Con tinta de agua clara (Soy Luna Fanfic)

Capítulo 7: La casualidad se puso el disfraz

Para Luna el fin de semana pasó más lento que de costumbre a pesar de que las horas se iban volando por la gran actividad que había en el Jam&Roller. Afortunadamente un par de chicas que habían hecho un pedido quedaron fascinadas con el tema de los patines, el domingo por la mañana llegaron al roller y tramitaron un permiso para patinar. A Yam le pareció que en realidad a esas niñas les gustó Ramiro, su novio, que fue quien hizo la entrega y por ende ellas se encontraban ahí rogándole para que él les enseñase a patinar.

A Luna aquello le seguía sacando risitas el lunes en el Blake, a Yam todavía se le veía celosa y furiosa.

Una vez que las clases terminaron, Luna corrió a su casa a cambiarse, metió un cuaderno más a su mochila para hacer una tarea que había olvidado y el día siguiente era la fecha limite para entregarlo.

Llegó al Roller y estudiantes de diversas escuelas comenzaron a ocupar las mesas de la cafetería.

Luna buscó a Ámbar entre la multitud, acordaron llevar a cabo su plan una vez que Luna llegase al Jam&Roller... Se sentía nerviosa.

-Luna, ayúdame a llevar estos licuados a la mesa cuatro por favor. -le pidió Nico entregándole una bandeja con tres vasos.

-Claro. Oye, ¿No has visto a Ámbar?

-Estuvo aquí pero se fue hace unos minutos, antes de que llegaras.

-¿Y no dijo si iba a regresar?

-Por la forma en que salió del roller, supongo que no.

-¿Qué pasó? -preguntó Luna.

-Ve a dejar los licuados y te explico.

Luna asintió y rápidamente llevó los licuados a tres chicos que hablaban de superhéroes.

-Bien, ahora sí, dime. -Luna se apoyó en la barra.

-No escuché con exactitud la conversación, pero Pedro y Ámbar discutían sobre la competencia. Ya ves que dice tener problemas económicos, pero con el auto que trae y el departamento que se compró, parece lo contrario.

Las ilusiones de Luna se fueron al piso, no por la competencia, sinceramente no le daban ganas de ir al lugar donde Matteo iba a patinar con ella y nunca sucedió, era el plan que formuló la rubia lo que le preocupaba. Aún lo desconocía pero sabía que tendría que esperar porque Ámbar no volvía dos veces al mismo sitio, tenía un montón de cosas por hacer.

Delfi salió de la cocina con un papel en la mano.

-Hey, Ramiro. -llamó al chico que estaba bailando en el escenario.

-¿Qué onda? Ah, hola Luna. -le saludó Ramiro.

-Hola.

-Hay un pedido para el parque, te espera una chica con uniforme del Blake. Ya viene Pedro con la mochila térmica. -Delfi se llevó una pila de platos a la cocina.

-¿Del Blake, en el parque? ¿Qué les cuesta venir hasta acá? -se quejó Ramiro.

-Puede que hagan un picnic -comentó Nico.

-Está bien. Voy por mis patines. -Ramiro se fue a los casilleros.

Gastón también salió de la cocina.

-¿Alguien ha visto a Simón? Hay otra entrega.

-Después de Ramiro es mi turno. -dijo Luna.

-Lo sé pero Yam avisó que no vendría a trabajar, va a dejar unos papeles a la escuela de diseño. Así que la reemplazarás sólo por hoy. -Gastón se puso de puntitas para localizar a Simón- iré a buscarlo.