Capitulo 2 "El placer de conocerte"

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Peeta POV

Mientras cantaba, solo para mí, contemplé cada centímetro de su rostro pensando que era perfecta. Mi padre había hecho muy bien en elegirla, porque estaba seguro de que no me resultaría difícil sentir deseo por ella, la deseaba, esa era la verdad, y no supe si había empezado a hacerlo desde que la vi por primera vez o desde que el señor Mellark me la había enseñado.

Su voz me recordaba las historias sobre sirenas que mi madre me contaba de niño, me envolvió de tal manera que presentía que si cualquiera nos invadía en este mismo momento me agarraría desprevenido y me mataría, pero no importaba, por primera vez no lo hacía, porque moriría escuchando su melodiosa voz y eso habría valido la pena.

Estuve seguro que íbamos por buen camino cuando sentí ganas de besarla, y cuando ella al parecer entendió mis deseos... cerro sus ojos grises cuando me acerque.

-¡Katniss!- pero entonces todo se derrumbó cuando ella escucho la voz de su hermano llamándola.

-es Marvel- me dijo seriamente preocupada, acaricie su mejilla la cual descansaba en mi mano y con toda la seguridad le prometí:

-todo estará bien- asintió creyéndome.

Aun así se levantó del suelo apresurada mirando hacia todos lados y después a los árboles que nos rodeaban con intenciones de ocultarse, vi perfectamente cómo se sobresaltaba cuando Marvel nos encontró.

-¿Qué estás haciendo aquí?- le pregunto sombrío acercándose, solo mirándola a ella, me miro un momento- y con este... espartano- escupió casi con repulsión.

-solo, le estaba enseñando la costa, él...- se apresuró en explicarse, se calló cuando su hermano la tomo fuerte del brazo.

-déjala- de inmediato lo obligue a soltarla, la puse detrás de mí y él me miro entre divertido y enfurecido.

-¿a que la trajiste?- pude percibir como apretaba los puños- ¿Qué te hiso?- pregunto a mi costado.

-no me hiso nada, en serio Marvel-se apresuró a explicarse nuevamente, pero entonces coloque mi mano en uno de sus brazos.

-no tiene por qué darte explicaciones- lo rete, rió pero no divertido sino en un intento de no matarme, lo sabía.

-¿no?- inquirió- claro que no, el que tiene que darme explicaciones eres tu- me reclamo- sabía que mi padre no hacia bien en abrirle las puertas de nuestra casa a un grupo de espartanos asquerosos...

Y fue todo, digamos que nunca fui muy bueno en reprimir mis sentimientos y el hecho de que insultara a mi familia tampoco colaboraba, me encontré golpeándolo en el rostro mientras me pegaba puñetazos en el estómago, aunque digamos que también estaba acostumbrado a las peleas, y ni siquiera me dolía, solo hasta que...

-¡Peeta! ¡Por favor suéltalo!- la escuche llorar, el distraerme para verla me valió un golpe duro en la mandíbula, Marvel no era tan débil como creía y me tuvo bajo su cuerpo en un segundo- ¡Marvel!- ella lo tomo por los hombros y él la empujo arrojándola con brusquedad al suelo, vi todo negro y de un solo cabezazo me lo saque de encima...

-¿estás bien?- pregunte acercándome a ella y levantándola, con sus ojos cristalinos asintió y después corrió hasta su hermano que se encontraba en el suelo sosteniendo con ambas manos su nariz.

La contemple mientras le acariciaba la cabeza y le pedía perdón, sollozando que no volvería hacerlo, que no volvería a escapar, y me sentí culpable por haber dañado algo en verdad importante para ella.

Cuando corrió a él a pesar de que la hubiese empujado, cuando arruino su vestido blanco tratando de parar la hemorragia de su nariz, sentí tanta rabia, y no podía parar de preguntarme porque haría todo eso por él, pero era claro que yo no entendía el amor que Katniss sentía por su hermano, e imagine que nunca lo entendería.

Mio, y para siempre (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora