Katniss POV
No podía ser más feliz, lo sabía y lo sentía...
Cuando Peeta me dijo que se quedaría, me convertí en la mujer más feliz del mundo, aunque... una parte de mí aun imaginaba que él podría estar solo mintiéndome.
Luego de haberme entregado a él, estaba pensando en lo que podría pasar después. La noche anterior no había dudado en ser su mujer, ni siquiera había cruzado por mi cabeza la idea de negarme a que hiciéramos el amor, pero era hoy, que la clara luz del día nos alumbraba, que empezaba a pensar en la posibilidad de que solo hubiera significado una aventura más para Peeta Mellark.
Me sentía culpable a la vez, por estar pensando lo peor de él, me había prometido que no se iría ¿no es así? Debía creerle, quería creerle...
-¿siempre estás tan pensativa por las mañanas?- me pregunto y deje de mirar su pecho para mirar sus ojos.
-en realidad no- admití y no sabía que más decir.
-¿Qué sucede?- inquirió acariciando mi cabeza- ¿Qué es lo que te tiene tan reflexiva?
-esto- fui honesta- nosotros, yo... no puedo creerlo aún, todo fue tan rápido y...
-¿te arrepientes?- me pregunto y de inmediato negué.
-no, no es eso, solo que...-suspire- solo hasta este momento me puse a pensar en que será de mi vida ahora.
-serás mi esposa, viviremos en Esparta- me dijo seguro- viviremos bien, no tienes que preocuparte porque tu vida cambie, gozaras de aun mas comodidades allá.
-eso no es lo que me preocupa- le reste importancia, ni siquiera había pensado en mi vida en ese aspecto- no puedo dejar de pensar en lo que mis hermanos sentirán cuando me vaya contigo, no quiero que piensen que los estoy abandonando, porque no es así- me desahogue.
-con el tiempo ellos entenderán que quieres estar conmigo- me aseguro- no tengo hermanas, pero me imagino que debe ser difícil dejar ir a una con cualquier hombre.
-tú no eres cualquier hombre- le recordé- mis hermanos te conocían de antes, siempre han admirado el tipo de persona que eres, no entiendo por qué no pueden verte como alguien bueno para mí- hubo silencio y él dejo de mirarme para mirar hacia mi costado- ¿hay algo que no se?- inquirí con miedo por percibir su incomodidad.
-no- dijo solamente y volvió a mirarme, me acaricio el rostro- tu eres tan especial Katniss- profeso- son obvias las razones por las que tus hermanos no quieren que te vayas de aquí, son las mismas razones por las que quiero que vengas conmigo- me beso los labios un momento- nunca había conocido una mujer como tú, sé que ellos saben eso, saben que eres como la piedra más preciosa que se pueda tener y no quieren que yo te tenga, no creen que sea suficiente.
-lo eres- trate de convencerlo y él sonrió ligeramente.
-la única opinión que me importa es la tuya, y siempre será así- me prometió y sello su promesa con un beso.
Hasta el momento me había hecho tantas promesas, y yo creía en cada una de ellas, desde lo más profundo de mi corazón creía en él, porque percibía que Peeta Mellark era el hombre que había estado esperando toda mi vida...
Mis manos le acariciaron los costados mientras sentía su boca besar mi pecho, su cabello me hacía cosquillas en el cuello, y reía alternativamente estremeciéndome cuando se concentraba en uno de mi pezones.
Era cuando estábamos de esta manera, compartiendo besos y caricias, que me olvidaba de cualquier preocupación, pude sentir su masculinidad entre mis piernas, un poco por arriba de mis rodillas, deseándolo y negándome a él por primera vez, aún estaba un poco sensible por nuestra primera noche.
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Mio, y para siempre (FINALIZADA)
Fiksi PenggemarNo puedes elegir de quien enamorarte ¿cierto? Ni cuando sucederá, ni cuanto durará. A veces sólo pasa, y es demasiado tarde cuando quieres detener eso que todos llaman amor. ¿En realidad era lo que esperabas? ¿Qué se supone tienes que hacer si no...