Enseñame a dar placer

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-¿Qué haces aquí?-Pregunté algo histerica. Me preocupaba el hecho de que ambos estuvieramos solos en la misma habitación.
Ni siquiera cerré la puerta, por el contrario, la abrí incluso un poco más esperando que aquel chico necio frente a mi entendiera la inderecta-No es hora ni momento para hablar, retirate por favor-Aquello había sonado más débil de lo que había esperado.
Jeon estaba mirando a su al rededor, inspeccionando cada detalle de mi hogar, hasta que se giro y me dedicó aquella lugubre mirada, la misma que cuando nos reencontramos aquel día en su oficicina.

Parecía como si hubiera pasado una eternidad desde ese momento, pero no era así, por culpa de nuestros impulsos y deseos más profundos habíamos terminado en esta situación, me daba asco el solo recordar la persona que había sido cuando asistía a la escuela. Y el solo pensar que había cometido el mismo error no solo me daba asco, si no que me hacía decepcionarme de mi misma.

-Necesitaba hablar contigo-Dijo sin más, con las manos en los bolsillos y alzando los hombros. Arquee una ceja y suspiré pesadamente. Iba a terminar mal, todo esto, él y yo juntos y a solas no era buena combinación.

-Bien-Con mi brazo le indiqué de mala gana que caminara hacia la sala de estar. Mientras tanto yo cerraba la puerta y me armaba de valor para lo que vendría a continuación. Esperaba que se fuera y cumpliera con lo que habíamos dicho en la tarde. Pero no, ahí estaba, sentado en el sofá con aquella sonrisa burlona que me provocaba un sin fin de emociones diferentes.
Me senté frente a él, estaba incomoda, él lo sabía y disfrutaba de eso.
Gilipollas.

-¿Qué es lo que quieres?-Pregunté luego de un par de minutos en silencio en los que solo se dedicó a observarme.

-Hablar-Su voz se volvió ronca y aquello me sorprendió, lo miré lentamente, e inconscientemente miré también su pantalón, podía darme cuenta con facilidad de que estaba pensando cosas obscenas por lo abultado que cierta parte estaba.

-Ya, claro-Aparté la mirada avergonzada-¿Sobre qué?

-Sobre, nosotros-Lo vi removerse en su lugar, aquello me indicaba que estaba tan nervioso como yo.

-No tenemos nada-Negué con la cabeza-Eso es algo obvio-Mordí mi labio inferior y tomé una buena cantidad de aire-Sabes, todo este tiempo fui cociente de que tenías una relación, sabía que estaba mal, pero aún así me metí entre ambos, y sinceramente me arrepiento un poco de haberlo hecho-Me atreví a levantar la mirada, él estaba frente a mi, sin ninguna expresión en el rostro, hubiera preferido que al menos tuviera esa sonrisa arrogante para no hacerme flaquear-Sabía en lo que me estaba metiendo, creo que ambos lo sabíamos, eramos conscientes de eso y aún así tomamos una mala decisión.

-No es así-Hablo con voz dura y ronca, negué con la cabeza, levanté mi mano en señal de que guardara silencio. 

-Por favor, déjame continuar-Asintió con mala gana, se removió en su lugar e inhale profundamente-Terminamos por lastimar a terceras personas, Bomi por ejemplo, ella, ella es una buena chica-Mi vista se volvió borrosa, las lagrimas amenazaban con salir sin piedad y dejarme vulnerable frente a él, no me lo permitiría, no de nuevo-Ella es la indicada para ti, en caso de que te acepte de nuevo, aunque estoy segura de que lo hará, todo esto surgió por mi culpa.

-Yo también tuve mucho que ver en esto. 

-Por favor, no insistas, todo esto comenzó porque yo reaparecí en tu vida, porque me deje llevar por mis deseos más obscenos y la lujuria y pasión irrevocable que hay entre ambos, perdón, había. quiero terminar con esto de una vez por todas, porque es lo mejor para ti, para ella-Su mirada se ensombreció y la culpa se vio reflejada en su rostro-Por eso he decidido renunciar. 

Aquellas últimas palabras se me hicieron tan difíciles de pronunciar que creí que no saldrían realmente, él separo sus labios un par de veces, sin saber qué decir, se pasó las manos por el rostro y bufó un poco. Negó y negó con la cabeza hasta que en algún punto se puso de pie. 

-No puedes hacer eso-Bien, de todo lo que pensé que diría no esperaba que respondiera a eso primero-No, definitivamente no puede ser así, debe haber otra forma. El hecho de que nosotros nos-Lo pensó un momento-Enrolláramos de esa manera y fuéramos más allá de una relación profesional laboral no quiere decir que debas renunciar, has trabajado duro, eres una buena empleada, y no lo digo solo por que sí, es verdad, así que no me importa lo que pienses, no puedes renunciar y huir de esta manera-Sentenció cruzándose de brazos, como si con aquello diera por terminada la discusión. 

-¿Cómo dices?-Dije indignada-Estoy en mi derecho de hacerlo, no quiero tener que verte otro día más si puedo evitarlo, no está bien, no es correcto, tú debes estar con alguien más y asumir tu responsabilidad, yo debo hacer lo mismo, pero definitivamente, no estando cerca de ti, espero que lo entiendas. 

Asintió un par de veces sosteniendo el puente de su nariz, pasaron un par de minutos en los que ambos nos quedamos en silencio, no sabía qué hacer ahora, ya había decidido que renunciaría, que empezaría de nuevo en alguna otra parte. 

-No puedo permitir que lo que sucedió te haga tomar este tipo de decisiones, es muy importante lo que me estás diciendo-Se tomó la libertad de sentarse a mi lado, tomó mi rostro entre sus manos y no pude evitar estremecerme. 

-Debo hacerlo-Mi voz sonó débil y cansada. Lo estaba. 

-No, no debes, esto, encontraremos otro modo, no debes perder tu trabajo por mi culpa-Junto su frente con la mía, ambos cerramos los ojos y nos perdimos en ese intimo momento, que probablemente, fuera el ultimo que compartiríamos-Solo quiero decirte una cosa antes de que esto termine-Sus labios bajaron hasta acariciar los míos, su mano acaricio con insistencia mi mejilla, abrió sus ojos e hice exactamente lo mismo, la suplica estaba en ellos-Sé que dudaras de mis palabras, y no te culpo, pero _______, yo te amo. 

----Yei, las leo después <3 

Chicas, lean mi comentario, necesito apoyo moral jajaja :c