Secrets.

Capítulo Diecinueve. 8/8.

Morgan y yo íbamos detrás de la ambulancia, estaba realmente preocupado. Cuando se llevaron a _____ se veía bastante mal, pero el que nos dijeran que tuvo un ataque de ansiedad me preocupo mucho más. No sabía como estaba, solamente quería estar con ella, no separarme ni un segundo, no después de lo que había pasado con Skrabits. Lo único que pasaba por mi mente era ir cuidarla, no dejar que nada malo le pasará.

-Hey, niño. ¿Porqué tan serio?. -Morgan me sacó de mis pensamientos.

-Estoy preocupado por ella... -Baje la vista.

-No te preocupes, va a estar bien. -Sonrió. -Sabes que es fuerte.

-Lo sé, pero aún así... -Hice una pausa.

-¿Aún así?. -Me miró dudoso.

-Olvidalo, sólo quiero llegar con ella. -Baje la cabeza y comencé a jugar con mis dedos.

-¿No sabrías que hacer si algo le pasará?. -Hizo que lo mirará. -Puede que lo niegues, pero yo sé que la amas.

Algo dentro de mi interior se removió. -Esa es una palabra muy fuerte... -Desvíe la vista.

Vi como la ambulancia llegaba a urgencias, me temía lo peor, no podría soportar que algo le pasará a ella. Morgan se bajo seguido de mi, estaba dudoso de si entrar o no, las manos me temblaban de más, mis nervios y ansiedad eran mucho más de lo normal.
Me senté en una de las sillas de espera, no sabía cuanto más podría soportar.

Habían pasado dos horas, todo el equipo estaba esperando una respuesta, mientras que yo no dejaba de dar vueltas por toda la sala.

-_____ Root's. -Una enfermera apareció.

-Yo. -Me acerqué a ella.

-¿Eres familiar de ella?. -Dijo observandome.

Pensé que era lo que iba a decir hasta que Hotch me interrumpió. -Soy su jefe, ¿Susede algo?.

-Ella está bien, pero la tuvieron que sedar por un ataque de ansiedad. Respecto a los golpes eso lo hablara el doctor con ustedes -Sonrío.

-¿En que cuarto esta?. ¿Podemos verla?. -Pregunté de inmediato.

-Está en el cuarto 35, pero me temo que no. -Nego con la cabeza. -No es posible en estos momentos, aún está inconciente. Cuando despierte se los hare saber. -Volvio a sonreir y se retiro.

Hotch fue a sentarse con el resto del equipo, yo me quedé parado pensando en que iba a hacer. Espere a que nadie nos estuviera viendo, entonces entre por donde había llegado la enfermera. Escuché que Rossi me llamó, lo ignore y seguí adelante, buscando el cuarto de mi pequeña genio.
Estuve vagando por un par de pasillos hasta que encontré el cuarto, tome la perilla dudoso de entrar, no sabía en que estado la encontraría.

Abrí la puerta lentamente, no quería hacer ruido para no despertarla. En cuanto cerré la puerta mi vista se dirigió a ella, estaba inconciente. A pesar de los golpes que tenía, aún se seguía viendo bastante hermosa para mi.
Luego mi vista se puso en sus brazos, uno estaba vendado y conforme iba avanzando sentía un nudo en la garganta. Vi el brazo donde tenía la muñequilla del hospital, me sorprendió bastante lo que vi, estaba lleno de cicatrices, cortes viejos y nuevos, ¿Por qué se lastimaba de esa forma?.

Tomé suavemente su mano, mientras sentía una lágrima recorrer mi mejilla, apesar de ser alguien que no llora y no demuestra fácilmente sus sentimientos, ver sus brazos así me dolió demasiado.
Tomé asiento a un lado de ella, aparte el cabello que cubría su rostro mientras que la observaba con cariño.

-Así que por eso las mangas largas... -Susurre acariciando su mano.

Apoyé mis codos en la camilla, no podía dejar de ver sus brazos, ¿Qué la había orillado a hacer eso?. No dejaba de pensar que yo pude haber ocasionado eso cuando la conocí, pero si no había sido yo, ¿Qué fue?.

-Lamento no haber sabido nada de esto antes. - Dije secando una lágrima por mi parte.

Baje mi cabeza, dispuesto a esperar que _____ despertará, sólo quería escuchar su voz, que estaba bien, no sólo una explicación.

~_____.~

Sentía que alguien sostenía mi mano, por lo que comencé a parpadear un par de veces para despertar. Cuando abrí bien los ojos, giré mi vista encontrándome con Spencer.
Lo observé, estaba llorando en silencio lo cual me rompió el corazón, había visto mis heridas...
Cerré los ojos fuertemente, tratando de imaginar que eso no había sucedido, trataba de no llorar, esto había sido demasiado; no sabía que decir, quizá se alejaría como los demás.

-Lo siento. -Fue lo primero que dije.

Lentamente levantó su rostro dejando ver un par de lágrimas. -No... por favor, no pidas perdón.

-Soy una basura de persona, no tenías porque saber esto. -Levanté el rostro aguantando las lágrimas.

-¿Es por eso que te haces daño?. -Se levantó un poco molesto. -¿Es por lo que piensas de ti?.

-Spencer no es... -Trate de hablar.

-Pues no, no eres una basura, no eres una idiota y mucho menos eres horrible. -Habló acercándose a mi. -No eres y nunca serás nada de eso. ¿Qué no te das cuenta?. Eres hermosa, eres inteligente, eres lo más perfecto que nunca había visto.

Cuando dijo eso no pude evitar llorar, como es que podía decir eso... -¿Porqué?. -Preguntó tomando mi mano.

-Son muchas cosas... -Desvíe la vista.

-Dime por favor. -Suplicó.

-No, ¿Para qué?. -Hablé con odio. -Después vas a desaparecer, me vas a abandonar como todos.

-Jamás haría eso. -Dijo mientras aún seguía sin mirarlo. -Mirame. -Sujeto con fuerza mi mano así que lo miré. -Eso nunca va a pasar, siempre voy a estar contigo... nunca vas a estar sola...

-Spencer no lo sé, tengo miedo de que te vayas... -Sujete sus manos.

-Sé que tienes miedo de que nadie te escuché cuando llores. -En eso susurré "Salvame". -Déjame llevarte atravez de todo, no te dejaré, te cuidaré y cuando tengas ganas de dejarlo todo... recuerda, no estás sola. Yo estoy contigo.

Eso había sido lo más sincero y hermoso que jamás me habían dicho, me hacía sentir que de nuevo alguien me quería. Sé que estaba Luke, pero no era lo mismo que con Spencer. Él me quería de verdad, así como yo lo quería...

-Gracias... -Dije viéndolo a los ojos.

Lentamente se acercó a mi, conforme acertaba la distancia entre los dos, iba cerrando los ojos.
Fue un beso lento pues apenas era el segundo que daba, pero aún así lo disfruté, había sido un beso lleno de cariño. Nos separamos por falta de aire, Spencer sonrió al igual que yo.

-Promete que no lo harás más. -Beso mi mano.

-Lo prometo. -Baje la vista.

Me abrazó fuertemente. -Te quiero...

-Yo también te quiero.

Luego de eso lo miré a los ojos, sentía una sensación extraña, era como si ahora estuviera feliz, con tan sólo verlo a los ojos el mundo desaparecía, como si sólo fuéramos nosotros dos.
Desde que había perdido a mi familia había buscado alguien que me quisiera de verdad, pero siempre terminaba mal, terminaba más rota y hecha mierda. Pero Ahora. Ahora las cosas habían cambiado, en Spencer había encontrado el cariño que había buscado siempre, las cosas estaban claras. La mente busca, pero el corazón encuentra. Y mi corazón había encontrado a Spencer...

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Hasta aquí queda el maratón, muchas gracias por leer. Espero les haya gustado, nos leemos la próxima semana :).