Enseñame a dar placer

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Mi estómago se contrajo varias veces, provocando una gran incomodidad en mi, me revolví un poco en el asiento hasta que no pude contenerme más y las lágrimas brotaron por mis mejillas, aparte sus manos con rudeza y me levanté abruptamente negando una y otra vez.
La confusión y el dolor del rechazo imprezo en sus ojos.

-No es cierto-Negué de nuevo-Tú no sientes eso por mi.

-¿Qué derecho crees que tienes para decidir si lo que siento es real o no?-Tensó su mandíbula y se puso de pie, me hubiera gustado tener puestos los tacones y así la diferencia de altura no me intimidara.

-Solo sé que así es, tú-Puse mi dedo en su pecho, recriminándole-No sabes qué es lo que quieres, ni a quién quieres, si, sé que fui una maldita en el pasado pero no tenías por qué vengarte de este modo, no tenías que jugar conmigo ni con mis sentimientos para demostrarme y recordarme las cosas malas que hice-Lo miré ya sin pensar si quiera en que esto podría estarme humillando-No tenías que llegar tan lejos-Negué de nueva cuenta y dí un paso hacia atrás cuando se acerco, intentando alcanzarme-Solo vete, déjame tranquila, acepta lo que he dicho sin fingir que te importa al menos un poco, debo seguir, hagamos de cuenta que esto-Nos señalé a ambos-Nunca paso, nada de esto sucedió nunca, ella-Mi voz tembló cuando esas palabras que parecían ser tan simples salían de mis labios-Está esperándote.

Nos miramos fijamente, el dolor impreso en la mirada del otro, creo que las cosas estaban más que claras, y aunque eso no era lo que quería, y vaya que dolía y dolería aún más, sabía que era lo correcto, que debí hacerlo, de alguna manera sentía que, de este modo, dejándolo ir podría olvidar de una vez por todas las cosas malas que le hice a los demás en el pasado, haciendo esto por fin dejaría atrás aquella vida, a aquella chica que por lo visto, sigo siendo, quien solo se deja guiar por el deseo y la satisfacción propia, sin importarle a quién o a cuántas personas vaya destrozando a su paso, no quería eso para mi, aún podía hacer las cosas bien, y eso es lo que haré de ahora en adelante. 

-Yo, entiendo-Dijo con las manos en los bolsillos, en cuanto dijo aquello un dolor descomunal me atravesó el pecho, pero me límite a asentir-Creo que, es mejor que me vaya, yo, tengo que ir a, arreglar unas cosas-Se aclaró la garganta, la tensión era más que notoria, no quería hablar de nuevo, no estaba segura de si lo que saldría serían palabras o sollozos, pero debía hacerlo, al menos, por cortesía, y más que eso, porque probablemente fuera la última vez que entabláramos una conversación. 

-Si, es mejor que lo hagas-Aún así, ninguno se movió por unos minutos, quise imaginar que él se encontraba pensando lo mismo que yo, queriendo grabar las facciones del otro en su memoria, pues ambos sabíamos que, una vez que él cruzara por esa puerta, todo sería diferente, para él y para mi. 

-Te amo-Repitió y me dedicó una triste sonrisa, mis lágrimas cayeron de nuevo, está vez, con la promesa de que no se detendrían-De verdad lo hago, lo siento por todo lo que he hecho, sé que he cometido un gran error contigo, pero no me arrepiento en absoluto por las cosas que hemos hecho, ni por lo que hemos pasado, mis sentimientos por ti son verdaderos, sé también que no quieres creerlo y te costará hacerlo, después de todo, te mentí, y te fallé, dije que no te lastimaría, que no saldrías herida, pero soy un jodido cabrón y estoy aquí, haciéndote llorar de nuevo, sé que si las cosas fueran diferentes, esto podría funcionar-Un lágrima solitaria corrió a lo largo de su mejilla, dejándome ver al Jungkook que había conocido hace unos años en la escuela, trayendolo de vuelta-Pero por ahora, no es así, de nuevo, lo siento, por todo, no mereces nada de esto, no tenía que haberte involucrado en toda la mierda que cargo conmigo, debí haber hecho muchas cosas-Se pasó una mano por detrás del cuello-Pero, como lo has dicho, esto, será lo mejor para ambos-Dio unos pasos hasta que estuvimos muy juntos, su mirada llena de duda y temor porque me alejara, pero no lo hice, tomó una de mis manos y la llevo a sus labios-Supongo que esto termina aquí-Me limité a asentir porque, como había dicho antes, no podía dejar de llorar, aún con todo aquello me estrechó entre sus brazos por un tiempo y besó mi coronilla, se lo permití, y sobre todo me dije que estaba bien, que era todo-Te amo-Repitió con su voz entrecortada, fue todo para mi, los sollozos aumentaron y temblé contra su pecho-No quería que las cosas terminaran así-Pasó los dedos por mis mejillas hasta limpiarlas, pero por más que lo hacía, estas seguían cayendo.

-Debes irte-Dije con voz queda y apartándome de él-Es tarde y-Me interrumpió.

-Lo sé-Suspiro, ambos caminamos hasta la puerta, no me había percatado si quiera de que había comenzado a llover, lo que menos necesitaba es que el clima se sintiera como yo.

Jeon se alejo sin mirar atrás, llevé una mano a mi boca para acallar mis sollozos que, conforme lo veía subir al auto, se hacían más escandalosos, y otra a mi pecho, aferrándome al lugar en el que se encontraba mi corazón, que acababa de ser destrozado, lo vi encender el auto y avanzar, sin detenerse y dejándome atrás-Te amo-Dije ya sin contenerme más soltando en un llanto que incluso me aterraba, cerré la puerta y me deslizé sobre esta hasta quedar en el frío suelo, era todo, era el fin-Te amo-Volví a susurrar sabiendo que, era demasiado tarde para decírselo.

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Creo que esto es mucho drama, hasta para mí :c me dolió escribirlo, por cierto, estaré respondiendo a los comentarios que me faltan del capitulo anterior, hay chicas que se abrieron conmigo y les responderé lo mejor que pueda, gracias por leer <3

El final está más cerca de lo que creen, pronto Tae y su loca historia verán la luz C: