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Dos días depués me encontraba en el patío de la casa a las 7 de la tarde/noche recogiéndo la ropa que estaba tendida. Bob no dejaba de maullar exigiendo que su dueña volvierá pero en realidad ella estaba ahí dentro. Inconsiente. La muy tonta se tropezó con sus propios pies y se golpeó la cabeza. Taehyung la llevó enseguida al hospital pero no fue nada grave.

-Callate ya-Pedí inclinandome a la altura de Bob, pero este se giro dandome la espalda y siguió maullando.-Ah-Solte un suspiró. Me reincorporé y caí en el intento ya que mi celular comenzó a vibrar en mi bosillo trasero, llamando así la atención de Bob.

-Conveneciero-Sentencié pero igual me ignoró. Revisé la pantalla pero la llamada era de un número desconocido. Atendí aún así con la esperanza de que fuera la empresa.

-Hola.

-_____, soy yo, IlHoon me preguntaba si querí....

Colgué, IlHoon, un chico apuesto y dulce, pero por lo mismo me recordaba el comportamiento de Jeon y sentía que si aceptaba estar con él sería con el pretexto de reemplazarlo y no quería ser más cruel. No lo merecía, en ningún momento me insinúe o algo parecido con IlHoon, para nada. Por eso mismo me preguntaba por qué se había fijado en mi. En la universidad pase de las faldas cortas o short's por jean's o pant's, eran increíblemente más comodos. Y los tacones por unos simples tenis. Pero en caso de entrar a trabajar volvería a torturar a mis pies a ellos. Pero sería para una buena causa.

El cielo comenzaba a nublarse, lo cual era extraño por que estabamos en pleno verano, no podía llover ahora. Pero si, lo hizo, las gotas comenzaron a caer una tras otra empapandome a mí y a Bob que me miraba con desprecío mientras corría para refugiarse en casa. Tomé el cesto de ropa y le seguí.
Tomé una ducha para evitar enfermarme más tarde. Aunque no me moje mucho cualquier cosa podría provocar un resfriado.

Salí secandome el cabello ya vestida para dormir. Últimamente duermo más temprano debído a que me cansó demasiado sin hacer nada realmente.
Mi celular volvió a sonar con el que creí sería el mismo número desconocido. Dispuesta a negarme nuevamente de una manera poco sutíl respondí sin dejarlo hablar.

-¿Cuántas veces debo decirte que....

-¿Señorita _____  _________?

-Ella habla.

-Felicidades, a sido aceptada en el puesto de secretaria de JJ Corporation, esperamos su estancia en el área de trabajo sea satisfactoria, la esperamos el día Jueves en las instalaciones a las 8:00 am, gracias.

Y colgó. Por alguna razón cuando aquella voz masculina pronunció mi nombre un escalofrío recorrío mi espina dorzal por completo. Ignorando eso salí a gritarle a Tae que me habían aceptado, claro que eso no le alegro demasiado por que al irrumpir en la habitación ellos estaban haciendo.. ya saben.

-¡Es asqueroso!-Grité cerrando la puerta con fuerza. Volví a temblar esta vez por una causa diferente y repugnante.
-Nunca podré sacar esa imagen de mi cabeza-Tomé esta entre mis manos negando una y otra vez, me prometí a mi misma no volver a abrir la puerta sin tocar. Sabía también que lo haría de nuevo, olvido fácilmente ese tipo de detalles.

***

-¡Quieres darte prisa!-Taehyung estaba del otro lado golpeando con fuerza la puerta. Reí para mis adentros mientras revisaba que todo estuviera en su lugar y el maquillaje no fuera exagerado. Por último tome los molestos zapatos de tacón y salí del baño, al abrir la puerta reí con fuerza al ver como Tae tenía los ojos llorosos y tomaba sus partes entre sus manos dando saltitos de un lado a otro. Me fulmino con la mirada y entro más rápido que un rayo.

-¡Ahh!-Suspiro de satisfacción y yo rodee mis ojos alejandome de ahí, Chorong notó lo que hice y me reprochó por milesíma vez.

-Si sigues rodando los ojos quedarás ciega o vizca-Le arremedé entre dientes y me golpeo suavemente la nuca. Salí despiediendome de ella con un beso en la mejilla. Tome un taxi en dirección a la compañía.
El taxista al parecer era demasiado conversador. Enserio lo era. De un momento a otro pasamos de hablar del clima tan inoportuno a lo exigente que era su esposa e hijos. Procure no reír y mostrar debido respeto, al llegar ni siquiera me cobró y arranco molesto, pude notar que seguía hablando y quejandose con la nada.

-Bien-Dije para mi misma más bien como una pregunta. Me adentre a la empresa y sonreí arrogantemente a la recepcionista gruñona, quien me miro sorprendida y con una clara mueca de disgusto.

-¡Buenos días!-Dije con voz chillona y fingida para molestarla. Y funcionó.

-Piso 9-Reí por su molesta actitud y subí al que sería mi trabajo a partir de ahora.
Al abrirse las puertas en el piso 3 entro un chico, realmente atractivo, traía la corbata desarreglada al igual que su cabello, las mangas a la altura de los codos y los primeros botones de la camisa abiertos. Mordí mi labio inferior inconsientemente. Él me sonrío en respuesta.

-Eres nueva por lo que veo-Me recorrío con la mirada de pies a cabeza. Rodee mis ojos sin quitar mi sonrisa.

-Lo soy. ¿Y tú eres?-Pregunte.

-Park Chanyeol, gerente de finanzas, gusto en conocerte....

-______ ___________, la nueva secretaria del jefe-Al decirlo sonrío aún más.

-Vaya, te deseo suerte. Por ahora la tienes ya que él salió desde la semana pasada al extranjero, pero volverá en un par de días.-Eso provocó una mueca en su expresión.

-¿Por qué lo dices de esa forma? Quieres asustarme-Pregunte en tonó burlón y é rió.

-No del todo, solo ten cuidado, parece amable y lo es siempre y cuando aprendas a tratar con sus cambios de humor repentinos-Se encogió de hombros y las puertas se abrierón en el noveno piso. Nuestro destino.

-Bueno debo ir hacia allá, nos vemos luego ______-Se acerco a mi oído para susurrar mi nombre haciendome reír.

-Estoy de acuerdo Park.

Fuimos por caminos distintos. Me encontre con Hyeri, la señora que me aplico la entrevista, ella me daría un curso de capacitación por lo que restaba de estos días. Por lo que hablamos ella era anteriormente la secretaría pero por la edad que tenía se cansaba más rápido y no rendía como antes. Fue entonces que me atreví a preguntar por el nombre del jefe.

-Eso ya deberías saberlo niña-Soltó una risita que me hizo sentir avergonzada.

-Lo siento no tengo idea-Mire mi regazo.

-No te preocupes, a veces pasa. Su nombre es...
Tocarón la puerta en ese momento y Hyeri no pudo terminar.
Era el chico que estuvo nombrando antes en las entrevistas, "Sungjae".

-Llegó antes de lo esperado. Estará aquí en treinta minutos.

Enseñame a dar placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora