Capitulo 25 "Tiempo"

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Peeta Pov

-¿qué quieres?- me pregunto con brusquedad mi prima cuando una esclava le aviso que la buscaba.

-necesito un favor- confesé tragándome todo mi orgullo.

La desesperación me había llevado hasta ella, aun cuando no estaba seguro de lo que estaba haciendo...

-¿sabes Peeta? Voy a ayudarte- acepto cuando le conté toda la situación- pero no por ti, sino por Katniss, aunque no quieras creerlo todo lo que he hecho ha sido para que termine dándose cuenta del hombre despreciable que tiene a su lado.

Subió las escaleras hasta su cuarto, y después volvió con un paquete que me extendió.

Lo tome y me marche de ahí.

Las manos me sudaban, todo el cuerpo me temblaba, en un momento sentí que podía desvanecerme, pero monte el caballo y volví a casa...

-¡Papi!- Prim me recibió con entusiasmo, al igual que Apolo, y Alessa que cada día que pasaba se movía más cómodamente en sus piernas.

-¿Dónde está tu madre?- pregunte luego de que me mostrarán los pozos que habían hecho en el patio y que después tendría que tapar.

Ahora era lo menos que me preocupaba.

-en la cocina- me respondió Prim y luego de incentivarlos a que siguieran jugando, me encamine en busca de mi esposa.

Antes de entrar a la habitación y hacerme presente, la contemple un momento como un fantasma.

De un tiempo al presente vivía perturbado cada día, lo que me había vuelto a alejar de ella.

No podía creer mi estupidez, y era consciente de ser el culpable de lo que nos pasaba.

-¿qué haces ahí?- me pregunto cuando me vio.

-nada, solo...- quería explicarle, porque había reaccionado de la manera que lo hice cuando nos percatamos de que era muy probable que estuviera embarazada hace días, pero estaba seguro que ella no quería escucharme.

Seguramente había rebasado el límite de su paciencia cuando me lamente porque estuviera esperando un niño.

-de seguro Alessa necesita un cambio- ignoro mi dificultada para hablar- ¿podrías servir la comida?- pidió y no espero mi respuesta, sino que salió por la puerta de atrás.

Tenso porque inmediatamente una idea descabellada invadió mi mente, tome los platos para preparar la mesa.

Serví la comida y después casi con dolor mire el plato de Katniss.

"¿Qué estás haciendo?" preguntaba mi subconsciente, pero lo cierto era que mis manos funcionaban de manera autómata.

Solo pude verlas mientras ellas desenvolvían el paquete que Deyanira me había dado, y vertían el contenido en el plato de mi mujer.

Casi quise convencerme que estaba actuando bien, que una terrible acción valía la pena si de esa manera podía mantener a una familia unida, a un padre cerca de su hija.

Pero no dejaba de temblar, y de sentir muchos remordimientos por lo que acababa de hacer.

Antes de poder retractarme, los niños entraron al comedor con Katniss y se sentaron a la mesa.

Me senté en el extremo, Prim y Apolo lo hicieron a mi izquierda, Katniss y Alessa a mi derecha.

Alterado como nunca antes, alterne mi atención entre como Prim contaba emocionada que manchas había matado una rata que la asustó, y como Katniss alimentaba a la más pequeña de la casa antes de probar un bocado de su comida...

Mio, y para siempre (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora