38

17.4K 1.1K 189
                                    

Hice lo único que una mujer podría hacer en mi lugar.
Gritar. Demasiado fuerte para mi gusto, pero es que sus labios y dientes tiraban de mis pezones sin descanso, amasando mis pechos a un ritmo constante pero impredecible. En momentos era rápido y brusco, en otros lento y dulce. Debo admitir que disfrute de todo esto ¿Y quién no?
Sus labios recorrieron mi abdomen. Lamiendo cada parte por la que pasaba haciendome estremecer.
Sus dedos se introdujeron en mi sensible y palpitante vagina, llegando directamente a mi clitoris para presionarlo entre sus dedos y tirar de el.
Mi respiración se dificultada a medida que sus dedos se introducían cada vez más profundo. Abriendolos como si fueran tijeras, hice mi cabeza hacia atrás con los labios entre abiertos y diciendo cosas sin sentido.

No podía dejar de jadear mientras me sujetaba de sus hombros como si mi vida dependiera de ello.
Sus labios fueron a mi cuello expuesto, depositando húmedos besos al tiempo en que sus dedos se abrían y cerraban a un paso más rápido.

-Kook-Gemí clavando mis uñas en sus hombros.

-Sientate aquí-Ordenó sacando sus dedos de mi interior. Sintiendome vacía de repente le mire confusa, se puso de pie, me tambalie al hacer lo mismo, pero me sostuvo de la cintura para que no cayera.
Sentandome en el lugar donde él estaba antes le mire con una ceja arqueada. Intentaba controlar mi respiración, pude ver mi reflejo en el espejo. Mi cabello completamente despeinado y mi pecho subía y bajaba rápidamente. En cambio el seguía impecable, a excepción de la mancha en sus pantalones que mi húmedad ocasiono.

-¿Qué estás planeando Jeon?-Pregunté insegura.

-En los videos porno que veo normalmente siempre hay alguna aventura de este tipo-Se encogió de hombros y sonrió de lado-Así que dejame experimentar con tu cuerpo.

Se puso de rodillas y abrió mis piernas haciendome temblar. Creí que podría controlar mi respiración o al menos que nada más podría alterar mi pulso, pero no fue así.
Le detuvé.

-Dijiste que querías que tu primera vez fuera especial-Sentencie intentando cerrar mis piernas.
Sus manos que recorrian mis muslos lo impidieron.

-Si es contigo, es especial-Colocó su mano en mi nuca y tiro de mi hacia él juntando nuestros labios en un beso necesitado. Nuestras lenguas se encontraron comenzando con una guerra que ninguno se negaba a perder. Su mano abandono mi nuca para tirar de mi pezón y amasar mi pecho.
Su otra mano acariciaba mi pierna dr arriba a abajo, pasando por mi muslo y subiendo hasta tocar mis labios vaginales.
Jadee en sus labios, de esta manera su lengua domino la mía y guió el ritmo del beso. El aire era indispensable en mis pulmones y eso parecia no importarle.

Se separo lentamente de mi, provocando que un hilo de saliva uniera nuestros labios.
Mis mejillas estaban sonrojadad y el sudor se hacia presente en nuestras frentes.

-Bien.

No dijo más y bajo a besar mi cuello, lleve mi mano a su cabello al momento en que hice mi cabeza a un lado para darle más acceso.
Bajo por mis pechos, besandolos y dejando suaves mordidas sin hacerme daño. Beso mi abdomen. Bajo y bajo acortandome la respiración hasta llegar a mis labios vaginales.

Uso dos de sus dedos abriendo mi entrada, colocó mis piernas en sus hombros y tiro de ellas haciendo que me arqueara y lastimara mi espalda contra la pared.
Olvidaba que solo una cortina nos cubría.

-Jeon..-Suspire cuando sus dedos acariciaron de arriba a abajo mi entrada. Entonces bajo su cabeza y soplo en mi vagina. Me estremecí en sus brazos e intente retorcerme, lo impidio.

-No te muevas...mucho-Soplo de nuevo y seguido de esto deposito un beso tronado en mi vagina.

-¡Ahh!-Gemí.

Con su lengua se abrió paso entre mis pliegues hasta estar dentro por completo. Me arquee más de lo esperado lastimando mi espalda en el proceso, pero no podía sentir dolor ahora mismo. Solo placer.
Su lengua recorria hábilmente mis plegues, lamía, mordía y cuando succionaba sentía que me caería del banco.
Mi mano tiraba desesperadamente de su cabello buscando algun alivio, aparto mi mano de mi agarre dando un manotazo y hundiendose más en mi ser. Deborandome completamente. Mis movimientos de pelvis ofreciendome ante él eran cada vez más constantes, mis gemidos eran fuertes. Ya no podía retenerlos en mi garganta.

Subí mis manos a mis pechos, acariciandolos para llegar más rápido al orgasmo que tanto anhelaba.
Sus dedos le hicieron compañía a su lengua provocando que me tambaleara en el banco. Estaba a punto.
Daba lenguetazos bruscos y leves mordidas. Sus dedos torturando mi clitoris hasta que no pude soportarlo por más tiempo.

-¡Jeon!-Grité aferrandome a su cabeza lo más que pude mientras el orgasmo arrasaba por mi cuerpo, debilitandome por completo.
Mis piernas cayeron dramaticamente golpeando el piso cuando las aparto de sus hombros y lamió mis fluidos.
Poniendose de pie con una resplandeciente sonrisa me miro desde arriba.

-Sabes mucho mejor de lo que he imaginado-Admitió. No podía sonrojarme más de lo que ya estaba.
Mi respiración era incluso más irregular que antes por lo que me costo más tiempo controlarme.
Mis piernas temblaban y aún sentía mis paredes contrayendosé.

Pasados unos pocos minutos Jeon comenzo a desabrochar su pantalón. Así que va enserio.

-¿Estás..seguro?-Me atreví a preguntar.
Más no respondío, continuo despojandose de sus prendas hasta quedar completamente desnudo.
Su erreción apuntaba en mi dirección, la rosada punta tenía liquído preseminal que se me antojo lamer.

Estaba por tomarlo con mis manos cuando retrocedió.

-No, quiero correrme dentro de ti. Tu boca puede esperar-Acaricio mis labios con sus dedos. Asentí dandole la razón una vez más.

Me puse de pie para que tomará mi lugar. Una vez que se acomodo me sente a horcajadas en su regazo.
Ambos suspiramos ante el contacto de su miembro en mi vagina.

-Estoy nervioso-Admitió con un sonrojo evidente en sus mejillas.

-No dolorá, al menos a los chicos no les duele. Solo tardarás un poco en acostumbrarte a la presión que habrá-Acaricie con delicadeza su mejilla. Tomo mi trasero en sus manos alzandome un poco.
Beso mis labios en un lapso corto de tiempo para después morder mi labio inferior antes de separarse.
Asintió con la cabeza, dandome aprovación.
Le sonreí en respuesta. Tome su miembro con mi mano, me tomo por la cintura y yo dirigí su polla a mi entrada. Antes de dejarme caer sobre él pase la punta por mis labios vaginales para llenarla con mis liquidos, así sería más sencillo para él.
Sus labios bajaron a mis pechos perdiendose en ellos. Gemí ante eso y lentamente me introduje su miembro hasta que estuvo completamente dentro de mi.
Era más grueso de lo que esperaba, también yo debía acostumbrarme.
Mordió mi hombro y amasó mis pechos.
En cambio yo mordí mi labio mirando hacia el techo. Era enorme. Dios.

Sin haberme movido gemí por el placer que la imagen que el espejo me brindaba. Estaba penetrandome. Después de tanto esperar.

-Por favor.. montame antes de que yo te empotre contra el espejo-Pidió besando mis senos y presionando mis nalgas con fuerza.

Sin darle una respuesta, pasando mis brazos por su cuello, provocando aue su cara se hundiera en mis senos comenzé a moverme de arriba a abajo.
Despacio, sin prisa. La sensación era tan jodidamente placentera que gemía como perra en celo mientras el gruñía y tiraba de mi cabello.

Me canse de ir despacio por lo que con la fuerza que quedaba en mis piernas sacaba su miembro hasta la mitad. Y me dejaba caer de golpe para que se hundiera por completo. De esta manera tocaba mi punto G. Dios, esto era tan perverso.
Mis movimientos eran cada vez más rápidos y desesperados. Mis pechos subían y bajaban con el mismo ritmo que marcaban sus embestidas. Jeon también había estado moviendo sus caderas por lo que la penetración era dura. Mis paredes se contraían pero soporte más tiempo antes del orgasmo.

-Le..vantate-Pidió sin dejar de envestirme.
Negué con dificultad. Me tomó por las nalgas y lentamente se pusó de pie, enrollé mis piernas en su cintura sin alejar mis brazos de su cuello.
Me estampó contra el frío espejo. Un grito salío de mis labios, quedaría afonica.

-Como en el porno-Susurró para si mismo antes de embestirme con fuerza y sin piedad contra el espejo.

Enseñame a dar placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora