Capitulo 11 "El ultimo día"

518 59 14
                                    

Katniss Pov

No podía olvidarla. Mientras caminaba por las abarrotadas calles de la ciudad, no podía olvidar la expresión en el rostro de Peeta cuando se enteró de la verdad.

Mire atentamente por todos lados, buscando encontrarme con su figura, su inconfundible porte o incluso su cabello rubio, pero no lo encontré.

-¿estas segura de esto?- me pregunto Rue en un susurro a mi lado, ambas éramos examinadas por varios ojos curiosos mientras caminábamos.

-no tardare- prometí cuando a la distancia vi a quien buscaba...- Gale- llame cuando llegue a su lado.

-Katniss- su gesto sorpresivo no me pasó desapercibido, miro alrededor- ¿Qué haces aquí?

-¿sabes si Peeta está aquí?- no tardé en preguntar.

-no lo he visto- me ofreció su brazo y empezamos a caminar lejos de unos hombres con los cuales estaba hablando- no deberías estar aquí- me susurro, ignore las miradas divertidas a nuestro paso, jamás me había sentido tan incómoda en mi vida.

-tengo que encontrarlo- apremie.

-no creo que este perdido, será mejor que volvamos a la casa...

-¿Dónde puede estar si no está aquí?- inquirí sintiéndome preocupada, esperaba que el estuviese en el cuartel.

-no lo sé- negó, mirándome con pena- el único sitio que conoce además de este, es el bosque, pero es peligroso...

No espere que dijera más, me solté de su brazo y corrí por las calles llenas de gente con intenciones de perderlo, sabiendo que si me encontraba entonces no me dejaría buscar a su primo.

No sabía que diría, ni como expresaría lo arrepentida que estaba, pero necesitaba verlo, saber que estaba bien.

Unos árboles enormes daban inicio a un lugar que no había visitado en profundidad. Podía perderme, era consiente, pero no tenía otra opción.

-¡Peeta!- llame luego de caminar un buen rato- ¡Peeta!- seguí haciéndolo, el estar rodeada de árboles que parecían iguales me angustiaba- si me permites encontrarlo...- susurre hablando con Zeus, el dios supremo- te prometo que esperare, lo prometo, jamás intentare saber cosas de su pasado, no a menos que me las cuente...

Sin que pudiera esperarlo, algo me tapo la boca, y alguien me cubrió la espalda.

Me removí tratando de escapar aterrada...

-¿Qué haces aquí?- escuchar su voz sin embargo, fue un gran alivio.

-vine a buscarte- cuando Peeta aflojo el agarre, me gire y lo abrace- lo siento, lo siento mucho.

-no debiste venir aquí- reprocho y me separe un poco, notando por primera vez sus brazos a los costados de su cuerpo, parecía imperturbable, lo cual me llevo a terminar con el contacto.

-sé que estás en tu derecho de estar enojado...

-no estoy enojado- contradijo, pero sabía que si lo estaba.

-no volviste a dormir- apunte.

-sabes que no puedo dormir en la casa- justifico.

-pero tampoco estabas en el cuartel- negué y mire alrededor- ¿dormiste aquí?

-no sería la primera vez- me revelo aun rotundo- ¿Cómo sabes que no estuve en el cuartel?

-fui a buscarte- dije mirando el suelo.

-¿Por qué?- pregunto incrédulo- no es un lugar para ti, ¡Hades! No es lugar para nadie.

-quería pedir disculpas- la desesperación me invadió- sé que falte a nuestro acuerdo.

Mio, y para siempre (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora