Secrets.

Capítulo Siete.

~Spencer.~

Frotaba mis manos nerviosamente una y otra vez, todo el equipo estaba en la sala de espera, a ver que noticias tenían de _____ y Hotch. Lo cual era exasperante, no sólo por que había demasiada gente víctima de los bombardeos, si no porque tardaban bastante en darnos razón de ellos.

-Spencer, tranquilo todo estará bien. Sólo ha pasado una hora. -Dijo Emily mientras me tomaba por el hombro.

-No, no puedo. ¿Por qué hizo eso?. Quizás ella este mal por mi culpa. -Dije sin dejar de mover las manos.

-Te recuerdo que Hotch también esta ahí dentro. -Habló Morgan llegando con varios cafés.

-Y yo lo estaría también, si no fuera por ella. -Trate de sonar lo más normal posible, pero fue un fracaso.

-Tranquilo Spencer, va a estar bien. -García dijo sentándose a un lado mío.

-Aaron Hotchner y _____ Root's. -Apareció un doctor.

-Nosotros. -JJ hablo por todos. Mientras que los seis nos poníamos de pie.

-Ambos están bien, sólo estaban aturdidos y deberán tener ciertos cuidados en los oídos. Eso es todo. -Dijo revisando unos papeles.

-¿Podemos ir a verlos?. -Pregunté inmediatamente.

-A él agente Hotchner si, por otro lado... -Suspiró pesadamente. -La agente Root's me pidió que nadie fuera verla a hasta que se le diera el alta.

Sin decir nada más se fue, me había quedado en silencio. ¿Por qué _____ no quería que la fuéramos a ver?, eso me preocupaba y mucho.

-Iré con Hotch. -Dijo Rossi comenzado a caminar.

-_____... -Dije en un susurro.

-Ya sabemos que te preocupa tú chica niño bonito. -Morgan se sentó junto a García.

-Eso es evidente. -Dijo JJ.

-No es mi chica, y además. Sólo le quiero dar las gracias por lo que hizo. -Dije metiendome en mis pensamientos.

-Como tú digas. -Contestó sarcásticamente Emily.

-Aunque, no entiendo porque no quiere que vayamos a verla. Es un poco extraña. -Comentó García.

-Bueno, como ella sea déjenla tranquila. ¿Si?. Y no es extraña. -Dije molesto.

-Y el genio contra ataca. -Se burló Morgan.

-Sólo lo dije para ver tú reacción Reid. -Dijo García.

Rodé un poco los ojos, mientras que escuchaba las risas de las chicas. Que dijeran cosas así de ella aunque fuera falso, me molestaba mucho. "¿No que te caía mal?", Me pregunté a mi mismo, y la verdad era que si me caía mal. Pero reconsidere las cosas, conociéndola mejor, es una muy buena persona y que haya hecho eso por mi... me había dejado sin palabras.

~_____.~

Estaba en una camilla del hospital, tenía unas puntadas en la mejilla ya que un vidrio me había cortado. Pero lo que no dejaba de ver eran mis brazos, estaban vendados y con unos pequeños puntitos que eran sangre.
Por ese mismo motivo le había rogado al doctor que nadie viniera a verme, no quería que me vieran así y mucho menos de que se dieran cuenta de lo que hacía.

Una enfermera había entrado a la habitación, traía en las manos la ropa con la que había ingresado. Lo que significaba que ya podía irme.

-Toma cariño, aquí está tú ropa. -Dijo poniéndola a los pies de la cama. -Recuerda proteger tus oídos por lo menos una semana.