Enseñame a dar placer

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Jungkook

El recibir aquella cachetada de parte de ______ no fue exactamente lo que hizo que estuviera a punto de romper en llanto. Fue el hecho de que viniera de ella. Sólo la conocía por los rumores tan grandes que había de ella, pero quería creer que era diferente. Que había un motivo por el cuál se comportaba de esa manera.
Me fui de ahí con un remolino de pensamientos que no me dejaban tranquilo.

Lo único que quería era llegar a casa, ocultarme de mi padre y refugiarme en los brazos de mi madre para descansar. Ella tenía miedo de él, por eso aún no tomaba la iniciativa de denunciarlo o exigir el divorcio.  Y no la culpo, si, estoy desesperado pero antes que demostrárselo o ponerme en su contra la apoyare en lo que pueda y este a mi alcance.

Llegue a ese lugar que cuando niño llamaba hogar, realmente todo es más sencillo cuando eres pequeño. Las únicas preocupaciones que tienes son pocas y absurdas, como dibujar sin salirse de la línea, no pisar las líneas que hay en el pavimento, e intentar no cortarte un dedo mientras recortas algo en el intento.
Con una sonrisa forzada abrí la puerta despacio, para mi sorpresa todo estaba en silencio.

No había llanto ni ronquidos del hombre que se hacia llamar mi padre. Me adentre y subí por las escaleras en busca de mi madre. No quise gritar su nombre, puede que se este escondiendo y no quiero que él la encuentre por mi culpa, prefiero que me golpee a mi.
Di suaves golpes en la puerta de su habitación, en cuanto abrió recibiéndome con una sonrisa supe que estaba bien, me lancé a sus brazos por un momento, después nos sentamos en la cama y coloqué mi cabeza en su regazó mientras acariciaba mi cabello.

Recordé cuando _______ lo hizo el día en que llegue a su casa después de enfrentarme a él. Agité mi cabeza de un lado a otro para quitarla de mi mente. Tuve suficiente de eso. Y no es que este molesto con ella. No. Estoy furioso conmigo mismo por creer que podía estar a su altura.
Me hizo creer que si pero tarde o temprano terminaría lastimado. Mejor me lo evito desde ahora.

-Llegó un sobre en la mañana de la escuela en California-Me reincorporé en cuanto lo dijo.

-¿Qué decía?-Pregunte entusiasmado. A pesar de todo siempre quise ir halla. Tal vez así mi madre y yo podríamos comenzar de nuevo sin tener que preocuparnos por él.

Su sonrisa incremento y me estrechó entre sus brazos. Entonces entendí.

-Te han aceptado, todo está listo. Nos iremos en dos días-Me tensé cuando dijo eso, se separó de mi y tomo mi rostro entre sus manos-¿Qué pasa Kookie? Es lo que siempre haz querido. ¿Sucedió algo?

Me negaba a hablar, pero a mi madre siempre le cuento todo. Incluso del bullying que vivía diariamente aquí.
Con un largo suspiro le conté lo sucedido con ________, claro que omitiendo algunos grandes detalles. Mi madre asentía y al finalizar acaricio mi nuca.

-Mi Jungkookie está creciendo-Esas palabras hicieron que me sonrojará.

-¡Mamá!-Quise reprochar pero no dije más al verla reír. Me uní a ella y seguimos hablando sobre el viaje. Al fin podríamos irnos de aquí, y por una chica no dejaría la felicidad de mi madre. Eso estaba claro.

Nos metimos en la cama a descansar. Pero en cuanto esto paso la puerta de la entrada se abrió, mi madre comenzó a temblar.
Había llegado.
Puse el cerrojo a la puerta de la habitación, seguramente estaba ebrio de nuevo, eso lo hace más torpe. No habría problemas está noche.
Escuchamos como tropezó con algún inmueble y se quejaba en voz alta maldiciendo y exigiendo que alguien fuese a ayudarlo.
Abrasé a mi madre y con esto ambos nos quedamos dormidos.

-Todo por ti-Susurre en su frente antes de besarla y dormir.

***

No fui a la escuela al día siguiente. Tenía muchas cosas que empacar y debíamos apurarnos. Él salía de trabajar más temprano.
Sólo llevaríamos lo necesario, no la casa completa. Se que a mi madre le daba remordimiento dejarlo aquí pero eso era lo mejor. Hoy mismo iríamos a la delegación a meter demanda para el divorcio. Mi madre sólo debía dar su firma y lo demás ya no era asunto nuestro del todo. Ellos sabrán qué hacer para que él firme.

Encargamos comida rápida, pizza. Cuando está llego me llevé la desagradable sorpresa de encontrar a Jimin. Sólo ignoré sus comentarios molestos y le pagué. Soy tan malo que no le dí propina. No lo merecía.
A las 6 de la tarde/noche teníamos todo listo. Aún debíamos esperar a hablar personalmente con el director de la escuela para así podernos ir de una buena vez.

Las cosas no resultaron como esperábamos. Ya que de nuevo esta noche él no apareció, pero eso era mucho mejor. Nos evitábamos mucho.

***

No quería entrar ahí, aquel lugar llamado escuela era sofocante. Sólo entraría a tomar mis cosas y me iría, faltaba poco para la hora del almuerzo y así no me toparía con nadie. Esperó que con _____ tampoco.
Tenía nuestro trabajo terminado en las manos. Me animé a mi mismo para entrar y terminar con esto de una vez. Tomé la caja que estaba en el piso y entre.
Primero fui a la sala de maestros donde la profesora que nos encargo esto debía estar.
Cabe mencionar que la mayoría de los profesores que estaban ahí me felicitaron y desearon lo mejor.

Reí internamente cuando pensé que ojala ese gesto viniera de mis despreciables compañeros. Pero basta de ellos. La campana sonó y no me moví del cubículo del baño hasta que fuera seguro. Verifiqué que no hubiera nadie, llegué a mi casillero y con amargura revisé todas mis cosas. No pude evitar derramar un par de lágrimas. Aunque no me trataran bien había estado aquí toda mi vida. El hecho de irme me ponía sentimental.
Me alarmé cuando escuche pasos al otro extremo del pasillo.
Todo se vino abajo cuando me percaté de que era ella. _________, se veía aún más hermosa.

Me despedí de ella de la manera más dulce que pude. Aclarando que no estaba molesto con ella.

Salí de ese lugar más tranquilo, por que de ahora en adelante todo estaría mejor. No podía detenerme a pensar en mi corazón que dolía demasiado debido a ______, la echaría de menos sin conocerla por completo.
Pero está bien. Con el pasar del tiempo mi corazón sanaría y en el futuro podría amar a alguien de verdad.

Llegue a casa para recoger a mi madre, el taxi ya tenía nuestras pertenencias en la parte trasera, en cuanto esté llegó al aeropuerto no pude evitar mirar hacía la entrada con la esperanza de que alguien conocido apareciera.
Sin embargo el anunció de que debíamos abordar se hizo presente. Y con aquellos últimos pensamientos me fuí de ese lugar. Korea, Busan. 
No tenía por seguro querer regresar algún día. Pero si decidía hacerlo no quería toparme con nadie conocido.

-Adiós _________.