dispuesto a irse, sin embargo lo que hizo no fue más que un drama frente a todos los nerds de la biblioteca. ¿No que ya no te importaba?

-Jeon calma por favor-Le repetí pero no dejaba de gritar cosas como "Sabía que eras así" "Aún estoy a tiempo de cambiar de compañera" "Exijo un reembolso" "¿Por qué me haces esto?"

Golpee su hombro con la fuerza suficiente para que este cayera al piso, eso y también gracias a que estaba distraído.

-¿Quieres cerrar la maldita boca de una vez?-Él asintió un par de veces presionando sus labios. Le tendí mi mano para que se levantara y así lo hizo, salimos de ese lugar en dirección al estacionamiento de la escuela, no pude evitar reír al ver su cara de espanto.

-¡Detente! ¿Qué estás haciendo? ¡Esto es considerado secuestro!-Como no dejará de gritar nos descubrirían.

-¡Cállate!-Grité de vuelta pero esta vez intento soltarse de mi agarre, y vaya que lo iba a conseguir-Jeon, tranquilízate está no es la primera vez que hago esto.

Tal vez no le dije exactamente a qué me refería, pude ver la decepción impresa en su rostro y como hacia un ligero puchero con sus lindos labios.

-Me refiero a salir de la escuela-Me apresure a decir pero ya era tarde, su expresión no cambio.
Solo asintió y se dejo guiar por mi.
Entramos al auto y salimos de la escuela, pareció reaccionar hasta ese momento ya que sin pleno aviso grito.

-¡¡Mis cosas están ahí dentro!!

Agradezco que en ese momento tuviéramos que detenernos por el semáforo, si no probablemente hubiéramos tenido un accidente.

-¡Deja de gritar!-Se cruzó de brazos mirando a la ventana y no dijo nada más el resto del camino.

 Agradecía hasta cierto punto que al fin se hubiese quedado en silencio, ni yo misma sabía a dónde ir solo quería pasar más tiempo con él, de alguna forma quería conocerlo más, saber qué le gustaba hacer y ese tipo de cosas ridículas y sin sentido que quieres saber cuando alguien llama tu atención, por que si, comenzaba a agradarme estar a su lado, y si esto continuaba así entonces estaba jodida, es que esas cosas no son para mi.

Me rendí y llegue a casa, no valía la pena perder el tiempo en otra lugar, probablemente me toparía con alguien conocido y, por muy grotesco que suene, no quería que me vieran con.. él. 
Bajamos del auto con un Jeon claramente confundido, antes de entrar a casa me miro con temor, eso me causo gracia, así que intente tranquilizarlo.

–Tranquilo, no te haré nada–suspiro aliviado, pero antes de cerrar la puerta tras de mi volví a hablar–Si no quieres.–seguido de esto volví a reír ante su expresión aterrada, ¿Cómo podía actuar de esa manera si incluso está mañana me vio en paños menores, en fin, cosa de nerd's. Fui a la cocina por un vaso de agua con Jeon tras de mi, le ofrecí un poco peor el se negó. Segundos después salimos y nos sentamos uno frente a otro en la sala de estar.

–¿Por qué me trajiste aquí?–Pregunto. 

–Quiero saber más de ti–Respondí encogiéndome de hombros, él asintió y miro alrededor.

–Anoche no pude decirlo, ya que estaba muy ocupado deborand...–Sin querer escupí el agua que traía en la boca, ¡Cómo es que puede decir eso!

–Lo siento, yo no pensé que eso fuera a avergonzarte–sus mejillas se incendiaron de nuevo e intente ignorar la necesidad de ir y estrujarlas con mis manos, asentí a lo que dijo y continuo–Tu casa es muy linda, creo que de ahora en adelante no diré esas cosas.

–Exacto, no deberías, ¿Acaso piensas decirle a todos lo que estabas haciéndome anoche?

–¿A todos?–Pregunto con confusión nuevamente, y quise asustarlo un poco más, aunque mi sonrisa traviesa no pude ocultar.

–Si, mis padres están en casa–Dije lo más natural posible, y vaya que hubiese querido tomar una fotografía de su rostro en ese momento, sus ojos se abrieron tanto que creí que saldrían de su cara y su rostro quedo completamente pálido, no creí que fuera para tanto, aún así no me detuve–Incluso anoche estaban aquí pero al igual que nosotros estaban queriendo darme un hermanito o algo así–Y no pude más, su rostro se desfiguro ante tal comentario, creo que realmente imagino algo desagradable, pero este cambio cuando explote en carcajadas, y cambio a uno un tanto molesto.

–Así que eso es divertido eh–Negó un par de veces con la cabeza–Quieres jugar, juguemos–Se encogió de hombros y una sonrisa escalofriante apareció. 
No me moví de donde estaba, era demasiado tarde para hacerlo, pues Jeon ya se encontraba sobre mí.

Enseñame a dar placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora