Secrets.

Capítulo Veintidós.

-¡Bienvenidos! -Escuche la voz de todos en la unidad.

Spencer y yo comenzamos a sonreír, uno a uno nos saludaron y nos dijeron cuanto nos habían extrañado, yo estaba más que feliz pues yo también los había extrañado muchísimo. Se sentía tan bien recibir el cariño de cada uno de ellos, que no sabría qué hacer si le pasara algo a alguien.

Todos estábamos conviviendo animadamente, hasta que vi que Hotch se retiró a su oficina mientras contestaba una llamada. Todos comenzaron a bajar el volumen de la voz, ya sabíamos que era lo siguiente por pasar.

-Tenemos un caso. -Salió de su oficina y se dirigió a donde estaba la mesa redonda.

Todos guardamos silencio y entramos sin decir más, Spencer se sentó a mi lado y discretamente me dio la mano, mientras que con su pulgar acariciaba el dorso de esta. Lo mire con un poco de temor, pues la cara de Hotch no indicaba nada bueno. Apenas Hotch puso los archivos, la cara de cada uno de nosotros reflejo pánico y horror.

Eran al menos diez niños, primero estaban sus fotos donde lucían tan alegres... y después, después estaban las fotos de sus asesinatos, todos parecían pequeños títeres, estaban amarrados con alambres de púas completamente desnudos, sus cuerpos estaban llenos de marcas, quemaduras y golpes, mientras que sus rostros estaban horriblemente desfigurados, como si los hubieran sometido a algún tipo de cirugía para deformarlos, era lo más cruel y grotesco que había visto jamás.

-Hace unas semanas en Fort Worth, Texas, desaparecieron diez niños, se dice que los secuestros fueron diariamente, se levantó una alerta Amber en todo Texas, debido a esto. Pero apenas ayer en un anfiteatro local se encontraron todos los cuerpos en este estado, unos más descompuestos que otros, se estima que el asesino va matando conforme secuestra. Hace una hora llego el reporte de desaparición de Nataniel O'conner, se cree que se debe a lo mismo. Si es así, que yo sé que lo es, tenemos menos de veinticuatro horas para encontrarlo con vida. El avión ya está listo y nos está esperando. -Hotch se retiró sin decir más.

Todos nos levantamos sin decir nada y nos dirigimos hacia la salida, era impresionante el silencio que se había guardo entre todos, era entendible, el caso era bastante fuerte y tétrico, aunque en lo personal no podía entender como alguien podía hacerle eso a alguien, peor aún.. Un niño pequeño, alguien que es inocente y no sabe que es lo malo en este mundo... solo un monstruo podría hacer algo así.

Dentro de mi cabeza trataba de formar alguna hipótesis, podría ser algún adulto con problemas en la infancia con alguna posible deformidad en el rostro. Alguien con algún trastorno esquizofrénico, las posibilidades eran muchas, pero haría falta leer todo lo que se sabía sobre el caso...

-_____, has estado muy callada, ¿Pasa algo? -Pregunto Rossi.

-Nada en realidad, solo estoy pensando. -Dije apartando la vista. -¿Ya nos dieron los archivos?

-No aún, estamos esperando. -Dijo Hotch, luego fue por algo de tomar.

"Al principio acepté estar sola. Pero había llegado a ese punto en el que empecé a darme cuenta de mi comportamiento tonto, tratando de llegar a la gente entre a decirles que no me sentía bien. No era sólo el estrés y nadie tenía tiempo para hablar con una estudiante universitaria estúpida."

Por algún motivo todo eso llego a mi mente, no entendía porque, tenía los audífonos puestos como siempre, los mire a todos y cada quien estaba en sus asuntos, Spencer estaba garabateando algo en una libreta, de seguro eran apuntes sobre el caso, mientras que yo me dedique a mirar de nuevo por la ventana mientras abrazaba mis rodillas.