-¿Entonces te dejo entrar ahí sin más? ¿No te hizo un interrogatorio ni nada?- Maggie agitaba su taza de café tan distraídamente que temía que la volcara sobre sí misma.
-Sí, solo me dejo entrar y estuve con ellos todo este tiempo.
-Esa mujer sí que está tocada por todo esto.
-Cualquiera lo estaría.
-Bueno, menos mal que todo salió bien así tienes una persona menos de quien estar escondiéndote.
Por un lado Maggie tenia razón, ya Dylan no tendría que vigilar si Meghan estaba o no en el hospital pero no podía dejar de pensar en que tarde o temprano ella le comentaría algo a mi padre, aunque ahora tenía su permiso para visitar a Nethan, seguía sin decidir si decirle a Meghan que yo era la hija del doctor de su hermano le sentaría bien o mal y seguramente, de estar en manos de mi padre, él solo lo haría quedar como una atrocidad.
Cuando Dylan nos vio juntas alrededor de Nethan no hicimos más que intercambiar una mirada cargada de complicidad, actuó como si nunca me hubiera visto y no pude evitar notar la familiaridad con la cual se dirigía a la hermana de su paciente desde hace meses, aunque a decir verdad con todo ese tiempo yo también la trataría sin limitaciones profesionales.
-Estaba pensando Chloe, podríamos programarle a tu bello durmiente una terapia de Reiki, he ido un par de veces y realmente que hace maravillas por ti.
-Rei ¿Qué?
-Reiki amiga, te enviare algunos reportajes informativos a tu correo para que revises de que se trata.
-Maggie, no creo que Dylan le haga mucha gracia que le proponga alguna cura alternativa.
-Bueno, menos mal que ahora tienes a la hermana del chico de tu lado.
-No está de mi lado- me alce del sofá dando la conversación por terminada, alcance a visualizar a mi amiga poniendo sus ojos en blanco pero me dejo partir en paz hasta mi habitación.
Me lance sobre la cama agotada, había sido un largo día de trabajo corriendo y llamando de un lugar a otro por la logística del nuevo libro, solo teníamos dos meses para terminar los preparativos para su publicación y no dejaba de perseguir a todo el mundo para que aceleraran su trabajo.
Al parecer Jennifer pasaba por un mal momento en su vida personal y lamentablemente las garras de aquello estaban alcanzando las cifras de ventas de la editorial, necesitábamos con urgencia lanzar al mercado una historia que marcara por mas el corazón de los lectores, no perdía oportunidad para averiguar qué era lo que tanto escribía en mis tiempos libres, aun y cuando no eran tantas las veces que me veía escribiendo en la oficina.
Junte la fuerza para volverme a poner en pie y llegar hasta el cuarto de baño y me metí en la ducha tibia luego de deshacerme por completo de mi ropa, deje correr el agua por mi cabeza, sintiendo las hebras de mi cabello pegarse a mi cuerpo húmedo y las gotas de agua deslizándose por mi espalda.
Tome una buena bocanada de aire con mis ojos cerrados y deje que mi mente se despejara por un rato mientras untaba el shampoo en mi cuero cabelludo. Salí de mi pequeña burbuja la cuarta vez que escuche el timbre de mi celular, haciendo un gran esfuerzo por no resbalar sobre la baldosa me envolví aun empapada en una toalla y salí corriendo tomando justo a tiempo el celular de mi bolso.
-¿Hola?
-Chloe ¿donde estas?- era Dylan, su voz seria y rígida, era la primera vez que lo escuchaba hablar de esa manera.
-En casa ¿Por qué?- me senté sobre la orilla de mi cama, consciente de que mis pulmones tenían dificultad para retener el aire dentro de ellos.
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Entre Mi Alma Y Tú
Storie d'amore¿Qué harías si cuando consigues al amor de tu vida resulta que esta muriendo? ¿De qué vale un sueño hecho realidad cuando no es igual a lo que imaginaste? Dos almas obligadas a luchar contra el destino, dos caminos con un solo propósito: encontrars...