Capítulo Doce. 1/8.

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Estaba respirando profundo, tratando concentrarme en lo que iba a hacer, sostenía el arma en mis manos, mientras que caminaba detrás de Spencer.

-Ten mucho cuidado, por favor... -Spencer habló en voz baja.

-Si, pero tú también. Cuídate. -Dije cerrando los ojos, dando un último suspiro.

JJ abrió la puerta, comenzamos a caminar lentamente, Spencer comenzó a subir las escaleras de la casa, mientras que yo inspeccionaba la planta principal.

-¡Libre!. -Grité para que me pudieran oír.

-¡Liebre!. -Alcancé a oír a Spencer.

De la nada se escucho un golpe, venía del sótano donde estaba JJ. Corrí hacia donde estaba, llevándome una enorme sorpresa.
JJ estaba en el suelo, con una herida en la cabeza, vi al sujeto el cual era enorme en peso y estatura. Estaba viendo a JJ mientras alzaba de nuevo un bate y sin pensármelo dos veces me lancé contra él.

-¡Déjala!. -Grité.

El hombre, que más bien era Ryan. Me tomó del cabello en un intento de que lo soltara. -¡Suéltame!. -Gritó.

Con mis brazos trataba de asfixiarlo, pero seguía tirando de mi cabello, así que lo mordí, justo en la oreja. Ryan gritó comenzando a estamparse en las paredes, haciendo que yo recibiera los golpes.

-¡Spencer!. -Grité al ver que no venía. -¡Ayúdame!.

Escuché los pasos de Spencer, mientras que aún trataba de detener a Ryan. Cuando intento golpearme de nuevo contra una pared me quite, haciendo que se golpeara la cabeza, mientras que por la puerta llegaba Spencer con el arma en mano.

-¿Qué es lo que pasa?. -Pregunto alterado.

-A-ayuda a JJ. -Dije al ver que aún no despertaba.

Me levanté del suelo, tratando de recuperar un poco de aire, para luego esposar a Ryan. -Ryan Peterson... quedas arrestado por el asesinato de treinta y ocho mujeres. -
En eso entraron varios oficiales, los cuales se llevaron a Ryan, luego llegaron los paramédicos que atendieron a JJ.

-Perdón por no llegar a tiempo... -Susurró Spencer enfrente de mi. -¿Cómo estás?, ¿Te hizo daño?.

-No te preocupes. -Levanté la vista. -Estoy bien, sólo fue algo leve.

-Lo siento. -Volvió a repetir.

Trató de acariciar mi mejilla, pero me aparte por reflejo. -Así es esto, además... ya estaba acostumbrada a cosas así.

-¿A que cosas?. -Preguntó extrañado.

-A nada, olvídalo. Mejor vamos con el equipo, tenemos que ver como está JJ. -Sonreí.

-De acuerdo, vamos. -Me sonrió de igual forma.

Salimos de la casa, caminando a donde estaban las camionetas del equipo. Estaban platicando, mientras que terminaban de atender a JJ, movía mis manos con cierto nerviosismo.

-¿Cómo está JJ?. -Pregunté.

-Esta bien, gracias a ti. -Sonrió Rossi.

-Digamos que sólo está bien. -Baje la vista, no quería créditos por ayudar a una amiga.

-_____, quiero hablar contigo. -Hotch me tomó de un brazo, luego nos guió lejos del equipo.

-Nos vamos a ir hoy por la noche, ¿Quieres ir a ver a tú familia?. -Comentó sin quitarme la vista de encima.

Mi corazón latía a mil por hora, no sabía que hacer. -S-supongo que si...

-¿Quieres que vaya alguien contigo?. -Preguntó amablemente.

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