Capítulo 28: Olvídame

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-Quienes los secuestraron de pequeños y los pusieron en adopción, esas mismas personas están buscando a Aida Bellini -dijo el señor Balsano.

La puerta se abrió de repente y entró la mencionada con tres hombres a sus espaldas. Aida Bellini dio una indicación en italiano y los hombres se dirigieron hacia los Balsano.

-Espera, Aida, esto es importante. No iba a perder mi tiempo viniendo a causar un escándalo, créeme que tengo cosas mejores que hacer -rio el señor Balsano.

-Pues la actitud de tu mujer me demuestra que sólo vinieron a fastidiar con sus estúpidos comentarios.

Federico le dijo en italiano a los de seguridad que se fueran.

-¿Pero qué...?

-Mamá, deja que hable el diplomático -Federico puso mucho énfasis en el adjetivo y sonó como burla.

Aida asintió -entonces, usted vaya a fuera, no la quiero cerca- le dijo a la señora Balsano.

-Como si tuviera muchas ganas de quedarme y ver tu rostro cuando sepas que Matteo va a morir pronto.

Luna sintió que un balde de agua helada le caía por la espalda. Miró a Matteo y su cara se había tensado.

La señora Balsano salió de la habitación con pasos elegantes.

-¿Qué demonios fue lo que dijo ella? -Aida musitó con la frente arrugada y los ojos acuosos. Federico seguía pálido.

-Los secuestradores de tus hijos te están buscando -soltó sin más el señor Balsano- Dicen que te buscan pero estoy mil por ciento seguro que conocen tu paradero.

Aida tragó saliva estruendosamente.

-Hace cuatro días nos secuestraron, por así decirlo -comenzó a relatar el diplomatico- Eran esas personas, los que pusieron en adopción a los gemelos. Sabían nuestros datos, todo, porque nuestros nombres están en el registro de adopción del centro donde dejaron a Matteo. Nos llevaron a la fuerza a un lugar fuera de la ciudad, nos colocaron armas en la cabeza para que confesáramos si era verdad que habías recuperado a tus hijos... Y no nos quedó de otra que admitirlo o mi esposa y yo íbamos a morir. Dijeron que querían negociar contigo.

-¿Negociar? -Aida denotaba temor en su voz.

-Así es. Y nos encargaron darte el recado... O moriríamos.

-¿Y para qué o qué quieren negociar conmigo? -Aida comenzó a llorar bastante alterada.

-No lo sé... Sólo dijeron <<dile que la estamos buscando porque queremos negociar con ella>>.

-¿Y por qué tu mujer insinuó que Matteo iba a morir pronto?

-Tenemos la teoría de que, ahora que recuperaste a tus hijos, te amenazaran con darles una suma grande de billetes o ahora sí los asesinarán.

-Ella DIJO QUE MATTEO ¿POR QUÉ MATTEO? -gritó Aida histérica.

-Ahora es un Bellini, quiere decir que te reconoció como su madre, que te quiere y por eso cambió su apellido. Matarán a quien le tengas mayor aprecio, Federico sigue conservando <<Pacini>>, o sea que te odia porque quieres más a su gemelo que a él.

Aida le dio una bofetada al Balsano.

-CÁLLESE MALDITO VIEJO DESGRACIADO, YO AMO A MIS HIJOS POR IGUAL.

-¡¡¡Yo nada más vine porque estaba amenazado de muerte y nunca contestabas nuestras llamadas o ni una palabra de esto te hubiera dicho. Me hubiera encantado verte como ratón asustado porque sientes que alguien te persigue o busca... Quería verte justo como tú nos tenías cuando nos acechabas. Sinceramente te lo mereces!!!

Con tinta de agua clara (Soy Luna Fanfic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora