Mio, y para siempre (FINALIZADA)

Capítulo 7 "Felices"

Katniss Pov

Caminamos por el extenso patio que limitaba con un frondoso bosque, olvidando por un momento el desagradable momento que sufrimos con Deyanira.

Definitivamente podía darme cuenta de que a ella no le hacía gracia que llegase a invadir su hogar, y pregunte a Peeta si existía alguna razón para que tuviera tan mala predisposición en conocerme.

-no prestes atención a su mal humor- me aconsejo- siempre ha sido así, egoísta y maliciosa.

-viviremos juntas, pienso que quizá podría…

-será en vano- pronostico antes de que trazara mi plan para ganarme la simpatía de la imponente espartana, no me gustaba caerle mal a las personas- apenas soporta a Xanthia, se comporta de esa manera con todas las mujeres que amenazan su constante deseo de llamar la atención.

-puedo llegar a entenderla- reflexione- después de todo tu, tu padre y Gale son su única familia.

-y los responsables de que se comporte de esa manera- se culpó- la hemos consentido demasiado.

Me di cuenta de su molestia, de su rostro contraído y pensativo mirando hacia adelante, apoye mi cabeza sobre su hombro y solo me refugie en el brazo que me envolvía.

-todo saldrá bien- trate de alentarlo y sonreí cuando me miro.

-¿Cómo lo haces?- inquirió- ¿Cómo puedes predecir qué cosas buenas nos esperan después de haber conocido a mi dañina prima?

-tengo la certeza- me coloque en frente posicionando mis brazos en sus costados- de que mientras este contigo, nada más importara, mientras tú me mires de la manera que lo haces, nada me afectara ni lograra entristecerme.

-¿tan segura estas?- pregunto asombrado- en Atenas parecías…

-¿una idiota?- aventure, negó.

-no, parecía que tenías miedo- pronuncio- estabas temerosa todo el tiempo, insegura.

-pero ahora ya no tengo motivos para temer- mire sus ojos azules fundiéndome en ellos y teniendo la certeza de que él siempre me cuidaría…

Como dos recién casados, corrimos hasta el dormitorio, entre caricias y besos me mostro el lugar.

-la cama es muy bonita y cómoda- note ya de espaldas sobre ella y sintiendo sus labios en mi cuello. 

-te dije que solo te rodearía de comodidades- me beso los labios.

-¿tendrás que irte pronto?- pregunte cuando estuvo arrodillado separándose de sus prendas.

-aun no lo sé- me ayudo a desnudarme.

-voy a extrañarte- tome su mano y él se acercó, me estremecí al sentirlo desnudo encima de mí.

-yo igual- rozo mis pezones excitados con la lengua y luego nos giró en la cama colocándome a horcajadas. Disfrute  de sus labios sobre el monte de mis senos, sus manos en mis caderas.

-¿podemos…-bese su cuello y acaricie su espalda- hacerlo despacio esta vez?- si íbamos a separarnos por un tiempo, necesitaba alargar el momento.

-¿despacio?- no dejo de besarme la piel con la misma prisa, como si esa palabra no existiera en su vocabulario.

-si- acaricie su cabello, después tome sus mejillas- la idea de separarnos me enloquece, quisiera disfrutar de esto.

-¿no te ha gustado hasta el momento?- consulto acariciándome la espina, quizá pensando en las apasionadas ocasiones en el barco y en mi cuarto la primera vez.