Enseñame a dar placer

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Así que, aquí estamos ahora, Jeon sentado en el sófa de enfrente, con sus  brazos cruzados y viendome con odio.
En cambio yo, intento parecer tranquila con mis piernas cruzadas, cuando por dentro soy un manojo de nervios.

-¿Qué tenies que decir?-Hablo con dureza y sin expresión en su rostro.

-¿Sobre qué?-Contesté sin mirarlo.

-Sabes muy bien a qué me refiero-Sus manos se cerraron en un puño hasta que sus nudillos se volvieron blancos.

-En realidad no entiendo qué quieres que te explique, creo que te quedo claro con lo que viste. 

-¿Era necesario abrir la jodida puerta?-Reclamó.

-¿Era necesario mentir de esa manera?-Ataqué, él no dijo nada. Parecía querer decir algo ya que constantemente entre abría sus labios pero al final nada.

-Jeon, estoy cansada de todo esto, si quieres perder la virginidad esta bien siempre y cuando sea con tu prometida. No deberías lastimarla de esa manera. No es justo ni para ella ni para mi que estes jugando sucio. ¿Recuerdas como me llamabas puta hace un tiempo? Bueno, ahora no es que tu lo seas pero eres un cabrón que no sabe lo qué quiere. Y eso me jode demasiado, si tan sólo ella supiera la clase de persona que eres seguramente no se arriesgaría.
Como ya te dije una mujer necesita de un hombre con los pantalones bien puestos. Y tu, querido, sigues en pañales-Reí sin humor, lo mire de reojo, no hacía nada. Ni siquiera parecían afectarle mis palabras.

-¿Es eso lo qué piensas?-Fue lo único que dijo.

-Y tu qué esperas que crea-Solté un suspiro que demostro cuan cansada estaba ya de todo esto-No estas en posición de jugar al jefe que tiene por amante a su secretaría. No puedes simplemente dejar por tus deseos así nada más ¿Puedes pensar con claridad esta vez? Sin deseos o lujuria de por medio. Piensa cómo te sentirías estando en el lugar de Bomi... estando en mi lugar.

No articulo palabra, yo había ganado esta vez.

-Considera tus opciones, lo qué es mejor para ti y para los demás sin lastimar de sobra a alguien. Sonará imposible pero aún estás a tiempo de cambiar tus errores-Me levante de mi asiento con la intención de ir a tomar mis cosas. No se en dónde me quedaría en estos días pero no creo que a Jimin le importe compartir.

-¿Él te gusta?-Hablo en tono seco.

-¿La amas?-Pregunte sin mirarlo. Espere una respuesta que no llegó.

-No, no me gusta él, tal vez Chanyeol, pero creo que tampoco es el caso.

-Bien, entonces si es así, ¿Por qué dejas que Jimin te follé y no "Chanyeol"?-Hizo comillas con sus dedos rodando sus ojos.

-Lo que haga o deje de hacer es cosa mía, no tengo dueño, a diferencia de ti Jeon.

-Sólo quiero que sepas, no que entiendas, que es difícil para mi tomar una desición a estas alturas. Piensalo de está manera, así como quieres que me ponga en tu lugar ahora ponte tu en el mío. ¿Qué harías si, la persona que llegaste a amar con tu vida aparecé cuando crees estar estable? Cuando crees que ya lo has olvidado, que ya no sientes nada y te aventuras a iniciar de nuevo, a darte una oportunidad con alguien más. A seguir con una vida normal, y no sólo tener que recordar cosas que ni siquiera llegaron a pasar. ¿Qué harías? Cuando esa persona reaparecé en tu vida sin intenciones de dejarte hablar, quisé que me vieras como algo que no soy.
Que el chico egocentrista y que no toma en cuanta lo que sientes sólo sea una farsa para no dejarse vencer otra vez. Pero, peor aún es cuando tu corazón y otra parte baja de tu cuerpo te hace reclamar sobre ella.
Puede que sea difícil para ti de entender. Y se que no lo harás, pero, sólo considera que el hecho de que intente ocultar lo que siento por ti, que es muy fuerte, está por sobre lo demás. No sabía que regresarías, no sabía que volvería a verte. No en esta situación tan complicada. Ahora mismo me debató entre ti o ella. ¿Sabes a quién escogería sin siquiera pensarlo? A ti.
¿Sabes por qué no lo hago? Diablos-Revolvío su cabello de un lado a otro al mismo tiempo en que daba vueltas por toda la habitación, mi respiración quedo atorada en mi pecho ante tal declaración. ¿Él sentía todo eso por mí? ¿Desde antes? ¿Cómo es que no me dí cuenta? Estúpida de mí-El padre de Bomi tiene una gran cantidad de problemas económicos. Desde que nos conocímos a sido de esa forma. Ella y yo comenzamos a salir meses después de conocernos. Se lo que te dijo Hyeri, pero fue por que le pedí que lo hiciera. Me conto cada reacción y expresión que pusiste. Después me di cuenta de que tarde o temprano sabrías que mi relación no tiene tan poco tiempo como dijo.
Dos años juntos. Dos largos años de hermosa relación, que se vieron jodidos en cuanto tu llamaste a la empresa en busca de trabajo. Dos putos años viviendo en una mentira para aliviar los problemas de los demás, siempre ha sido de esa forma, sabes bien que cargo siempre los problemas de otros. Aún no tienes idea del por qué me fui, no me has cuestionado. No hemos hablado como es debido, no me has dado la oportunidad de hacerlo-Un fuerte suspiro salió de sus labios mientras la culpa se instalaba en mis hombros-Pero entiendo que no quieras hacerlo ¿Por qué escuchar a un pobre diablo?
¿Crees que solo quiero sexo? No, quiero que seas la mujer con la que despierte todos los días de mi vida, a quien lleve a cenar todas las noches. A quien le haga el amor cuando sea necesario, quien me acompañe a cenas y reuniones de trabajo, solo quiero que seas esa mujer que pase su vida a mi lado.....-Para este punto, las lágrimas caían por mis mejillas, las suyas se asomaban y se dejaba a dejarlas caer-Solo eso.... pero bien, entiendo, solo quiero pedirte una cosa más, sólo una y te aseguro que después no tendrás que preocuparte porque este tras de ti.

Limpie mis mejillas con rápidez y asentí con la misma velocidad una y otra vez. Se colocó frente a mi tomando mis manos, llavandolas a sus labios para depositar suaves besos en ellas. Sus ojos me miraban con admiración, de la que no me había percatado antes.

-Quiero que entiendas que, una vez que tomes tu desición, si cruzas esa puerta, no volveré a insistir. Las cosas seguirán su curso y no seremos más que...conocidos, jefe y empleada-El solo escuchar esas palabras hizo que me estremeciera. No quería nada de eso-Dame tiempo para terminar todo esto. Para aclarar las cosas con ella y estar libre para ti, siempre he sido tuyo de alguna manera, te pertenesco, eres la primera en todo y quiero seguir de esa manera. Si tu esperaras un poco más por mi, si me dejarás demostrarte todo, esto, tu y yo, funcionará-Beso castamente mis labios, juntando nuestras frentes.

-Yo..-Colocó un dedo en mis labios, silenciandome.

-Piensalo bien, por favor, toma una desición ahora, pero considera todo-Su dedo recorrió mis labios entre abiertos. De un momento a otro me atrajo hacia él en un cálido abrazo que inmediatamente correspondí. No podía negarme. Aspiré su aroma varonil, llenandome por completo, mis manos recorrieron sus hombros, pasando por su cuello y acariciando su cabello, dando suavez tirones hasta que lo escuche gemir.

-_______..___-Gruñó de nuevo.

-¿Mmh?-Pregunte sin dejar mi labor.

-Deberías pensar lo que te dije-Un suspiro salió de sus labios cuando los míos húmedos hicieron contacto con su cuello. Saqué mi lengua y lamí una parte. Exquisito.

-Eso hago-Susurre, continúe depositando besos, unos más húmedos que otros. Todo con delicadeza y cuidado de no dejar alguna marca. Sus brazos aprisionaron mi cintura, sus manos atrayendome a su pelvis. Al contacto ambos gemimos.

-Esto era-Su respiración entrecortada no le dejaba hablar-Algo serio-Continuo, su pecho subía y bajaba.

-¿Y esto es un juego?-Susurre en su oído, no quería continuar, mentalmente no quería. Pero era algo que mi cuerpo se negaba a aceptar.

-Mierda.. no-Mis labios descendían hasta su pecho y regresaban a su cuello. Sin tocar sus labios, sólo roces que lo tentaban y mantenían a raya.
Su pelvis por acto propio se movían freneticamente para chocar con la mía y frotar nuestros sexos.
Pasaron cerca de ocho minutos de esa manera hasta que con un fuerte gruñido me aparto de golpe.

-¡______! Necesito una respuesta-Sus ojos mirandome suplicantes.

-Puedo esperar-Susurre, tratando de convencerme.

-¿Qué?-Dijo algo irritado.

-Te esperaré-Aseguré con más confianza. Si, creo que puedo. Creo. Eso no es un sí del todo.

-¿Estás... segura de eso?-La esperanza en su tono me hizo saber que no podía retractarme.

-Claro-Fingí una sonrisa que no pudo notar debido a que me estrechó en sus brazos hundiendo mi cabeza en su pecho mientras dejaba miles de besos en mi coronilla.

-Gracias, gracias, gracias-Repetía con un tono tan alegre que incluso me hizo reír, se unío enseguida, me alejo un poco tomandome por los hombros. Sus ojos viajaron a mis labios y esperando mi aprobación bajo a su encuentro, juntando nuestros labios en un beso necesitado pero con sentimientos encontrados. Mi corazón saltaba en mi pecho, sentía el de Jeon de la misma manera y eso me alegro de alguna forma.

¿Esto es bueno? No lo se, pero debía arriesgarme.
Lo preocupante es que las veces que llegaba a aceptarlo a él no terminaba nada bien.

-Kook-Me separé de él. Protesto y quisó unir nuevamente nuestros labios, poniendo mi mano en su pecho creando espacio se rindió.

-¿Qué pasa?

-¿Me lastimarás de nuevo?

No dijo nada por unos minutos, tal vez segundos pero igual fueron eternos. Comenzé a sudar frío.

-Te prometo que haré lo que este a mi alcancé.

No lo negó, y sus promesas desde hace tiempo, no eran nada.

Con una falsa sonrisa acaricié su rostro.

-Te quiero-Declaré. La sonrisa en su rostro creció.

-Te amo.

Y bien ________, ¿Ahora qué?