Enseñame a dar placer

EPILOGO

Mis manos sudaban con impaciencia, de verdad que lo hacían.
Había tomado una decisión, una que, debo admitir. Hacía que mi estómago se contrajera dolorosamente una y otra vez.

¿Sabían ustedes que las iglesias tienen baño? Porque yo me acabo de enterar. Y son de los más lindos a los que haya tenido acceso alguna vez en mi vida.
Pero ese no es el punto. Justamente me encontraba mirándome al espejo detenidamente.

-Puedes hacerlo-Me repetía cada cierto tiempo. Había llegado antes de que la ceremonia diera inicio. Suponía tenía que ser así.

FLASHBACK

Había terminado con lágrimas en los ojos, tal y como había supuesto y esperado. 
No sabía exactamente qué es lo que estaba pensando, porque había tantas cosas surcando por mi mente en ese momento y al mismo tiempo no podía concentrarme en ninguna. Era algo abrumador. 

Me quedé un buen rato en el suelo abrazando mis piernas como si fuera el fin del mundo o algo peor, pero al final, si era algo terrible, había admitido al fin lo que sentía por mí, me había dado una tardía explicación del por qué de sus actos, algo que sin duda, era inservible ahora mismo, porque ya nada se podía hacer por lo nuestro, o al menos, eso es lo que quería creer. 

Mi celular vibró poco después en la mesita junto a mi cama, sacándome de mi ensoñación, era Yeol. 

-¿Todo en orden?-Preguntó con voz suave. Parecía tener una especie de alarma, cada que me sentía mal él estaba ahí para mi, ¿Cómo podría yo fallarle a él también?

-Si, descuida, todo está bien por aquí-Mentí, sabía de sobra que no lo creería, pero al menos no insistiría con el tema por más tiempo. 

-Está bien-Dijo no muy convencido-¿Quieres que pase más tarde por allá? No tendría inconveniente con eso, lo sabes. 

-En realidad, si, eso estaría muy bien-Mordí mi labio inferior, insegura por decir lo que estaba pensando en ese momento, titube un poco más hasta que me convencí de que no podía ser tan descabellado como creía-Yeol-Dije con voz queda.

-¿Qué pasa?-Pregunto con calma, pude escuchar como tecleaba algunas cosas en la computadora, no pude evitar sentir un nudo en el estómago, sabía que esto lo tomaría por sorpresa, y a mismo tiempo, tal vez aunque haya insistido, no estaría muy feliz con ello. 

-Sobre lo de Jeon-Tan solo decir su nombre provocaba un escalofrío en mi espalda, el palpitar más de la cuenta en mi corazón y que mis manos sudaran por la impaciencia, tomé aire y lo solté antes de meditarlo más-Quiero ir, iré contigo-Solté al fin. 

Silencio, por unos minutos que parecían eternos, él no decía nada, solo escuchaba lo pesada e inconstante que se había vuelto su respiración. 

-¿Estás segura de eso?-Se escuchaba preocupado, y no podía culparlo, si el chico con quien saliera me dice de repente que quiere ir a la boda de su ex también me pondría de los nervios pero, él insistió en que lo acompañara, no podría ser tan malo, ¿Cierto?

-Si-Respondí aparentando seguridad, pero no sonó exactamente de ese modo, sino como una interrogante. 

-_________, sabes que no es necesario que lo hagas, de hecho no, no tienes que hacerlo, insistí de la manera más torpe, nunca debí pedirte algo así, me comporté como un tonto al proponerte esto, no te sientas obligada a asistir por mi culpa-Aunque no podía verlo, podría jurar que justo en ese momento estaba pasando su mano por su cabello, en un signo de clara frustración. 

Bufé.

-No me siento de ese modo-Hice una mueca-De verdad quiero ir contigo, será una ocasión importante, es la boda de tu jefe-Repetí las palabras que él me dijo antes. Lo escuche dar una risa falsa, demasiado para mi gusto.