Tomé fuertemente las bolsas con la ropa que había comprado, básicamente eran sudaderas y pantalones con elástico en la cintura. Era un poco precipitado de mi parte comprar así, pero quería prepararme para cualquier situación.
Debería tener los ojos hinchados por todo lo que llore en el consultorio de la doctora, pero es que simplemente aún no asimilaba todo lo que había pasado ahí. Entre a la casa sin decir nada, pasando de largo a mi cuarto, donde cerré con llave y me acosté en la cama volviendo a llorar.
Más que nada me preocupaba el hecho de que Dylan aún estaba suelto, no quería pensar en que podría llegar a hacer ahora que yo estaba embarazada, por lo único que rogaba era que no se enterara.Alguien llamó a la puerta. -Hija, ¿estas bien? -Escuché la voz de Hotch.
Con un ágil movimiento limpie mis lágrimas -S-si… solo me duele un poco la cabeza.
-¿Segura? ¿Puedo pasar? -insistió. -¿No quieres ver a Spencer?
Al escuchar el nombre de mi señor genio sentí como se arrugó mí corazón. -Preferiría dormir, creo que tengo migraña.
-De acuerdo… -Sonó poco convencido -Descansa, cuando quieras cenar te espero en el comedor.
-Gracias… -Sonreí, me agradaba mucho lo protector que era Hotch.
De mi mochila saqué la pequeña fotografía del ultrasonido, para ver aquellos dos pequeños puntitos que eran mis hijos. Levante mi sudadera, viendo mi pequeño vientre que comenzaba a sobresalir, en verdad no podía creer cómo es que no lo había notado.
Serían dos pequeños muy tiernos, pensaba en Spencer y en que los pequeños podían sacar su hermosa sonrisa o el adorable cabello de su papá, con eso fue suficiente para que volviera a llorar hasta quedarme dormida.Un pequeño ruido me despertó, sobé mi estómago, realmente tenía hambre. Ahora tenía que comer por tres… no podía imaginar las proporciones a las que llegaría, realmente estaba aterrada. Me mire en el espejo, tenía los ojos un poco hinchados pero podía excusarme pues había dormido casi cinco horas.
Salí de mi recámara, dirigiéndome al comedor donde me sorprendía ver aún a Hotch sentado leyendo un libro.-Buenas noches -Saludé frotando mis ojos.
Me miro algo divertido -Tú podrías dormir dos días seguidos sin ningún problema… -Afirmó.
-Lo siento, es algo que no puedo evitar. -Sonreí débilmente.
-¿Aún te preocupa lo de Dylan? -su semblante se puso algo serio.
Al principio lo mire interrogante, después recordé lo que le había dicho. -Ah… sí -Asentí.
-No hace falta mentir… -Me miró serio, me estaba leyendo.
Lo miré apenada. -Enserio lo siento…
-Por favor, dime que está pasando. -Se cruzó de brazos -Sabes que puedes confiar en mi.
Tenía que pensar rápido, esto no estaba bien… estaba volviendo de nuevo a las mentiras. -¿Enserio soy un buen miembro de la unidad? -Agache la mirada.
-¿A qué viene la pregunta? -Se sorprendió.
-Es lo que he tenido estos días, realmente a veces dudo de mi capacidad… -Deje al aire.
Hotch frunció el ceño -Pues no deberías, eres de los miembros más importantes… cuántos casos hemos resuelto con tu ayuda y la de Reid -Suspiró, mi plan funciono. Mordió el anzuelo. -Así que no pienses en eso, porque créeme que has sido una excelente recluta.
Por un momento mis ojos se cristalizaron -Gracias… -Sonreí.
-¿Quieres cenar? -Palmeó mi mano.
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Secrets.
Fanfiction_____ Root's, una chica friki de veinte años, con IQ de ciento noventa, una increíble capacidad de retención lectora, y una licenciatura como psicóloga criminologíca. Está a punto de terminar sus estudios en en la academia del FBI. Pero a pesar de l...