Capítulo Veinte.

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-Spencer... -Lo llamé bajando la vista.

-Dime -Dijo colocándo mi cabello detrás de la oreja.

-¿Esto puede ser un secreto entre nosotros dos? -Dije viéndolo a los ojos.

Vio mi brazo y luego a mi. -Por el momento... -Suspiró -Pero pronto tendrás que decirme todo lo que escondes.

-Tal vez -Suspire.

-Sé que lo harás pronto -Con uno de sus dedos tocó mi nariz. -Estás muy fría.

-Es que soy un vampiro -Sonreí. -Lo sé, hace algo de frío.

-Oh por Dios, deboraras mi alma -Sé rió. -Eso puede arreglarse.

Se quitó el sweater que tenía puesto, luego me lo extendió. -Spencer no, tú tendrás frío. -Le devolví el sweater.

-Por mi no te preocupes -Me lo puso sobre los hombros. -Además en un rato va a entrar el resto del equipo... y sé que aún no estás lista para contarles todo esto.

-Muchas gracias -Dije poniéndome correctamente el sweater. -Eres un ángel.

-Tú eres mi ángel -Sentía mis mejillas ardiendo. -Me gustaría quedarme más  tiempo, pero la enfermera vendrá pronto...

-Si, tienes razón -Suspire. -Te veo en un rato.

-Claro que si -Sonrió. Antes de irse me dio un corto beso en los labios. -No olvides que te quiero...

-Jamás... -Respondí observando como salía de la habitación.

Tenía una enorme sonrisa que hacía que me dolieran las mejillas, pero no me importaba, estaba sumamente feliz. Spencer era demasiado lindo conmigo para ser verdad, aún me costaba creer que hace unas semanas me sentía tan triste y sola, en cambio ahora sentía que alguien me quería de verdad.

Observé con atención donde estaba, una pequeña habitación de hospital con una ventana que daba vista a la ciudad. Alcanzaba a ver mi reflejo, ya no estaba tan mal, tenía hematomas pero no lucían tan mal como hace una horas. Había una bolsa de suero que estaba conectada a mi mano, lo cual era un poco incómodo ya que no me gustaban las agujas.
Traté de moverme pues la posición en la que estaba me había cansado, quice voltearme, lo cual me ocaciono un fuerte dolor en el costado.
Levante un poco la bata de hospital, viendo en mis costillas una venda y hematoma que no se alcanzaba a cubrir bastante bien.

Estaba viendo el techo, tarareaba un canción de Paramore. Estaba realmente aburrida, aunque por un lado no dejaba pensar en mil cosas.
De pronto la puerta se abrió, haciendo que me sobresaltara. Todo el equipo había entrado, mientras que García tenía una cámara en mano y Morgan unos globos con la palabra "Mejórate".

-Hola - Los saludé encargándome en mis codos con bastabte dificultad.

-¿Cómo está nuestra enana? -Preguntó Rossi.

-Mía, solamente -Escuché decir a Spencer desde atrás.

-Bien dentro de lo que cabe -Sonreí, más por el comentario de Spencer.

-¿Y ese sweater? -Preguntó JJ.

-Es de Spencer -Dije con las mejillas Rojas.

-Qué caballeroso -Dijo García mientras picoteaba las costillas de Spencer.

-¿Morgan cómo estás tú? -Pregunté para cambiar de tema.

-Bien, un ojo morado, pero bien -Sé rió.

-Vengan, quiero tomar una foto -García se puso a un lado de mi y seguido los demás a nuestro alrededor. -Digan queso.

-¡Queso! -Dijimos todos.

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