Enseñame a dar placer

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Decir que estaba sorprendida era poco.
La confusión y desepción invadia cada una de mis expresiones fasiales. Estoy segura de que él se dió cuenta, y esperaba que estuviese bromeando. Aunque no era la mejor broma que se le hubiese ocurrido, pero vaya que me estaba asustando.

-Pero, ¿Qué estás diciendo Jeon?-Pregunté atónita.

-No creo que necesite repetir lo que escuchaste-Sus ojos lucían algo inchados por haber llorado, sin embargo, su mirada seguía siendo dura, y eso no me agradaba.

-¿Por qué?-Parecía una tonta solo haciendo preguntas tontas y simples pero, estaba sin palabras. Y el estúpido dolor en mi estomago no me abandonaba. Ojalá fuesen cólicos, pero sé bien que no es así.

Es como cuando tienes un mal presentimiento, cuando sabes que algo va a salir mal, o, en este caso, cuando sabes que todo puede acabar.

-Porque así lo he decido ________-me llamó por mi nombre, sin una pizca de amabilidad en su tono-Es difícil malditasea-Golpeo la baldoza junto a mi cabeza. Brinque del susto, y por primera vez, lo mire con miedo.
Miedo a que me hiciera daño. Pero no físicamente.

-Calma-Intenté sonar tranquila, pero no funciono, mi voz sonó entrecortada y temblorosa. ¿Por qué no puedo dejar de temblar?

-¿Calma?-Repitió en tono sarcastico-¿Calma? ¿Quieres que me calme?-Se señaló a sí mismo alejandose de mi lo suficiente para tomar su cabeza entre sus manos. No sabía qué hacer. Si me acercaba probablemente gritaría y todo empeoraría. Si salía y lo dejaba solo podría cometer una locura. Si me quedaba, estallaría contra mi.

Respire fuertemente y me atreví a colocar mi mano en su hombro. Estaba tenso, bastante. Mi toque no hizo más que empeorarlo, no se giro a verme, tampoco se aparto, solo se quedó ahí, escondiendose.

-Jeon-Suspire derrotada-Lo entiendo-Poco a poco fue bajando las manos, permitiendome ver como de nuevo sus lágrimas habían brotado y caían sin intensión de detenerse. Su nariz estaba roja al igual que sus mejillas.

Estaba sufriendo. Por mi, por mi culpa.

-Tienes razón-Continúe, me miró confundido, pero no dijo nada, así que seguí-Es mi culpa-Entonces, irónicamente, la culpa invadió su rostro, lo maldije internamente por ser un jodido bipolar. Y me sorprendía el hecho de no estarle gritando justo ahora, y en cambio, culparme a mi.

-No, yo, estaba molesto, no sabía lo que decía-Intento arreglar un poco la situación.

-No-Negué con la cabeza-Fui yo quien te provocó, fui yo quien regreso a tu vida cuando ya todo estaba bien contigo-Esto último lo dije con ironía-Fui yo quien te obligó a hacer todo esto, tú eres completamente inocente y tienes toda la razón, el mundo esta en tu contra.

-_____-Me llamó con voz dulce. Negué con la cabeza y levante mis manos, rindiendome.

-Sabes que no merezco esto, ella no merece esto-Dije al borde del llanto apuntando a la nada, pero refiriendome a Bomi-No quiero lamentarme el resto de mi vida por haber engañado a alguien, por ser la otra, a quien ves solo por las noches y ocultas de los demás. No quiero rebajarme a eso, no de nuevo-Dije com voz queda y apunto de derrumbarme-No sabía que era tu compañía, no sabía que te encontraría de nuevo, ni mucho menos que me enamoraría de ti. Aunque, ciertamente, no estoy segura justo ahora de lo que siento.
Solo sé que esta mal.

-Espera, no, no digas eso-Estaba arrepentido, lo sé, su rostro, sus ojos, todo en él lo decía, intento tomar mi rostro con sus manos, pero retrocedí hasta salir de la ducha.
Lo mire con nostalgía, con dolor, y un sin fin de emociones, pero estoy segura de que todas ellas estaban impresas en mis ojos.

-Eres libre de hacer lo que quieras, de estar con quien quieras. Pero eso no quiere decir que vas a lastimarme y usarme cuando tu lo decidas. Cuando sientas ganas de experimentar o explorar sexualmente-Sonreí forozosamente. No quería hacer una escena drámatica como la que él hizo antes-Solo quiero que seas feliz. Aún si eso acaba conmigo, pero no puedes tenernos a ambas-Acaricie su mejilla con delicadeza, cerro sus ojos ante mi tacto. Pero la retire rápidamente.

-Hablemos un poco más-Suplico-Quedate conmigo-El dolor en mi pecho incrementaba.

-Tienes que dejarme ir-Las palabras salían de mi boca, me estaban rompiendo por dentro-Sé feliz Jeon-Sonreí nuevamente, pero esta vez, pesé al dolor, lo hice con sinceridad-No quiero que elijas, no quiero que te presiones ni mucho menos te sientas culpable por lo que harás.

-No quiero-Sollozó. Cerre mis ojos con fuerza para no abrazarlo.

-Yo-Tome aire, estaba insegura de lo que diría, pero eso era lo correcto.
Los errores de tu pasado siempre te seguirán, estarán ahí, para que recuerdes que arruinaste algo.
Yo arruine muchas relaciones en el pasado. Y ahora, la vida se encargaba de hacermelo pagar-Te dejo ir Jeon, te pido que hagas lo mismo.

Retrocedí hasta tomar una bata y cubrir mi cuerpo y ropa húmeda.
Estaba temblando, pero no iba a titubear y caer de nuevo.

Tenía que continuar, y este era el momento para retirarme, antes de que una bomba estallara dentro de mi. Antes de acabar conmigo misma. Antes de seguirme aferrando a lo que no podía tener.

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Sé que debía subir el jueves. Pero sinceramente no podía, no tenía ganas de escribir, justo ahora termine este capitulo.
Solo diré que lo siento mucho por no cumplir. No se repetirá, en un rato subo el capitulo que debo subir hoy.
Lo de Jonghyun me afecto bastante. Espero que, las personas que sufrieron su perdida, estén un poco mejor. Poco a poco lo iremos dejando. Él era uno de los artistas más completos que he conocido en el kpop, y su muerte me afecto bastante, más de lo que creía.

SHINee no perdió un integrante, ganó un ángel. Descansa en paz Jonghyun.
Lo hiciste bien.