Capítulo Dieciséis. 5/8

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Era la mañana siguiente, me había despertado algo tarde ya que en toda la noche los malos recuerdos de mi pasado me estuvieron atacando. Aún no había hecho lo suelo hacer cuando algo así me pasa, pero no podía ya que estaría usando vestidos y las marcas serían muy notorias.
Estaba sentada viendo el vacío, no sabía en que desperdiciar mi tiempo, no quería que la noche llegará.

Unos ligeros toques se hicieron presentes, luego se escucho un "Soy yo, Morgan". Me levanté de la cama para ir a abrir, mientras que arreglaba mi sudadera.

Al abrir, Morgan traía una pequeña charola con comida en ella. -Buenas tardes pequeña _____.

-Buenas, ¿Tardes?. -Pregunté confundida.

-Si, ya es la una y media de la tarde. Y como no te vi a la hora del desayuno, pues te traje algo de comer. -Dijo mientras dejaba la charola en la mesa de noche.

-Muchas gracias. -Contesté volviendome a recostar en la cama.

-¿Por qué tan seria?, antier y ayer irradiabas felicidad. -Comentó sentándose a lado de la cama.

-Recuerdos... -Fue lo único que contesté.

-Ya veo. -Sonrió de lado, luego comenzó a sonar su celular y contestó. -Bueno, ¿García?. Si, si estoy con ella. Oh de acuerdo. Si, enseguida.
-¡Hola!, sólo quería saludar. -Escuché la voz de García.

-Hola García. -Traté de sonar animada.

-Quería decirte por parte de todo el equipo que actuas muy bien, el papel de seductora te queda bien. -Comenzó a reírse. -Bueno, los dejó. Nos hablamos en la noche.

-Yo también me voy, te dejaré tranquila. Pero come un poco. -Mirgan tomó su celular y se fue.

Sólo comí un poco de lo que me había traído Morgan, carne y pasta, lo cual me cayó de peso haciendo que me diera más sueño. Deje las cosas a un lado, luego me acosté dormir. Aparte de correr, mi segunda actividad favorita era dormir, era una segunda escapatoria de la realidad y aunque no lo hacía con mucha frecuencia, adoraba hacerlo.

Un sonido bastante molesto comenzó a llenar mis oídos, abrí los ojos lentamente y vi que el ruido venía de mi celular. Lo tome para contestar, pero colgaron y al desbloquearlo vi que tenía cinco llamadas perdidas de Spencer. Cuando volvió a marcar contesté rápidamente.

-¿_____ estás bien?. -Fue lo primero que dijo.

-Si, lo siento por no contestar... Estaba dormida. -Acto seguido bostece.

-¿A las seis de la tarde?. -Su risa me contagió. -Eres una olgazana.

-Disculpeme señor genio, no lo vuelvo a hacer. -Sonreí.

-No te preocupes, sólo estaba bromeando. También quería decirte que llegamos mañana por la tarde, no puedo esperar. -Al otro lado escuché como alguien gritaba  "Lo único que quiere hacer es verte".

-¿Enserio?, es bueno saber eso. -Me reí un poco, fingiendo que no había escuchado nada.

-Creó que es hora de que me vaya, nos vemos mañana. -Escuché como suspiraba pesadamente. -Cuidate mucho, te quiero.

-Yo también te quiero. -Contesté antes de colgar.

Después de eso me levanté de la cama, con un paso lento fui al baño donde hice mis necesidades y luego me duche.
Al salír del baño me coloqué una toalla alrededor del cuerpo y una en la cabeza, fui al armario y saqué un vestido negro de encaje de mangas largas sin espalda.
Luego seque mi cabello y lo ondulé, seguidl me maquille igual que ayer, para después cambiarme y ponerme unos tacones negros de plataforma junto con los aretes en y el collar.

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