Capítulo Quince. 4/8.

6.7K 402 74
                                    

Estaba terminando de leer un libro de Criminología, cuando mi alarma sonó. Ya tenía que empezar a alistar mis maletas, estaba un poco nerviosa, no sabría que hacer, ni que decir, pero lo bueno es que Morgan estaría ahí.

Me levanté de la cama, comenzando a preparar mis maletas. Sólo guarde unos cuantos conjuntos de ropa, la bolsa especial que cargaba siempre y un par de libros.
Luego me metí a bañar. Al salir me vestí con una blusa de manga larga, encima una de manga corta con el logo de Batman y pantalones grises.
No me maquille, iba a viajar así que quería hacerlo cómodamente.
Salí de mi habitación dirigiéndome a la sala, donde ya estaba Hotch vestido con un traje negro.

-Buenos días. -Lo saludé.

-Buenos días, ¿Ya estás lista?. -Se levantó del sofá.

-Si, supongo. -Sonreí.

-Morgan no tarda en llegar. -Se acercó a la puerta. -Si se ofrece algo, no dudes en marcarme.

-Claro Hotch. -El sonido de una bocina nos interrumpió, debería ser Morgan. -Me despides de Jack.

-Por supuesto. -Se despidió de mi.

-Nos vemos luego. -Dije saliendo de la casa.

Morgan estaba abriendo la cajuela de su camioneta, donde guarde mis maletas para luego subir al asiento de copiloto.

-Buenos días enana, ¿Estás lista?. -Sonrió.

-Buenos días. -Guarde un poco de silencio. -En verdad no lo sé, diría que si, pero estoy bastante nerviosa.

-No lo estés, algún día te tocaría un trabajo así. -Sonrió. -¿Quieres la información?.

-Por supuesto. -Asentí.

-Bien. -Me extendió una carpeta. -Leonhard Skrabits es un mafiosos que el FBI lleva buscando hace tiempo, es de origen Ruso y ha hecho varios atentados en los países a los que va. Por lo que García supo, estará en las Vagas y ahora estás en la lista de sus seguidores.

-¿Cómo que seguidora?. -Eso no le tenía muy en claro.

-Formaras parte de su pandilla. Ahora tu nombre es Hayley Colleman y yo soy Marcus Gallaguer. -Comentó sin apartar la vista del camino.

El resto del camino al aeropuerto fue en completo silencio, debido a que me encontraba leyendo todo acerca de el caso. Por lo menos quería estar bien informada para actuar como era debido, lo menos que quería era problemas.
Al llegar al aeropuerto nos bajamos de la camioneta y fuimos a dejar las maletas, mientras que esperábamos a abordar nuestro avión Morgan fue por un par de hamburguesas para desayunar. Luego de terminar de comer, sonó una voz robótica diciendo que ya era hora de abordar.
Una vez en el avión me senté en el lugar que quedaba a un lado, mientras que Morgan se sentaba al lado mío.

-Oye enana. ¿Cómo te fue ayer con Spencer?. -Dijo sosteniendo sus audífonos en la mano.

-Supongo que bien, vimos una película de terror y luego fuimos a un parque. -Contesté de lo más normal, no quería mencionar los mensajes que Dylan estaba mandando recientemente.

-¿Y no hicieron nada más?. -Puso una mirada pícara y sonrió.

-No, y dime. ¿Cómo van las cosas con Savannah?. -Le sonreí.

-Van mejor que nunca. -Se rió. -Buena forma de evadir el tema.

Forme una "o" con la boca. -No lo estoy evadiendo.

-Diré que no, sólo por esta vez. -Me guiño el ojo.

Se colocó los audífonos al igual que yo, no iba a a ser un viaje largo, pero de igual forma quería dormir un poco ya que no lo hacía desde el día  de ayer.
Alguien comenzó a moverme, por lo que supuse que era Morgan así que abrí los ojos rápidamente. Acomode mis cosas en la mochila y baje del avión detrás de él. Recogimos nuestras maletas, seguido una señorita nos recibió, la cual tenía el uniforme de la Interpol. Nos guió a una camioneta, donde guardaron nuestro equipaje y luego hicieron que subieramos.
En el camino Morgan iba hablando por teléfono con Savannah, mientras que yo por otro lado me dedica a guardar silencio. Una vez que llegamos a nuestro destino, el cual era un hotel que se veía bastante lujoso, nos dieron nuestros intercomunicadores y los números de nuestras habitaciones.

Secrets. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora