Capitulo XXX

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POV NETHAN

Salí de la cama a toda prisa y corrí hacia mi escritorio en búsqueda de un par de lápices y mi block de dibujos, no podía olvidarla, no podía permitir que se desvaneciera entre mis dedos como los granos de arena. Hice un dibujo tras otro, lanzando por lo menos una docena de bosquejos antes de estar seguro de que la chica del retrato, era tan hermosa como la de mis sueños.

-¡Nethan! El desayuno está listo- ignoré la pregunta de Meghan cuando entré a la cocina solo para tomar el desayuno y subir con él a mi habitación, debí haber sabido que tomaría menos de cinco minutos en tocar con sus nudillos, la puerta, no dejaba de intentar comprender que era lo que pasaba conmigo, extrañaba al Nethan de antes del accidente, lo sabía, no podía ocultar su mirada de lastima cada vez que estábamos juntos. Había dejado de intentar hacerme "feliz", pero yo sabía que en el fondo seguía guardando esa esperanza.

-Tiene que ser perfecta- le expliqué cuando entró a la habitación mirando por sobre mis hombros el dibujo frente a mí.

-¿Qué haces Net? ¿Quién es?- no lo sabía, no tenía ni idea de quién era ella, al menos mi mente no lo sabía pero mi corazón claramente sí.

-Un ángel- concluí, ella era mi ángel.

POV DYLAN

Chloe se agitaba de un lado a otro en el sofá-cama, su rostro estaba crispado, con el ceño fruncido y sus ojos con arrugas a sus lados. La estaba observando mientras dormía, no paraba de divertirme su mono de dormir con dibujitos de Minnie Mouse y el suéter a juego, eso, sumado a todas las pecas que la hacían ver algunos años menor, era la combinación perfecta para darle todo el aspecto de una niña, una niña que en ese instante al parecer estaba siendo acosada por pesadillas.

Quise cruzar la habitación y tomarla en mis brazos, tal como había hecho aquella noche que la encontré al pie de su cama llena de lágrimas pero casi parecíamos estar en una era distinta, hace mil años que hubiera aceptado mi abrazo, mis dedos deslizándose por su cabello, pero ya habían terminado esos mil años.

No me atreví a tocarla, era tentar demasiado a la suerte, no estaba muy seguro de cómo reaccionaría si se enteraba de que estaba ahí. Había decidido salir de mi caparazón de ermitaño para ir al hospital esa noche, pensé que al llegar encontraría a Meghan pero en su lugar era una pelirroja la que dormía justo a unos pocos metros de Nethan, llevaban semanas turnándose la estadía pero por alguna razón jamás me paso por la cabeza que esa fuera una de esas veces; igual y cuando la vi ahí como un ángel finamente cincelado, no quise darme media vuelta y volver.

Visto desde una tercera persona parecía más un psicópata que un hombre enamorado y preocupado, sentado a unos 30 centímetros de ella, velando su sueño aun debatiéndome en si despertarla o confiar en que pronto acabaría su suplicio, no fue necesario sopesar un poco más la idea.

-¡Dylan que demonios haces?- masculló sentándose de un solo salto y mirando hacia la cama de Nethan como si pensara que nuestras voces podrían despertarlo –No deberías estar aquí, no tienes derecho.

-Tenías una pesadilla- argumenté, como si no hubiera escuchado ninguna de sus palabras, se quedó mirándome con sus labios entreabiertos y luego volvió a dirigirme su mirada cargada de hielo.

-Eso ya no debería importarte...si es que en algún momento te importo.

-No hables así Chloe, no como si no sintiera ni un ápice de cariño por ti, sabes que no es así como me siento hacia ti. Me preocupas, y cada pesadilla que te aceche... nada quisiera más que ahuyentarlas de ti.

-Entonces vete porque tú eres una de ellas. En realidad eres la peor, la que inicio todo esto.

-Chloe- cerré mis ojos con fuerza, quería tocarla, quería poner mi mano sobre la de ella y volver a ser esa persona de quien se sostenía para mantenerse en pie –por favor, no me hagas esto. No me odies.

Entre Mi Alma Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora