O2

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Estaba realmente sorprendida. Es que nada de esto tenía sentido, se suponía que YO lo chantajearía a él ¡No él a mi! 

Salí de mi ensoñación y lo mire atónita.

-¿Qué?-Repetí como retrasada.

-No lo mencionare de nuevo-Sus mejillas se encendieron.-Es vergonzoso.-Dijo en un tono apenas audible.

-Mira Jeon, lo que yo hice por ahora es más que suficiente. Así que me voy.

¡Así se habla ___!

Abrí la puerta y me mire en el espejo. Mis mejillas tenían un ligero tono rosado. Esto no me paso a mi. Simplemente no.
Él salió y camino hasta la puerta.
Realmente me sorprendió aún más cuando, en vez de salir. Cerro la puerta con pestillo. ¿Enserio?

-Yo haré todo el trabajo. Con la condición anterior. Claro, deberías hacerlo todos los días o al menos hasta que el trabajo este terminado, si no, iré con la maestra y le contare absolutamente todo lo que hiciste para sobornarme-Sus labios se curvaron en una siniestra sonrisa y mi interior tembló.

-Yo...

-Tú nada, ¿Aceptas o no?

Mire mi reflejo de nuevo, por primera vez mi conciencia decía que esto no estaba bien, se que soy de lo peor pero corromper a un nerd es demasiado.
Pero... solo me costaría muy poco a comparación de cualquier otro idiota y pervertido.

-Bien, pero no ahora ni aquí. También estaré contigo mientras haces el trabajo, no quiero que me vengas con la excusa de que aún no terminas para aprovecharte de mi-Mi tono era serio y firme, el me dio una sonrisa apenada y asintió.

-Estoy de acuerdo, pero entonces mañana no solo me mostraras esos-Señalo con su mano temblorosa mis pechos. ¡Bah! ¿Había dicho que el chico me parecía inocente? Pues no más.

-Como sea, ahora muevete.

Esta vez, al fin pude salir de esa maldita prisión. Al fin podría ser libre lo que quedaba del día.... para después regresar mañana, pero no hablemos de desgracias.

***

-Mmm, ¡Sigue! Ahh! Jin... más...-Gemía sin parar, Jin era uno de los chicos más...apetecibles que conocía, tenía apariencia de niño bueno, pero en la cama era lo contrario.

-M...e...

-¡Hazlo!-Pedí, y al instante sentí como su semen me llenaba por completo, amaba esta sensación, aunque me hacía quedar como una puta era la única manera en la que me sentía querida o al menos deseada por alguien.

Segundos después me corrí y lentamente Jin salió de mi interior.

-Como me encanta hacer esto-Sonrió, le devolví el gesto apegan dome a él y recargando mi cabeza en su pecho trazando círculos en este.

-Opinó lo mismo-Solté una risita, paso su brazo por mi cintura.

-Aveces me asusta ¿Sabes? No es bueno para mi tenerte solo debes en cuando.

¡Aquí vamos de nuevo!

-Quisiera tenerte soló para mi.

Me removí incomoda en mi lugar. Ya habíamos hablado de esto, ¿Por qué no entendía que lo nuestro era solo sexo?

-Jin tú...

-Si, lo sé, pero ¿Cómo se supone que no sienta esto por ti después de tanto tiempo? 3 años ___, 3 años siendo tu estúpido juguete sexual con la jodida esperanza de que algún día cambies de opinión.

-Desde el principio aclaré que no quería nada más contigo, nunca te obligue a meterme tu polla-Soné tan seca, como siempre.

-¿¡Y por qué no puedo fijarme en nadie más!? Al contrario de ti yo si tengo sentimientos.

Auch, golpe bajo ¿Acaso soy de piedra?

-No estoy de humor para tus dramas.

Me levante y vestí, antes de salir me acerque a él, odiaba tener que hacerle esto pero... solo, era complicado.
Bese casta mente sus labios y salí de ahí, de todos modos ya había obtenido lo que quería.

Si, soy de piedra.

Camine cabizbaja hasta mi "hogar", y es que realmente ese lugar no lo era.
Esperaba llegar y que alguien este ahí esperándome, incluso un sermón del por qué llego tan tarde. Pero como siempre, encuentro una casa completamente vacía.
Sin un, ¿Qué tal la escuela? O un, ¡Hey hermanita! Del asqueroso de Taehyung. Nada. Absolutamente nada.

Arroje mi bolso/mochila al sofá, tome el teléfono de la mesita y marque a la pizzeria más cercana, al menos mis padres me daban lo "indispensable" dinero.

Quería dormir, estaba cansada. Demasiado, primero el chantaje de ese mocoso, luego el drama de Jin y ahora me doy cuenta de lo sola y necesitada que estoy. En el buen sentido.

De pequeña leía historias hermosas en donde la protagonista siempre terminaba con el chico lindo, ya sea el más pedido en la escuela, o el de mejor promedio, tenía claro que eso de las zapatillas o besos del verdadero amor eran falsos. Pero lo demás, siempre hubo ilusión en mi, encontrar al indicado.

Con el tiempo mis padres comenzaron a tomar más atención a su trabajo, Tae se fue del estado con su novia, y yo quede en esta enorme casa sola, y ¿En qué más podría buscar refugio? No quería que nadie me tuviera lastima. Quería hacerme notar, y fue hasta que mi cuerpo se desarrollo que supe que el sexo te hacía olvidar tus problemas.

Quien me diga zorra, solo tiene envidia, eso es todo. Envidia de que nadie la voltee a ver cuando trae algún nuevo look, o algo por el estilo.
Esta es mi manera de desahogarme, arruinando la vida de los demás antes de que arruinen la mía. ¿Y por qué no? Mientras llega el indicado hay que disfrutar del equivocado.

**
La pizza había llegado, y por alguna extraña razón el repartidor era;

-Tiempo sin verte _____-Dijo Jimin con una sonrisa coqueta. Note que mordía su labio inferior al mirarme.

Baboso.

-Eh, si, claro, toma-Extendí el brazo depositando el dinero en su mano...y si... ¿Jugamos un momento?







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Enseñame a dar placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora