24

18.4K 1.3K 293
                                    

Su cadera parecío tomar vida propia ya que comenzó a simular movimientos de penetración contra mi vagina descubierta. Mis bragas fueron rasgadas por Jeon, lo reprendí con la mirada. Soltó una risa burlona y se acerco a mi oido.

-¿Debería....?-La pregunta quedo en el aire. Un jadeo salió de mis labios en cuanto una de sus manos tiro de mi pezón izquierdo, lo sentí sonreir y seguido morder el lobúlo de mi oreja.

-Jeon....-No pude evitar gemir su nombre, me avergonze por ello y probablemente mis mejillas se hayan sonrojado aún más, pero podría disimularlo por la exitación que sentía en ese momento, sus labios bajaron a mi cuello y mandibula. Pude sentir como dejaba un par de marcas que seguro serían visibles después en mi cuello, pero nada de eso me importaba ahora. Ni siquiera el hecho de que tuviera novia.

Gemí de sorpresa cuando tres de sus dedos entraron en mi sensible vagina entrando y saliendo tan rápido que mis caderas se movían involuntariamente en su dirección para hacer más satisfactoria la fricción, sus labios subieron hasta los míos, su mano se dirigio a masajear uno de mis pechos, no dejaba de gemir contra sus labios. Su respiración agitada chocaba con la mía, entonces quite su camisa por completo, arrojandola a alguna parte de la oficina. Mis manos cobraron vida y acariciaron sin parar su espalda, rasguñando algunas veces cuando sus dedos se abrían, mis labios fueron a su pecho, se veía tan fuerte, sus abdominales marcados provocaron que relamiera mis labios. Sin querer hice un chupón en su pecho, gruño en mi oído, sus labios formaron una línea, me miro con desaprobación.

-Estamos a mano-Pronuncié con dificultad, soló nego con la cabeza, una pequeña sonrisa se asomó en su rostro y supe que me arrepentiría de haberlo provocado.

Sus dedos salieron de mi interior, sus caricias en mi piel cesaron, me reincorporé agitada para ver qué pasaba. Se sentó en la silla y tiro de mis piernas hasta que su rostro quedo entre ellas. La respiración quedo atrapada en mi pecho.
Paso sus dedos en sus labios sin dejar de mirarme.

-Exquisita-Jadee ante su voz ronca. Mi columna tembló, antes me moleste por que estaba apunto, pero ahora sé que lo valdrá.

Sus labios hicieron un camino de besos en mis muslos, mientras más se acercaba a mi centro, más lentos se hacían sus movimientos. Comenzaba a desesperarme. Al notarlo sonrío burlonamente.

-Por...favor-Suplique.

-Por favor ¿Qué?-Insistió, sin pensarlo siquiera tire de su cabello hasta que quedara frente a mi.

-Hazlo...-Pedí de nuevo. Negó un par de veces. Sonriendo.

-Tu primero-Mi boca seguro cayó al suelo por la sorpresa.
Frustrada me levante, se acomodo en la silla y desabrochó su pantalón, sonreí cinicamente. Esto no se queda así, me incline a su altura. Tire de su boxer y mi respiración por segunda vez quedó atrapada. Era.. enorme.

-Puedes con esto, ya lo has hecho una vez-Eso sin duda me molesto más. ¿Me estaba tratando de puta? Lo tome entre mis manos con fuerza, su cabeza se inclino en la silla hacia atrás, sus manos se presionaron a los lados de esta, gruñía repetidas veces.

-Mmm, así, sigue-Gruño de nuevo, esta vez lo lleve a mi boca, sonreí un poco cuando note que solo poco más de la mitad entraba, el resto lo cubrí y masajee con mis manos, una de sus manos hizo una coleta con mi cabello y tiro de este hacia adelante. Simulo envestidas impulsandome a hacerlo más rápido. Un poco de saliva salió de mis labios. Cerre mis ojos con fuerza cuando lo sentí tensarse. Entonces sin más lo saque de mi boca, me solté de su agarre, tome mis cosas del piso lo más rapido que pude ignorando sus quejas.

-¿¡A DÓNDE MIERDA VAS!? NO EH ACABADO CONTIGO. JODER-Tiro de su cabello repetidas veces y me alcanzo, me estrello contra la fría pared haciendome gemir.
Su rodilla se abrío paso entre mis piernas obligandome a separarlas. Maldije por lo bajo. Me tomo por los hombros, la furia estaba impresa en sus ojos.

Enseñame a dar placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora