Deslice el dije entre mis dedos desde un extremo de la cadena a otro, un habito que había adquirido desde que papá me la obsequio, cada vez que estaba nerviosa o impaciente mi mano se movía automáticamente hasta mi cuello y una vez que localizaba el pequeño objeto comenzaba a moverlo de un lado a otro logrando con eso canalizar mis nervios.
-Llevas haciendo eso desde que salimos del hospital- dijo Maggie, con su vista de nuevo puesta en el tráfico -¿debería preocuparme?
-Margaret...
-Demonios, no me digas así Chloe- rechisto mi amiga como si la hubiera salpicado con acido hirviendo -cada vez que lo haces siento que me vas a regañar como mi madre.
-Lo siento pero es que esto es importante- sabia que era una total estupidez antes de pronunciar las palabras- Nethan no despierta aun pero ¿y si probamos alguna de tus cosas raras?
-Mis cosas raras...Si te refieres a mis medicinas alternativas, no creo que ayude mucho algo de ello, al menos que quieras un chaman dentro del hospital- tan solo la idea me provocaba escalofríos, no podía ni imaginarme la reacción de su hermana y mi padre si hiciera algo así.
-Hoy apretó mi mano- murmure volviendo a tomar el dije entre mis dedos.
-¡Eso es genial! ¿Crees que reconozca tu voz?
-Tal vez- respondí, notando que al decirlo en voz alta aun me costaba creer que fuera verdad -¿Qué se supone que debo hacer? Bien, ya acepte que es él y no pienso ir a ningún lado pero si no ha logrado despertar con toda la ayuda de los médicos ¿Quién soy yo para lograr algo distinto?
-Blancanieves y Aurora esperaban el beso de amor verdadero.
-Dime que no estas comparándonos con cuentos de hadas.
-¿Por qué no? ¿Has intentado siquiera besarlo?
-Es algo difícil considerando que un tubo sale de su boca.
-Iugh- me reí por la reacción de Maggie, aunque "iugh" no era la expresión que elegiría para referirme a esa cosa.
-Hablo en serio Mag, no entiendo que se supone que pueda hacer yo en todo este cuento.
-Solo se tu Chloe y haz lo que mejor creas conveniente. De alguna manera el destino te trajo hasta aquí, entonces solo escucha tu corazón y tal vez te de la señal correcta.
Vivía en Londres tranquilamente, tenía una rutina establecida; despertaba, daba un par de vueltas a la manzana trotando, iba al campus, veía mis clases correspondientes, de ahí salía a algún pub con mis amigos dos o tres veces por semana, llegaba a casa, tomaba una ducha, me metía en mis desgastados pantalones de algodón y alguna de mis franelillas de franjas y me instalaba en el sofá con mi laptop a leer o escribir -depende de mí animo- hacia mis deberes, me iba a dormir y al salir el sol repetía todo como si fuera un mantra. Vivía tranquila, sin intrigas, sin sorpresas pero conforme, no pedía mas nada porque entonces pensaba que lo tenía todo, tenía seguridad, sabía que no había nada que pudiera perder en ese entonces.
Basto tomar un avión y todo se fue por la borda, mi vida cambio por completo, ya no era una estudiante envuelta en su abrigo y su bufanda, una que concebía como la mayor preocupación si iba a llover o no. Ahora tenía un trabajo en el cual aun no entendía si hacia o no la tarea correcta, una familia de la cual no conocía una tercera parte, un hombre que creí conocer por completo pero que ahora se robaba cada uno de mis ratos libres y me arrastraba a intentar encontrar el modo de traerlo de nuevo a este lado del universo.
-...Parte de tus sueños- Maggie no se había dado cuenta de que me ausente por unos minutos de la realidad, seguía manejando atenta a los autos a su alrededor -si la primera vez que lo viste fue en sueños entonces debe haber algún mensaje en ellos. Alguna respuesta oculta a todo esto.
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Entre Mi Alma Y Tú
Romance¿Qué harías si cuando consigues al amor de tu vida resulta que esta muriendo? ¿De qué vale un sueño hecho realidad cuando no es igual a lo que imaginaste? Dos almas obligadas a luchar contra el destino, dos caminos con un solo propósito: encontrars...