Katniss POV
-¡Corre! ¡Corre!- mi pequeño manchas empezó a seguirme, nos alejamos de la casa tan rápido que ninguna de mis amigas pudo seguirnos el paso.
-al fin solos- suspire mirando el atardecer, él movió la cola de un lado a otro seguramente igual de feliz por nuestra soledad.
-¿cuánto tiempo crees que tarden en encontrarnos esta vez?- pregunté, acaricie su cabeza, se recostó en mi regazo...
Volvimos a casa cuando el sol empezaba a desaparecer, antes de que la oscuridad surgiera, ya que de otra manera le daría a mi madre una razón más para sermonearme...
-¿Dónde estabas?- o eso creía...
Ella estaba esperándome en mi habitación, hurgando en mi armario buscando vaya a saber alguien que cosa.
-paseando por aquí, por allá- conteste despreocupada.
-no acabarás con mi paciencia hoy, no lo harás Katniss- me advirtió depositando el vestido más fino que tenía sobre la cama, la mire interrogante pero ella no dijo nada.
Reí cuando abrió la puerta de mi cuarto y mis tres mujeres entraron serias, una detrás de otra. Todas explotamos en sonoras carcajadas cuando supimos que la señora Everdeen estaba muy lejos para escucharnos.
-¡hable con mi madre y ella me ha dado la mejor noticia de todas!- anuncio Madge tomando mis manos- hoy, conocerás, a Peeta Mellark- me dijo despacio, tan despacio que sentí como aquel nombre me invadía el alma.
Peeta Mellark, tan solo una leyenda para mí, ¿lo conocía? ¿Quién no había escuchado hablar alguna vez de él? Pero en ese motivo radicaban todas mis curiosidades, nunca lo había visto y conocerlo era un gran privilegio para la mayoría de la gente corriente como yo.
-¿se ha cansado de los lujos de Esparta?- pregunté tratando de ocultar mis nervios. Alise con mis manos una y otra vez el vestido en mi cama.
-¡él es tan lindo!- dijo Finch emocionada.
-ni siquiera lo conoces- refuto Rue dándome la vuelta y sacándome la ropa sucia que traía.
-yo...- de repente tenía tanto miedo, es decir, ¿era verdad? Él...
-creo que tus hermanos por fin han podido convencerlo de visitar Atenas- mi amiga rubia me obligó a sentarme en la cama y me saco las sandalias- tu madre nos ordenó dejarte esplendida.
-más que en la boda de Finnick- enfatizó Finch...
-la señora Everdeen tiene muchas expectativas respecto a esta visita- me señaló mi dama de cabellos rizados y oscuros, mientras las otras dos mujeres de la habitación preparaban mi tocador.
-ella siempre tiene esperanzas, pero no estoy segura de que él haya venido hasta aquí buscando esposa, habiendo mujeres tan bonitas en su hogar- el hecho de que Peeta Mellark nos visitara no tenía otro motivo más que la relación que mantenía con mis hermanos, lo sabía, no quería ilusionarme y pensar que podría llegar a ser aquel esposo que tantos años había soñado.
-si fuera por la señora Everdeen tu estarías casada hace años- me recordó Rue- quien es difícil de impresionar es tu padre, pero en esta ocasión... sabes que el señor Ron Mellark es un gran amigo- asentí- escuche que él vendrá con su hijo, Peeta, y con su sobrino, Gale Hawthorne.
-también amigo de mis hermanos- recordé, ella asintió.
-él está casado así que puedes apostar a que tu madre apuntará directamente al único heredero Mellark.
ESTÁS LEYENDO
Mio, y para siempre (FINALIZADA)
FanfictionNo puedes elegir de quien enamorarte ¿cierto? Ni cuando sucederá, ni cuanto durará. A veces sólo pasa, y es demasiado tarde cuando quieres detener eso que todos llaman amor. ¿En realidad era lo que esperabas? ¿Qué se supone tienes que hacer si no...