Capitulo 21 "Conmigo"

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Katniss Pov

Me desperté asustada y confundida cuando escuche un agudo ruido en medio del silencio.

Rápidamente encontré el origen de este cuando mire a mi lado a mi hija llorando.

-¿qué pasó?- pregunto Peeta del otro lado de la cama en medio de las penumbras, aunque no lo veía muy bien su voz expresaba su preocupación.

-de seguro tiene hambre- lo tranquilice y tome a la pequeña enojona en brazos, descubrí un seno y ella lo tomo sin dejar de gemir levemente, como si le hubiese negado el alimento una eternidad, siendo que estaba segura que solo habían pasado unos momentos- ¿Qué haces ahí sentado?- le pregunte cuando mi vista se adaptó a la oscuridad, no estaba acostado en la cama sino sólo apoyado en ella.

-no quería dejarlas- negó y sonreí divertida.

-¿pero porque no te acostaste en la parte que sobra?- Prim y yo ocupábamos menos de la mitad.

-es que tenía miedo de aplastarla, sabes que me muevo mucho dormido- se tapó la boca para bostezar.

-cierto- le di la razón- pero tampoco te puedes dormir en esa silla todas las noches.

-¿Por qué no?-pregunto confuso.

-te va a doler la espalda- apunte.

-he dormido en peores condiciones, no me va a doler nada- insistió y resople.

-podemos traer aquí la cuna de su cuarto y tenerla cerca- negó inmediatamente ante mi idea.

-ella tiene que estar contigo- sentenció- además esta cama es mas cómoda y a ella le gusta estirarse cuando duerme.

-¿y como sabes eso?- consulte sorprendida de que lo supiera y yo no- ¿cuánto tiempo la estuviste viendo?- se rasco la nuca.

-me dormí sólo un momento antes de que se despertará- confeso.

-eres adorable- no pude contenerme de notar.

-¿necesitas algo?- se levantó de la silla y camino hasta mi costado.

-no, nada- negué- debe necesitar un cambio- me senté en el borde de la cama y el fuego de la chimenea me permitió ver en mi tocador unos pañales- ¿podrías alcanzarme esos pañales?- pedí y el se apresuró a tomarlos- ahora sostenla un momento mientras que alistó todo- pedí acercándosela, el dio un paso atrás como asustado.

-no se hacerlo- se excusó.

-pero si cargabas a Apolo y Andrew- le recordé.

-pero esos niños eran más grandes- justificó.

-¿entonces no vas a cargar a tu hija hasta que sea mas grande?- plantee.

-va a estar más segura si tu la cargas, a mi se me podría caer- fruncí el ceño.

-Peeta, tienes brazos más grandes que los míos, eso es ilógico- trate de hacerle ver.

-pero tu eres su madre- siguió argumentando.

-y tu eres su padre- contraataqué.

-no te enojes- pidió.

-no estoy enojada, solo no te entiendo- recosté a una adormilada Prim en la cama y cerca extendí una manta para recostarla y que no tuviera frío durante el cambio de pañales...

-no es fácil para mí Katniss- susurro a mi lado.

-para mí tampoco- conteste a la defensiva ¿Qué clase de padre no estaba dispuesto a sostener a su propia hija?

Mio, y para siempre (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora