Vuelta, tras vuelta. Siempre concluiamos con lo mismo, nos hacían falta más pistas sobre el ignoto. Por mi parte no pensaba dormir, si había algo que me quitará el sueño, era saver que una vida corría riesgo y yo no hacía nada.
-¿Qué hora es?. -Preguntó Rossi frotándose los ojos.
-Las dos cincuenta de la mañana. -JJ bostezo.
-Vayan a descansar. -Ordenó Hotch.
Spencer salió primero de la habitación, abrió la nuestra y me dejo el paso, como todo un caballero. Tomó ropa de su maleta, luego se metió al baño. Yo por otra parte, me quedé viendo por la ventana como caía la lluvia, a lo lejos escuchaba los truenos que iluminaban el cielo y la tristeza volvió. Los recuerdos de que aquella tarde volvían, como si lo estuviera viviendo una vez más.
-Ya puedes entrar al baño. -Dijo Spencer mientras se recostaba en su cama.
Tomé mi mochila y mi maleta, luego me metí al baño. Hice mis necesidades, me cambié con un pantalón de lana negro y una blusa de manga larga gris bastante vieja, la cual era de mi padre.
Me levanté la blusa, luego tomé una navaja y pensé lo que iba a hacer. Y lo hice, comencé a cortar mi vientre, ya que tenía los brazos bastante lastimados. Lo único que quería olvidar todo el dolor que me había guardado durante años, pero por más que trataba... nunca se iba.Me seque las lágrimas, luego limpié todo y salí del baño, encontrándome con la sorpresa de que Spencer estaba dormido. Le quite el libro de las manos, apague su lámpara y lo arrope, mientras lo observaba con cariño. Tenía el rostro relajado y una pequeña sonrisa, lo cual lo hacía verse bastante tierno. Miré el reloj, indicaba las tres veinte de la mañana, por lo que me acosté en la cama, tratando de conciliar el sueño y entre lágrimas logré hacerlo.
Un sonido retumbo en la habitación, mi cuerpo se estremeció instantáneamente, desperté de golpe y vi por la ventana las gotas de lluvia que caían con más fuerza. Otro relámpago se hizo presente, mientras que tapaba mis oídos con desesperación.
Las lágrimas se hicieron presentes, tenía miedo y no lo podía negar, vi como otro relámpago caía cerca. Me senté en el suelo con un poco de dolor por mis cortés, mientras que trataba de abrazar mis rodillas y ahogar mi llanto.-Tranquila, tranquila _____... -De la nada alguien me abrazó, por lo que me sobresalto, hasta que recordé que era Spencer. -Todo va a estar bien.
Por algún extraño motivo no me opuse a su tacto. -T-tengo miedo...
-No tengas miedo, yo estoy contigo. -Beso mi cabeza. -Siempre voy a estar contigo.
Eso último lo dijo en un susurro, pero lo alcancé a escuchar. -Gracias.
De nuevo otro relámpago iluminó el cielo, haciendo que me aferrara al cuerpo de Spencer.
-Ven, vamos a dormir. Ya es tarde. -Dijo mientras me ayudaba a levantarme del suelo.
Corrió las cobijas de su cama, me recosto ahí y luego él. Me volvió a abrazar, haciendo que me refugiara en su pecho, lo cual me hacía sentir segura y más tranquila.
-Duerme un poco, yo te cuido. -Dijo mientras nos arropaba a los dos. -No te preocupes, todo va a estar bien.
-Muchas gracias. -Dije dándole un beso en la mejilla. -Te quiero mucho.
Por un par de segundos se quedo mudo, observandome con detenimiento. -Yo también te quiero. -Me respondió.
Luego cerró los ojos, yo hice lo mismo. Pero por más que trataba de dormir no podía, trataba de cifrar mis sentimientos y la tormenta no ayudaba.
¿Lo dijo de verdad?, ¿Sólo estaba cansado y me siguió el juego?. Eran preguntas que pasaban una y otra vez por mi mente, mientras que mis inseguridades me jugaban una mala pasad. De seguro sólo me quería como amiga, ya que yo nunca sería lo suficiente para él. Observé el reloj, "6:15 a.m." ya tenía que estar alistandome, por lo que con bastante cuidado me levanté de la cama sin despertar a Spencer.
ESTÁS LEYENDO
Secrets.
Fanfiction_____ Root's, una chica friki de veinte años, con IQ de ciento noventa, una increíble capacidad de retención lectora, y una licenciatura como psicóloga criminologíca. Está a punto de terminar sus estudios en en la academia del FBI. Pero a pesar de l...